Mangas Coloradas

Mangas Coloradas de nombre apache Dashodahae o Kan-da-zis-tlishishen (1790 – 19 de enero de 1863).

Mangas Coloradas fue jefe de una banda formada por bedonkohes y chihennes. Se cree que era hijo de padre apache y madre hispana. Sus hermanos eran Pitfhan, Phalios (Félix) Palacio, José Mangas y Chaha. Probablemente, nació en 1790 en los alrededores de Santa Lucía Springs (hoy Mangas Springs, Catron County, New Mexico) que los apaches llamaban Tceguna. Era un hombre corpulento que en su juventud había vestido una camisa de franela roja, de ahí su apodo. John Carey Cremony le conoció personalmente, describiéndole en su libro Life among the Apaches: Medía 1’82 metros; su cabeza era enormemente grande, con una amplia frente, una gran nariz aguileña, una boca grande y amplia, y un mentón prominente. Sus ojos eran más bien pequeños, pero extremadamente brillantes, que parpadeaban ante cualquier emoción; aunque su porte exterior era tan imperturbable como el latón. Este es el hombre que conocimos en Santa Rita del Cobre. Sus más inmediatos consejeros y correligionarios fueron Delgadito, Ponce, Cuchillo Negro, Coleto Amarillo, El Chico y Pedro Azul. Estos nombres les fueron puestos por los mexicanos y sus nombres apaches nunca los aprendí.

Su odio hacia el Estado mexicano de Sonora no tenía límites, pero su actitud hacia el Estado de Chihuahua era menos beligerante. Sin embargo, a medida que pasaban los años y su influencia seguía aumentando, quería plantar cultivos, estando en paz en las praderas donde nacía el río Gila, en las Mogollon Mountains (Grant & Catron Counties, New Mexico). 

Parece que Mangas Coloradas tuvo durante su vida cuatro esposas, tres de ellas apaches (dos fallecieron en la masacre perpetrada por James Johnson el 22 de abril de 1837). En una de sus incursiones por Sonora, raptó a una joven mexicana llamada Carmen o Carmelita, a quien hizo su esposa, con el nombre de Tu-es-seh, prevaleciendo sobre sus mujeres apaches, lo que creó, durante un corto espacio de tiempo, algunos problemas en la tribu, pero pronto terminaron cuando Mangas Coloradas desafió a cualquiera de los ofendidos hermanos o parientes de sus otras esposas. Dos aceptaron el reto y ambos murieron en duelo.

Con su esposa mexicana tuvo al menos tres hijas. Según Edwin R. Sweeney en su libro Mangas Coloradas, Chief of the Chiricahua Apaches, dice que una la casó con un jefe de los navajos; otra con un jefe de los apaches mescaleros; y la tercera con un jefe de guerra de una banda de apaches White Mountain del Este que viajaba al Este, al río San Francisco, para visitar a los bedonkohes y chihennes. Este último jefe pudo ser Pedro, o posiblemente Esh-kel-dah-silah, un contemporáneo de Cochise, y uno de los más influyentes jefes de los apaches White Mountain del Este.

Will Levington Comfort, en su libro Apache dijo que la primera hija la casó con Cochise; la segunda con Kutu-hala, un jefe apache White Mountain; y la tercera con Cosito, el jefe de guerra de los apaches coyoteros White Mountain.

Con todas sus esposas pudo llegar a tener 15 hijos. Según John R. Bartlett, un funcionario civil estadounidense, Mangas Coloradas tenía nueve hijos cuando se reunió con él en 1851. Bartlett relató: Tenía una gran familia de brillantes e inteligentes hijos, chicos y chicas, con quienes era muy cariñoso, y con quienes estaba muy unido. Por ellos y por el bienestar de su tribu no dudo que él estaría dispuesto a hacer cualquier sacrificio.

Es indudable que una de sus hijas, Dos-teh-seh, fue esposa de Cochise. Pero Dos-teh-seh pudo no ser hija de Carmen (Tu-es-seh) sino de otra de sus esposas apaches.

Otra de sus hijas, Nah-ke-de-sah se casó con Gonah-hleenah, un guerrero bedonkohe bisnieto de Mahko. Gonah-hleenah fallecería en San Carlos en la década de 1870.

Cascos, quizás el mayor de los hijos de Mangas Coloradas, nacido alrededor de 1820, se casó con una mujer de una importante familia bedonkohe, alcanzando en 1850 el liderazgo de la banda. Falleció a manos de soldados de Sonora en 1858.

Otro hijo llamado Sethmooda, un importante guerrero a principios de la década de 1860, tuvo dos esposas. Solo se sabe el nombre de su segunda esposa, Bey-it-tsum, una de las hijas del jefe chihenne Loco. Soldados estadounidenses mataron a Sethmooda, a principios de 1863, cerca de Pinos Altos (Grant County, New Mexico), después de haber matado a su padre, Mangas Coloradas.

Otro hijo era probablemente Luis, líder de una banda bedonkohe a principios de la década de 1860. El 24 de febrero de 1864, soldados de los Voluntarios de California, con algunos ciudadanos de Pinos Altos, mataron a Luis cerca de esa localidad, a donde había ido quizás bajo el pretexto de discutir un armisticio.

Al menos cuatro hijos de Mangas Coloradas tuvieron un importante papel entre los bedonkohes y chihennes después de la muerte de su padre.

Quizás el más relevante era Salvador, líder de una pequeña banda chihenne durante la década de 1860. Nació alrededor de 1830. El 12 enero de 1865, varios jefes apaches fueron a Pinos Altos a solicitar la paz, entre ellos Riñón, Victorio, la viuda de Mangas Coloradas, y tres hijos suyos, entre ellos Salvador y Mangas. Al año siguiente, Salvador lideró una partida de guerra de 125 apaches en un ataque contra Pinos Altos. En 1868 fue con Loco a Fort Craig (Socorro County, New Mexico) a entablar unas negociaciones de paz, esperando pacientemente que las autoridades estadounidenses establecieran una reserva para ellos cerca de Cañada Alamosa (hoy Monticello o Placita, Sierra County, New Mexico). En noviembre de 1870, dejó la temporal reserva yéndose con su cuñado Cochise a Arizona. Murió a finales de febrero de 1871 a manos de soldados estadounidenses en las Mogollon Mountains (Grant & Catron Counties, New Mexico).

Chastine o Thastine y Cassori eran otros dos hijos de Mangas Coloradas mencionados a mediados de la década de 1860, pero se sabe poco sobre ellos.

El más joven de todos y más conocido es Mangas. Según Edwin R. Swenney nació alrededor de 1846, pero Alicia Delgadillo en su libro «Fort Marion to Fort Sill», dice que nació alrededor de 1855. A finales de la década de 1860 se casó con Dilth-cleyhen, una hija de Victorio. Huyó con Gerónimo y Naiche en mayo de 1885 de la Reserva de San Carlos, iniciando el último episodio de las guerras indias del Sudoeste. Falleció el 23 de abril de 1901 en Fort Sill (Oklahoma).

La hija más joven de Mangas Coloradas era Ilth-to-da, nacida alrededor de 1855. En la década de 1880 se casó con un chokonen llamado Astoyeh.

El 20 de abril de 1837, los cazadores de cabelleras Charles Ames y James Johnson llegan a los manantiales de Agua Fría (Agua Fria, Santa Fe County, New Mexico). Por los alrededores había varias bandas de apaches, incluyendo la de los nednais de los hermanos Juan José y Diego Compá, con quienes los americanos acordaron comerciar. Se da el caso que Johnson conocía a Juan José a quien había tratado unos años antes. Por eso el jefe apache iba confiado y cuando Johnson le informó que tenía un saco de pinole (mezcla de polvos de vainilla y hierbas aromáticas) y mescal para regalar a los apaches, estos acordaron acudir al día siguiente para intercambiar unas mulas robadas que tenían por whisky y otros artículos. En el curso de la conversación, Juan José Compá informó que aunque tenía intención de proseguir con las incursiones contra los mexicanos, también estaba considerando la posibilidad de efectuar una tregua con ellos. La idea de Johnson y Ames era embriagarlos para después matarlos, por eso aquella noche prepararon un ataque por sorpresa contra los apaches. En un lado del campamento escondieron un cañón de modo que apuntaba hacia el lugar donde tenían el saco de pinole y otros artículos para intercambiar. Solo era cuestión de esperar a que regresasen los apaches.

Al día siguiente, mientras los apaches acudían a comerciar, Johnson disparó el cañón que estaba cargado con trozos de metralla. Según Lautaro García, un cautivo de los apaches rescatado por Johnson, estos confiados, bebieron mescal hasta emborracharse. Seguidamente, dispararon el cañón contra el grueso de los apaches y los tirotearon para después pasar a cuchillo a los heridos. Los demás huyeron como pudieron a lomo de sus caballos.

En el suelo yacían los cadáveres de más de 20 apaches, entre ellos Juan José Compá, apache nednai, bautizado y educado hasta el punto de saber leer y escribir perfectamente español, siendo un interlocutor imprescindible entre los apaches y los mexicanos; su hermano Juan Diego; y Marcelo, llevándose sus cabelleras. Se dice que el mismo Johnson remató a Juan José mientras yacía malherido en el suelo. También resultan muertos algunos parientes de Mangas Coloradas, posiblemente dos de sus cuatro esposas, estando, probablemente, él presente. Después de la matanza, Mangas Coloradas se dirige a la región del río Gila. Quizá son ellos los que matan al grupo de cazadores de cabelleras de Charles Kemp por lo ocurrido en Agua Fria. Era la primera vez que el gobierno de Sonora contrataba mercenarios extranjeros para perseguir a los apaches. Johnson fue recompensado por el gobierno de Chihuahua con 100, 50 y 25 pesos respectivamente por cada cabellera de hombre, mujer y niño.

En primavera o verano de 1860, Mangas Coloradas acude a Pinos Altos (Grant County, New Mexico) para entablar conversaciones de paz con los mineros, quienes (según algunos historiadores) le atan a un árbol y le azotan.

Mangas Coloradas fue yerno de Cochise, su mejor aliado, quien tras el incidente con el teniente Bascom, se refugió en las montañas, donde Mangas Coloradas se le unió con sus hombres.

A principios de enero de 1863, el coronel Joseph Rodman West, ascendido a general de brigada, instala su cuartel general en Fort McLane (Grant County, New Mexico). Resulta increíble que los apaches hayan caído tantas veces en engaños urdidos por los españoles, mexicanos y estadounidenses sin tomar nota de ello. ¡Cuántas veces han sido invitados a negociar, comerciar o beber alcohol, entrando en poblaciones o instalaciones militares para, estando desarmados, acabar muertos!  Esto volvió a ocurrir. West, decidido a solucionar el problema apache, de una vez por todas, pensó que, eliminando al jefe más importante, lo lograría. Ordena al capitán Edmond D. Shirland, del 1º de Caballería de los Voluntarios de California, que idee un plan para capturar a Mangas Coloradas.

En enero, el jefe apache chihenne, con cerca de 70 años, se hallaba acampado con una parte de su banda cerca del asentamiento minero de Pinos Altos (Grant County, New Mexico), a 32 km de distancia de Fort McLean. Allí había un grupo de buscadores de oro que había venido de California, esperando encontrar el preciado metal, cuyo responsable era Joseph R. Walker.  Después de estar en Arizona y Colorado se habían establecido en Pinos Altos. El capitán Shirland conocía a Jack Swilling, uno de los hombres de Walker, a quien contratan como explorador, enviándole el 16 de enero al campamento de Mangas Coloradas para invitarle a ir a Fort McLane a firmar un tratado de paz. A pesar de la oposición de Victorio y de otros apaches, Mangas Coloradas aceptó la invitación, quizás con la esperanza de mejorar sus relaciones con los estadounidenses.

El 18 de enero, Mangas Coloradas cabalga con uno de sus hijos, acompañando a Swilling hacia Fort McLane, pero antes de llegar le envía de vuelta a su campamento. Una vez dentro, es detenido y atado de pies y manos. El general West lo acusa de asesino y tramposo y, tras un breve discurso en inglés, del que Mangas Coloradas no entiende nada, es puesto bajo custodia al aire libre. West sugiere a sus soldados que preferiría no verlo con vida al día siguiente.

A las 01:00 horas del 19 de enero, el sargento Henry C. Foljaine y los soldados James Colyer y John V. Meal cumplen los deseos de su general.  Calentaron sus bayonetas en una fogata hasta que estuvieron al rojo vivo y se las  aplicaron a las piernas y pies del prisionero hasta que, este se incorporó diciendo que no era un niño para que jugasen con él.  Los soldados, quitando las bayonetas de sus armas, le dispararon y después, cada soldado le efectuó dos tiros con sus revólveres. Oficialmente, es muerto por un disparo mientras intentaba escapar.

A la mañana siguiente, el soldado John T. Wright, con un largo cuchillo de cocina, quitó la cabellera al cadáver. El cuerpo fue enterrado en una zanja, de donde fue desenterrado brevemente para que el cirujano del fuerte pudiera amputar la cabeza. El cráneo fue enviado a un frenólogo que determinó que era más grande que la cabeza de Daniel Webster, considerado como uno de los principales pensadores y literatos de la primera mitad del siglo XIX. (Según el razonamiento de la época, el tamaño de la cabeza tenía que ver con la inteligencia del individuo).

Al final del día, los soldados atacan el campamento de Mangas Coloradas matando a 11 o 12 personas, cortándoles las cabelleras. Otras dos rancherías cercanas son atacadas, hiriendo a la mujer de Mangas Coloradas, matando a uno de sus hijos y capturando a otro.

La muerte de Mangas Coloradas causó honda impresión entre los apaches, cuya furia hizo que aumentaran las depredaciones, torturas y muertes tanto de civiles como de militares. Cuando Cochise se enteró de la muerte de su yerno, quedó totalmente consternado.