La apachería en el siglo XX

1901

* En 1901, muere Chihuahua, siendo enterrado en el Cementerio Apache del Norte, en Lawton, (Comanche County, Oklahoma) conocido también como Chief Chihuahua Apache Cemetery, situado 400 metros al norte del Cementerio Apache de Beef Creek, donde están enterrados la mayoría de los apaches prisioneros que fallecieron en Fort Sill.

* El 9 de febrero de 1901, muere Mangas, siendo enterrado en Fort Sill.

* El 8 de marzo de 1901, el director del Espectáculo del Salvaje Oeste(Wild West Show) de Pawnee Bill, propiedad de Gordon W. Lillie, se dirige al Departamento de Guerra para pedir permiso para llevar a Gerónimo a realizar una gira de siete meses por todo el país. (El Departamento de Guerra se negó y también se negó a otra petición para exhibirlo en el Madison Square Garden de New York).

* En abril de 1901, unos apaches atacan a unos mineros a 136 km al oeste de Casas Grandes ([Chihuahua]. Un informe del 24 de mayo decía que se habían detectado la presencia de apaches provenientes de Sonora).

* El 27 de junio de 1901, el periódico The St. Louis Republic, de St. Louis (St. Louis County, Missouri), publica la noticia del viaje de Gerónimo y otros apaches al Congreso Indio de la Exposición Pan-Americana, celebrada en Buffalo ([Erie County, New York]. También fueron Nube Roja, jefe sioux oglala; Jefe Joseph, jefe nez percé; y otros jefes indios. Gerónimo tuvo permiso para elegir a los apaches que iban a ir con él: su nieto de 11 años, Thomas Dahkeya [hijo de Dahkeya y Dohn-say]; Regis Alchintoyah; Jolsanny [también llamado Ulzana]; Martin Kayitah; Erick Spitty y su mujer Clara Belle Spitty; y Zha-an-zhe [hija de Bish-to-yey]. La paga de Gerónimo en Buffalo era de 45 $ al mes. Aquí no llamó demasiado la atención porque los periódicos dedicaban sus portadas a la noticia de la subasta, el 6 de agosto, de tierras en Oklahoma pertenecientes a kiowas, Kiowa-Apaches y comanches para ser adquiridas por colonos blancos, quienes llegaban de todas partes de los Estados Unidos para participar en la subasta.

Además, el 6 de septiembre fue asesinado en el interior de la exposición, el presidente William McKinley por el anarquista León Czolgosz cuando estaba en el Templo de la Música saludando a los asistentes, sumiendo al país en una situación de dolor e incertidumbre. Pero Gerónimo desempeño su papel habitual, vestido con su sombrero tradicional, y una mezcla de ropa civil y apache. Posó para ser fotografiado y vender sus fotografías, junto con artesanía, al público.

Aun así, a los 78 años y aún custodiado, Gerónimo participó en simulacros de escaramuzas entre indios y la caballería. El New York Timescomentó que la exposición de Buffalo presentaba un imponente conjunto de jefes indios, pero entre todos ellos, difícilmente podía encontrarse una figura más imponente que la del viejo Gerónimo).

* El 20 de septiembre de 1901, el presidente Theodore Roosevelt aprueba añadir más tierras para los apaches al norte y sur de Fort Sill (Lawton, Comanche County, Oklahoma). 

1902

* En 1902, el ejército estadounidense se pronuncia a favor de mantener Fort Sill como reserva militar y desalojar a los apaches.

* El 4 de julio de 1902, con ocasión de la Fiesta Nacional, Gerónimo y un grupo de apaches desfilan por las calles de Lawton (Comanche County, Oklahoma).

* El 18 de noviembre de 1902, el gobierno estadounidense plantea dividir Fort Sill entre los apaches y los militares. 

* En el otoño de 1902, la Oklahoma City (Oklahoma County, Oklahoma), fundada 13 años antes, realiza una feria anual con carreras de caballos ante 3.500 personas. (Como atracción, Gerónimo, el famoso jefe apache y su banda de indios, prisioneros de guerra en Fort Sill,… dieron una exhibición, frente a la tribuna de honor).

* A finales de 1902, dos misioneros de la Iglesia Reformada Holandesa invitan a Gerónimo a asistir a un servicio religioso. (Él seguía la religión de Usen pero acudió. Después de un sermón sobre la penitencia, Gerónimo declaró: El camino de Jesús es mejor y quisiera que mi gente lo siguiera. Ahora empezamos a pensar que los cristianos blancos nos quieren. A lo largo de su vida, Gerónimo se movió frecuentemente por impulsos, y para un cambio tan repentino en sus creencias, parece que eso fue lo que ocurrió. Durante un año intentó tomar una decisión, aferrarse a las viejas creencias o abrazar el cristianismo. En 1903, cojeando de una caída de su caballo, llegó a la iglesia para escuchar un sermón sobre Jesús. Gerónimo pidió a los pastores que le dieran un nuevo corazón. Le bautizaron en la Iglesia Reformada Holandesa.

Gerónimo influenció en muchos de su gente para seguir el camino de Jesús, incluyendo a Naiche. Después del bautismo de Gerónimo, asistió fielmente a los sermones semanales. Pidió a los pastores que oraran por él, y les dijo: Quizás oigáis que yo hago mal, pero mi corazón está bien. Se refería a su afición por el juego y la bebida que molestaba a los pastores de la iglesia. Se dice que fue excomulgado por sus hábitos, pero los registros de la iglesia no revelan nada de eso. Pudo haber sido censurado o suspendido por un tiempo, pero al menos un misionero en Fort Sill declaró que fue un error haberlo admitido como miembro).

1903

* El 2 de mayo de 1903, el fotógrafo C. E. Waterman, realiza dos fotografías en las que aparecen nueve prisioneros apaches sirviendo como exploradores en Fort Sill (Comanche County, Oklahoma) bajo el mando del capitán Farrand Sayre, del 8º de Caballería. (Los apaches eran Christian Naiche, Talbot Gooday, John Loco, Leon Perico, Alfred Chato, Allen Yuzos, James Kawaykla, Jason Betzinez y Asa Daklugie.

Había otros cuatro que no aparecen en las fotografías: Roger Toclanny, Charles Martine, William Coonie y George Noche.

El capitán Sayre estuvo a cargo de los prisioneros de guerra apaches desde junio de 1900 hasta agosto de 1904). 

* El 4 de julio de 1903, Gerónimo desfila el Día de la Independencia de los Estados Unidos junto a Frank Hefley, sheriff de la nueva ciudad de Anadarko (Caddo County, Oklahoma), fundada el 6 de agosto de 1901. (Con ellos iban su esposa Zi-yeh y Emma Toclanny.

Mientras estaban en Fort Sill, bastantes prisioneros chiricahuas se convirtieron al cristianismo de la mano de misioneros de la Iglesia Reformada Holandesa.

En 1900, Naiche se había convertido al cristianismo, adoptando el nombre de Christian, influyendo en muchos chiricahuas para que dieran ese paso. Durante los veranos, a partir de ese año, la Iglesia Reformada Holandesa hacía reuniones para celebrar servicios religiosos, a los que acudían apaches chiricahuas, comanches, kiowas y Kiowa-Apaches.

Zi-yeh ya había aceptado el cristianismo, habiendo bautizado a su hija Eva. Bajo la influencia de Zi-yeh y de Naiche, Gerónimo empezó a acercarse a dicha religión durante el verano de 1902.

Un año después, en julio de 1903, la Iglesia Reformada Holandesa celebró una reunión en un robledal de un arroyo llamado Medicine Bluff, cerca de Fort Sill. Hasta esa fecha, Gerónimo había asistido a los servicios religiosos, pero también había tenido días duros bajo la influencia del alcohol y había desfilado en Anadarko, el 4 de julio de 1903, Día de la Independencia de los Estados Unidos.

Entre el desfile de Anadarko y la reunión religiosa del mes de julio, el caballo de Zi-yeh que montaba Gerónimo le tiró, causándole varias heridas. Gerónimo llegó a la reunión cojeando, sentándose en un asiento. Cuando Naiche le vio, se sentó junto a él. Gerónimo dijo, siendo traducido por Benedict Jozhe: “Estoy viejo y resentido por esta caída [del caballo] que he tenido. Estoy sin amigos porque mi pueblo se ha vuelto contra mí. Estoy lleno de pecados, y camino solo en la oscuridad. Al oírlo, a Naiche se iluminó la cara. Gerónimo prometió al reverendo Frank Hall Wright que asistiría a los siguientes servicios religiosos.

Más tarde, en el último servicio del verano, Gerónimo se convirtió, diciendo: “Estoy viejo y destrozado por esta caída que he tenido. Me he quedado sin amigos porque mi gente me ha dado la espalda. Estoy lleno de pecados y camino solo en la oscuridad. Veo que ustedes, misioneros, tienen un camino para sacar el pecado de mi corazón, y quiero tomar ese camino mejor y mantenerlo hasta que muera”. En octubre de 1903 fue bautizado.

Dos años más tarde, en el otoño de 1905, Gerónimo empezó a dictar su autobiografía a Stephen Melvil Barrett. En cuanto a sus creencias religiosas, Barrett escribió que Gerónimo dijo: “Desde que empezó mi vida de prisionero he oído las doctrinas de la religión del hombre blanco, y en muchos aspectos creo que es mejor que la religión de mis padres. En cualquier caso, yo siempre he hecho oración, y creo que el Omnipotente me ha protegido en todo momento.

He adoptado la religión cristiana creyendo que es bueno y prudente ir a la Iglesia y que la compañía de los cristianos me mejorará el carácter.

Creo que la Iglesia me ha ayudado mucho durante el poco tiempo que llevo siendo miembro suyo. No me avergüenzo de haberme hecho cristiano, y me alegra saber que el presidente de los Estados Unidos es cristiano, porque no creo que sin la ayuda del Omnipotente pudiera juzgar rectamente para gobernar a tanta gente. He aconsejado a todos los míos que no son cristianos que aprendan esta religión, porque me parece ser la mejor para capacitar a uno para vivir justamente.

Pero Gerónimo, no dejó del todo la bebida, el juego [era muy aficionado al Monte Mexicano], y las apuestas, actividades prohibidas por la Iglesia Reformada Holandesa. En 1906, el reverendo Leonard L. Letgers fue transferido para hacerse cargo de la Iglesia de Fort Sill. Pronto habló con Gerónimo para conminarle a que renunciara a esas prácticas, tal como había manifestado cuando se convirtió. Gerónimo contestó que las normas eran demasiado estrictas y que volvería a sus antiguas creencias, lo que provocó que fuera expulsado de dicha Iglesia en 1907).

* El 12 de noviembre de 1903, el antropólogo George Bird Grinnell se opone a la política del gobierno estadounidense de reubicar a los apaches.

* El 12 de diciembre de 1903, el coronel Enoch H. Crowder afirma que Fort Sill (Lawton, Comanche County, Oklahoma) pertenece a las fuerzas armadas y que los apaches deberían ser reubicados en Fort Reno (Canadian County, Oklahoma).

1904

* El 6 de febrero de 1904, el gobierno estadounidense planea el traslado de los apaches a tierras al sur de Fort Sill (Lawton, Comanche County, Oklahoma) que pertenecen a kiowas y comanches.

* El 3 de marzo de 1904, el teniente William W. Wotherspoon, comandante de Fort Sill, escribe a Richard Henry Pratt, Superintendente de la Escuela Industrial India de Carlisle, pidiéndole ayuda para que se oponga al traslado de los apaches a Fort Reno ([Canadian County, Oklahoma]. Pratt llevó el caso de los apaches al Secretario de Guerra, William Howard Taft quien se comprometió a no trasladarles).   

* El 31 de mayo de 1904, 40 apaches lipanes son trasladados de México a la Reserva Mescalero (Otero County, New Mexico).

* En julio de 1904, Gerónimo y su nieto Thomas Dahkeya, Alchintoyeh (Regis Alchintoyah), Jolsanny (Ulzana), Ka-a-tah (Martin Kayitah), Espida (Erick Spitty) y su mujer Glah-de (Clara Belle Spitty), y Zha-ah-zhe (Sallie Sundayman), acuden a la Louisiana Purchase Exposition, más conocida como Feria Mundial de St. Louis (St. Louis County, Missouri), para conmemorar el centenario de la compra de Louisiana. (Fueron acompañados por el intérprete George Wratten, bajo la dirección de S. M. McCowan, director de la Escuela Agraria India de Chilocco. Se celebró un año más tarde para dar tiempo a la llegada de las delegaciones internacionales, ya que dicha compra había tenido lugar en 1803. La Feria abrió sus puertas el 30 de abril de 1904 y terminó el 1 de diciembre del mismo año. De las 485,62 hectáreas  del recinto ferial, había más de 19,02 hectáreas dedicadas a exhibiciones de tribus nativas americanas, recreando sus ceremonias y su modo de vida. Charles Henry Carpenter hizo más de 3.000 fotografías, incluidas las de Gerónimo, fabricando arcos y flechas que el anciano apache vende a los visitantes, junto a los autógrafos. Carpenter había realizado en 1900 más de 1.200 fotografías de indios hopis que están archivadas en Museo Field de Historia Natural de Chicago. Los archivos de fotos  de este museo cuentan con más de 250.000 imágenes en las áreas de antropología, botánica, geología y zoología. El Museo Field cuenta con la mayor colección de armas y utensilios de los pueblos nativos americanos.

En St. Louis, Gerónimo descubrió el cine. En el Teatro Nebraska proyectaban las películas destinadas a la Feria. El periódico Omaha Bee, informó el 1 de agosto: El jefe apache Gerónimo, un asiduo visitante de las películas en el ‘Nebraska’, llevó una vez a un grupo de 150 niños indios desde la exhibición gubernamental a ver una película especial. El periódico comentó el gusto de Gerónimo al describir sus hábitos en el cine: Entra en silencio, se sienta en la parte trasera del teatro y mira las fotos con gran interés. Mientras el viejo jefe goza de esas fotos que ilustran la vida de la granja en general, las escenas que muestran ganado, y especialmente aquellas que representan la vida en el campo como el rodeo, la marca y montar caballos broncos, son muy de su gusto’. Esa experiencia causó en Gerónimo un cariño especial por el Teatro Nebraska.

Saint Louis también dio a Gerónimo la oportunidad de demostrar su poder como chamán y curandero. En un certamen entre apaches y blancos para ver qué medicina era más eficaz, Gerónimo realizó muchos de los conjuros y piruetas que formaban parte de su ceremonia de curación. Sin embargo, cuando pasaron los sombreros al público, los blancos tenían más monedas de 10 centavos que los apaches. Las monedas no tenían nada que ver con los poderes curativos. A pesar de que en el pasado, Gerónimo fue a donde un médico militar para tratarlo de una incipiente enfermedad venérea, nunca a sí mismo, ni ojos de su gente, perdió su poder de curación. En 1901,  Gerónimo llevó a su hija Eva al hospital militar de Fort Sill, con un gran furúnculo en la nuca. Gerónimo dijo al médico que debía abrirse. El doctor contestó que no hacía falta, y cuando le dio la espalda, Gerónimo sacó su cuchillo y sajó el furúnculo. Por ello fue confinado en el cuerpo de guardia durante tres días. Pero el furúnculo se curó rápidamente. Entre los apaches, Gerónimo era conocido como un excelente médico, y no tendrían otro.

Gerónimo contó a Stephen Melvil Barrett para el libro Gerónimo’s history of his life: Cuando me invitaron a asistir a la Feria Mundial de St. Louis, dije que no. Pero luego me dijeron que estaría bien atendido y protegido, y que el presidente de los Estados Unidos estaba de acuerdo; entonces acepté. [Unos funcionarios del ayuntamiento de Lawton [Comanche County, Oklahoma] instaron a que Gerónimo estuviera presente: … como saben ustedes, tiene entre 85 y 100 cabelleras de blancos… e incluso un chaleco hecho con el pelo de los blancos que ha matado. Gerónimo tenía su propio stand, junto al de los nativos Pueblo]. 

Se encargaba de mí el Departamento de Asuntos Indios, que había obtenido la autorización del presidente. Estuve allí seis meses. Vendía fotografías mías por 25 centavos, de los cuales me permitían quedarme con 10. También escribía mi nombre por 10, 15 o 25 centavos, según los casos, y me podía quedar con todo el dinero. A menudo me hice con 2 $ por día, y  cuando volví llevaba mucho dinero, más del que había tenido en toda mi vida hasta entonces.

Mucha gente de St. Louis me invitaba a ir a su casa, pero mi guardián se negaba siempre. Cada domingo el presidente de la Feria me mandaba a buscar para que fuera a un espectáculo del Salvaje Oeste [Wild West Show. En 1902 le invitaron a hacer una gira de siete meses por todo el país, pero el Ministerio de Guerra se negó. Participó en el espectáculo cuando este fue a St. Louis o a las cercanías de Fort Sill]. Yo intervenía en los concursos de lazo ante el público. Había allí otras muchas tribus indias, y gentes extrañas de las que nunca había oído hablar.

La gente que llegaba a la Feria Mundial se limitaba al principio a pasear calle arriba y calle abajo. Cuando se cansaban de eso visitaban los espectáculos. En esos espectáculos había bastantes cosas raras. El gobierno me ponía guardias cuando yo iba a alguno de ellos, y no se me permitía ir a ninguna parte sin guardias. En uno de esos espectáculos había unos hombres extraños, con gorros rojos y unas espadas raras; parecía que quisieran combatir [turcos]. Su director acabó por decirles que podían luchar. Intentaron herirse el uno al otro en la cabeza con aquellas espadas, y yo pensé que se herirían los dos, o incluso que se matarían, pero no se hicieron nada. Sería muy difícil matar a gente así en un combate cuerpo a cuerpo.

En otro espectáculo había un negro de raro aspecto. El manager le ató sólidamente las manos, y luego le ató a una silla. Estaba bien atado, pues lo miré yo mismo y no creí posible que pudiera liberarse. Entonces el director le dijo que se soltara. Se retorció en la silla durante un momento y luego se puso en pie: las cuerdas seguían anudadas, pero él estaba libre. No entiendo cómo lo hizo. Seguramente tenía un poder milagroso, porque ningún hombre habría podido liberarse de aquellas ataduras por su propio esfuerzo.

En otro lugar, había un hombre que hablaba al público desde una plataforma; pusieron un cesto al lado de la plataforma y lo cubrieron con una tela roja; luego llegó una mujer y se metió en el cesto, y un hombre volvió a taparlo con la tela roja; entonces el hombre que había estado hablando al público cogió una larga espada y atravesó con ella el cesto en las dos direcciones, y luego de arriba abajo, cortando la tela roja. Yo oí cómo la espada atravesaba el cuerpo de la mujer, y el mismo director del espectáculo dijo que la mujer había muerto; pero cuando retiraron la tela del cesto, la mujer salió, sonrió y se marchó del escenario. Me gustaría saber cómo es que no murió de las heridas, y cómo, estas sanaron tan pronto.

Nunca he creído que los osos fueran muy inteligentes, salvo en sus costumbres salvajes, pero es que nunca había visto un oso blanco. En uno de los espectáculos tenían un oso blanco tan inteligente como un hombre. Hacía todo lo que le decían: llevaba un tronco al hombro, por ejemplo, como lo habría hecho un hombre; y luego, cuando se lo decían, lo dejaba en el suelo. Hacía muchas otras cosas y parecía entender exactamente lo que le decía, el que lo tenía. Estoy seguro de que es imposible enseñar a un oso gris esas cosas.

Una vez los guardias me llevaron a una casilla que tenía cuatro ventanas [una noria]. Cuando estuvimos sentados en la casita, esta empezó a moverse. Los guardias me llamaron entonces la atención sobre algunas cosas curiosas que llevaban en los bolsillos. Luego me dijeron que mirara afuera, y cuando lo hice quedé espantado, pues nuestra caseta se había elevado en el aire y la gente que estaba abajo, en el terreno de la Feria, parecían hormigas. Los hombres se rieron de que yo me había asustado; entonces me dieron uno de esos vidrios para mirar [yo había tenido ya vidrios de esos, cogidos a oficiales muertos después de las batallas, en México y en otros lugares], y pude ver ríos, lagos y montañas. Pero como no había estado nunca tan alto, intenté mirar al cielo. No había estrellas, y tampoco podía mirar al sol, porque el brillo me cegaba. Dejé la lente, y como todos se estaban riendo de mí, yo también me reí. Entonces dijeron: ‘¡Sal!’, y cuando miré estábamos otra vez en la calle. Una vez sanos y salvos en el suelo, observé muchas de aquellas casetas que subían y bajaban, pero no pude entender cómo se movían. Son unas casetas muy curiosas.

Un día fuimos a otro espectáculo, y en cuanto entramos se hizo de noche. Era noche de verdad, pues pude notar la humedad del aire; pronto empezó a tronar y a relampaguear; los relámpagos eran verdaderos, y hubo rayos que cayeron justo encima de nuestras cabezas. Yo me tiré al suelo y quise irme, pero no sabía por dónde salir. Los guardias me hicieron el gesto de que me estuviera quieto, y así me estuve. Frente a nosotros había unas extrañas personas pequeñas [marionetas] que aparecían en la plataforma; miré otra vez arriba y todas las nubes habían desaparecido, y pude ver que las estrellas brillaban. Los pequeños de la plataforma no parecían tomarse en serio lo que hacían, así que me reí de ellos. La gente que estaba sentada a nuestro alrededor parecía reírse de mí.

Fuimos a otro lugar, y el director nos metió en una habitación pequeña hecha como una jaula; todas las cosas que estaban a nuestro alrededor parecían moverse; primero el cielo parecía azul; luego llegaban nubes negras movidas por el viento; casi enseguida volvió a hacer claro; luego vimos unas pocas nubes blancas y delgadas; a continuación las nubes se fueron espesando y llovió y granizó con truenos y rayos. Luego se apagó el trueno y apareció a lo lejos un arco iris; entonces se hizo de noche, salió la luna y luego miles de estrellas. Pronto salió el sol, y nosotros nos fuimos de aquella habitación. Era un buen espectáculo, pero tan raro y tan innatural que me sentí contento al volver a la calle.

Fuimos a otro lugar en el que hacían cosas de vidrio. Yo siempre había creído que esas cosas se hacían a mano, pero no. El hombre tenía un pequeño instrumento curioso, y cada vez que soplaba por él en una pequeña llama, el vidrio tomaba la forma que él quería. No estoy seguro, pero creo que si tuviera esa clase de instrumento podría hacer con él todo lo que quisiera. Parece encantado. Pero supongo que es muy difícil obtener esos instrumentos porque, si no, lo tendrían también otras personas. La gente que acudía a ese espectáculo estaba tan ansiosa de comprar las cosas que hacía el hombre que este, de tan ocupado que estaba, no se podía sentar en todo el día. Compré algunas cosas curiosas y me las traje.

Al final de una de las calles había gente que se metía en una canoa mal hecha, en una especie de plataforma, y se deslizaba en ella hasta el agua [un tobogán]. Parecía gustarles, pero a mí me pareció demasiado peligroso. Si una de esas canoas se hubiera desviado, la gente se habría herido o quizás matado.

Había en la feria ciertas personas pequeñas y marrones que las tropas de los Estados Unidos han capturado hace poco en unas islas lejanas [tagalos de las Filipinas]. No iban muy vestidas y creo que no se les debería haber permitido acudir a la Feria. Pero creo que ellos no conocían nada mejor. Tenían unos platillos de latón e intentaban hacer música con ellos, pero creo que eso no era música, sino mero ruido. A pesar de todo, ellos danzaban con aquel ruido, y parecían convencidos de estar ofreciendo un buen espectáculo. No sé si es o no verdad, pero me dijeron que el presidente los había mandado a la Feria para que aprendieran maneras y, a la vuelta a su tierra, enseñaran a su pueblo a vestirse y comportarse.

Me alegro de haber ido a la Feria. Vi muchas cosas interesantes y aprendí mucho de los blancos. Son un pueblo muy amable y pacífico. Durante todo el tiempo que estuve en la Feria nadie intentó hacerme daño. Si me hubiera encontrado entre los mexicanos, estoy seguro de que habría tenido que defenderme a menudo de ellos. Me hubiera gustado que todo mi pueblo hubiera podido ir a la Feria.

McCowan dijo al capitán Sayre, responsable de la vigilancia de los apaches en la Feria: Gerónimo se ha ganado realmente las simpatías tanto de blancos como de indios. Excepto una o dos veces que no se encontraba bien, siempre ha estado amable, atento y cortés. Nunca hubiera pensado que podría llegar a hablar tan favorablemente de aquel viejo sujeto a quien consideraba el propio diablo en persona. Me complace devolvérselo en tan buen estado de salud como cuando usted lo trajo aquí.

Lenna Gerónimo, de 17 años, llegó al salón de etnología de la Louisiana Purchase Exposition el 14 de julio desde la Reserva Mescalero [Otero y Lincoln Counties, New Mexico] y su viaje fue sufragado por el ferrocarril para que repartiera folletos, en la sección de la exposición dedicada a New Mexico, de la localidad turística de Cloudcroft [Otero County, New Mexico]. Pero no pudo realizar ninguna actividad porque sufría de tracoma, por lo que regresó el 24 de agosto. Lenna era una bedonkohe por parte de padre y mescalero por parte de su madre Ih-tedda. Lenna se casaría en 1906 con Juan Via, un apache lipán, en la Reserva Mescalero, teniendo varios hijos: Ella Via, nacida en 1907; Annie Via, nacida en 1909; Alberto o Juanito Via, nacido en 1912, el cual serviría en ultramar en las fuerzas armadas estadounidenses durante la II Guerra Mundial [y un hijo suyo en Vietnam]; Gillerma Via, nacida en 1914; y Percy Edward Via, nacido en 1917. 

También acudió a la “Feria Mundial de St. Louis” una delegación de apaches jicarillas proveniente de la reserva apache jicarilla [Rio Arriba y Sandoval Counties, New Mexico], formada por el jefe Diloya Tagoya, Raman Tafoya, el joven Deloya Tafoya, Christian Vasalta, Lamonta Trovlezeter, Christin Pisente de 39 años, Lassar, y las mujeres Darcia Tafoya, Eloya [también llamada Lena Smith], y Truata Trovlezeter.

Gerónimo dejó la exposición el 2 de octubre, pasando por la Escuela India de Chilocco [Kay County, Oklahoma] para visitar a su nieto Thomas Dahkeya).

1905

* El 2 de febrero de 1905, muere Loco, jefe apache chihenne o mimbreño, como les llamaban los mexicanos. Los estadounidenses les denominaban Warm Springs. (Tenía una frágil salud y cuando el 1 de enero murió de tuberculosis, Ruth Loco, su nieta de cuatro años, su ánimo empeoró. En el Registro de la Historia Médica de Fort Sill, 1903-1913, se lee: El 2 de febrero de 1905, murió Loco, a la edad de 82 años, por causas desconocidas. Está enterrado en el Cementerio Apache de Beef Creek, [Lawton, Comanche County, Oklahoma] donde también están enterradas sus tres esposas Chiz-pah-odlee en 1895; Chhish-odl-netln y Clee-hn en 1909).   

* El 2 de marzo de 1905, Gerónimo desfila por las calles de Carlisle ([Cumberland County, Pennsylvania]. Poco antes de partir de Fort Sill, el teniente Purington dio a Gerónimo un cheque de 171 $, quien lo llevó al banco de Lawton [Comanche County, Oklahoma] ingresando 170 $ y emprendiendo el viaje con un dólar en el bolsillo. Cada vez que el tren paraba en una estación, la gente se amontonaba en las ventanillas del vagón comprándole autógrafos a 50 centavos. Cuando tenía que cambiar de tren, el intérprete George Wratten que le acompañaba, tenía muchos problemas para llevarlo a otra estación por la cantidad de gente que le pedía autógrafos. Gerónimo se compró un baúl y ropa, y aún le sobró dinero al regresar.

Gerónimo estuvo en Carlisle los días 2, 7 y 8 de marzo de 1905, visitando la Escuela Industrial India antes y después de acudir al desfile de la toma de posesión del presidente Theodore Roosevelt el 4 de marzo de 1905. Gerónimo tenía vínculos con Carlisle. Su hijo Chappo, su primo segundo Asa Daklugie, y su primo Jason Betzinez estaban entre los 62 jóvenes apaches de ambos sexos, que fueron llevados allí. Gerónimo siempre había querido ir a Washington para hablar con el presidente; y después de varios años, su deseo se vio satisfecho cuando le invitaron al desfile de la ceremonia presidencial. 

El 2 de marzo, dos días antes del desfile presidencial, los alumnos de la Escuela de Carlisle realizaron un ensayo desfilando por las calles de la localidad antes de ir a Washington. Eran 50 jóvenes por cada uno de los seis destacamentos de caballería [iban a pie], y 46 músicos de la banda. Los jóvenes, vestidos con uniformes de caballería y armados con carabinas de caballería, realizaron un ejercicio de exhibición. La parte del desfile que más llamó la atención fue la presencia de seis representantes nativos: Little Plume, pies negros; Buckskin Charley, ute; Gerónimo, apache chiricahua; Quanah Parker, comanche; Hollow Horn Bear, sioux brulé; y American Horse, sioux oglala.

Ese jueves por la noche, los alumnos fueron reunidos en la capilla para oír a los destacados visitantes que habían ido a Carlisle. Cada uno de ellos habló a los reunidos. El discurso de Gerónimo, traducido por George Wratten, apareció en la edición del 9 de marzo de 1905 de The Arrow, el periódico de la Escuela: Amigos míos: os voy a hablar unos minutos, oíd bien lo que os digo. Para mí todos sois iguales que mis hijos, igual que si mis hijos fueran a la escuela cuando os miro a todos aquí.

Estáis aquí para estudiar, para aprender las costumbres de los hombres blancos; hacedlo bien. Tenéis un padre aquí y también una madre. Vuestro padre está aquí, haced lo que os diga. Obedecedle como lo haríais con vuestro propio padre. Aunque no sea vuestro padre, ahora es un padre para vosotros.

El Señor hizo que mi corazón se sintiera bien, me siento bien dondequiera que vaya, me siento muy bien ahora que estoy ante vosotros. Obedeced todas las órdenes, haced lo que os digan todo el tiempo y no pasaréis hambre. Aquel que os posee os sostiene en Sus manos así y os lleva como a un bebé. Eso es todo lo que tengo que deciros.

El 4 de marzo despertaron a los más de 300 alumnos entre las 03:00 y las 04:00 horas de la madrugada. A las 04:30 horas desayunaron para después coger el tren alrededor de las 05:30 horas con casi 400 pasajeros, un vagón de provisiones y ocho o diez caballos proporcionados para la ocasión por el William Bretz’s Livery Stable de Carlisle. Nevaba bastante, pero el tiempo se despejó gradualmente mientras se dirigían al sur.

El tren llegó a Baltimore antes de lo previsto, donde estuvo parado una hora. Una segunda locomotora fue enganchada para realizar el resto del trayecto. Los alumnos de la escuela disfrutaron del viaje, así como los jefes nativos que les acompañaban. Gerónimo estaba especialmente de buen humor, y respondiendo a una sugerencia de Quanah Parker, el viejo guerrero bailó y cantó, para diversión de los pasajeros. Varios de los jefes se pintaron y se vistieron en el tren con sus trajes nativos. Después de varias horas de viaje, Gerónimo se quedó dormido. 

Almorzaron  en el tren y los alumnos llegaron a Washington hacia las 12:00 en punto, siendo llevados rápidamente al lugar que iban a ocupar en el desfile, el cual comenzó a las 14:00 horas. El desfile presidencial pasó por la Pennsylvania Avenue ante una gran cantidad de ciudadanos que aplaudían sin parar. Detrás de los seis líderes nativos iba la banda y los alumnos de la Escuela de Carlisle. Los otros cinco jefes pasaron relativamente desapercibidos. Gerónimo los eclipsó a todos. Iba erguido, tranquilo y seguro, mientras el público lanzaba los sombreros al aire gritando: ¡Viva Gerónimo!.

En su edición del 9 de marzo de 1905, The Arrow decía: De repente brilló un espectáculo. Extendidos a lo largo del amplio bulevar, con sombreros de guerra y plumas, se encontraban seis de los jefes indios más famosos, todos guerreros, que han jugado un papel importante en las batallas fronterizas del progreso de la nación hacia la puesta del sol. En el centro cabalgaba Gerónimo, el más famoso de una larga lista de apaches famosos, ahora un anciano, encorvado, pero vigoroso, robusto a pesar de su edad y sus cicatrices. El destacado líder fue recibido con gritos de alegría.

El Washington Post informó que cuando Gerónimo pasó, junto con los otros jefes nativos, a la cabeza del destacamento de alumnos de la Escuela India de Carlisle, Roosevelt comentó: Este es un contraste admirable: primero los jefes, en sus trajes nativos y luego estos chicos de Carlisle. Muchos observadores comentaron el contraste que había entre los viejos y los jóvenes nativos. El hacer que los jefes nativos montaran a la cabeza de los jóvenes nativos de Carlisle era uno de los objetivos de los organizadores para mostrar al público el progreso de la civilización y la diferencia entre lo viejo y lo nuevo.

Woodworth Clum, hijo del antiguo agente de San Carlos, John P. Clum, era miembro del comité de la ceremonia inaugural, estando junto al presidente mientras este pasaba revista a la cabalgata frente a la Casa Blanca, diciendo: ¿Por qué ha elegido a Gerónimo para figurar en su cabalgata, señor presidente? Es el mayor asesino de toda la historia americana. Roosevelt respondió: Quería ofrecerle a la gente un buen espectáculo.

Después del desfile, el tren partió de Washington alrededor de las 19:00 horas. Se retrasó un poco debido a que algunos de los caballos no querían subir por un empinado tablón hasta el vagón. Cuando finalmente subieron, el tren se dirigió a Carlisle, llegando aproximadamente a la 01:00 del domingo. Gerónimo no iba en el tren. El capitán William A. Mercer, superintendente de la Escuela y varias personas más, incluido Gerónimo, visitaron al presidente al día siguiente del desfile. Fueron acompañados por el Comisionado de Asuntos Indios, Francis E. Leupp. Era la primera vez que Gerónimo tenía la posibilidad de hablar con el Gran Padre para pedirle que le dejase volver a Arizona. Le dijo, traducido por George Wratten: Gran Padre, a ti te miro como miraría a Dios. Cuando veo tu cara, pienso que estoy viendo la cara del Gran Espíritu. Vengo aquí a rogarte que seas bueno conmigo y con mi pueblo. ¿Tuve yo miedo del ‘Gran Jefe Blanco’? No. Era mi enemigo y enemigo de mi pueblo. Su gente deseaba la tierra de mi gente. Mi corazón estaba decididamente en su contra. Dije que nunca conseguirían apoderarse de mi tierra… Desafié al ‘Gran Jefe Blanco’ porque entonces yo era un tonto. Te pido que pienses cómo era yo entonces. Vivía en la tierra de los míos… Ellos confiaban en mí; era justo que yo les diese mi fuerza y mi sabiduría.

Cuando los soldados del ‘Gran Jefe Blanco’ nos sacaron de nuestra tierra a mí y a los míos, nos refugiamos en las sierras. Cuando nos persiguieron, matamos a todos los que pudimos. Decíamos que nunca nos capturarían. No. Pasábamos hambre, pero matábamos. Dije que nunca nos capturarían porque era un tonto. Y recibí mi castigo, y todo mi pueblo fue castigado conmigo. Los soldados blancos me tomaron prisionero y me llevaron lejos de mi tierra…

‘Gran Padre’, otros indios tienen casas donde pueden vivir y ser felices. Yo y mi pueblo no tenemos casa. El lugar donde nos tienen no es bueno para nosotros… Nos ponemos enfermos y nos morimos. Hay hombres blancos que viven en la tierra que fue mi patria. Te ruego que les digas que se vayan y dejes que mi pueblo pueda regresar y ser feliz.

‘Gran Padre’, es como si tuviese las manos atadas con una cuerda. Mi corazón ya no es malvado. Le diré a mi pueblo que no obedezca a otro jefe que no sea el ‘Gran Jefe Blanco’. Te ruego que cortes esas cuerdas y me dejes libre. Haz que pueda morir en mi tierra, como un viejo al que ya han castigado bastante y finalmente lo dejan libre.

El presidente respondió: Mi corazón no alberga cólera contigo. Me gustaría que solo fuese cuestión de dejarte volver a tu tierra como hombre libre. Le habló de la hostilidad de los habitantes de Arizona hacia ellos y los problemas que pudiesen surgir si regresaran a Arizona. Me vería obligado a interferir entre vosotros. Habría más guerras y más derramamiento de sangre, por lo que es mejor para vosotros que os quedéis donde estáis. Hablaré de vuestro caso con el comisario de Asuntos Indios y con el Secretario de Guerra, pero no creo que pueda ofreceros esperanzas. Eso es todo cuanto puedo decirte, Gerónimo, salvo que lo siento y que no tengo nada contra ti. 

Gerónimo y varios otros jefes regresaron a la Escuela India de Carlisle el martes, 7 de marzo. Esa mañana visitaron la fábrica de zapatos Lindner Shoe Factory mostrándose muy interesados en lo que vieron. Al día siguiente, 8 de marzo, Gerónimo y otros tres jefes partieron nuevamente hacia Washington y de allí regresaron a sus respectivos lugares). 

* El 11 de junio de 1905, Gerónimo participa en el Wild West Show de los hermanos Miller en el Rancho 101, situado al sudoeste de Ponca City ([Kay y Osage Counties, Oklahoma]. El rancho tenía una gran extensión de terreno arrendado a los nativos poncas, con buenos vaqueros acostumbrados a ganar concursos de monta, de lazo y de derribo de ganado. Para que el espectáculo tuviese éxito tenía que contar con la presencia de Gerónimo, al que anunciaban como el tigre del género humano o el terror apache. Los organizadores decían: De las 50 o 60.000 personas que se espera que acudan ese día, se considera que por lo menos 10.000 irán expresamente para ver a Gerónimo. Aceptaron pagarle lo que pidiese, pero se desconoce cuánto le pagaron. 

El día del espectáculo había alrededor de 65.000 espectadores. Los Miller habían comprado algunos bisontes en el rancho JA de Texas; y el número fuerte de la mañana era la última cacería de bisontes, en la que Gerónimo tenía que matar uno de los bisontes que luego sería desollado, asado y servido a los visitantes en la comida al mediodía.

Gerónimo disparó a un bisonte subido en un automóvil de un espectador de Chicago, pero, a partir de ahí, las versiones cambian. Una de ellas dice que Gerónimo hirió al bisonte, pero que no lo mató al no haberle dado en ningún punto vital, por lo que uno de los vaqueros tuvo que rematarlo. Otra versión dice que fue el visitante de Chicago quien hirió al bisonte, saltando Gerónimo del automóvil para rematarlo. Sea como fuere, los espectadores vieron en acción a Gerónimo y pudieron comer después la carne de bisonte. El espectáculo siguió por la tarde con exhibiciones de los vaqueros de los hermanos Miller, terminando con un asalto a una caravana de carros por parte de 300 nativos poncas.

La prensa publicó versiones erróneas del espectáculo. Al presidente Roosevelt le llegó la versión de que Gerónimo había participado en una cacería pública de bisontes junto con oficiales del ejército. Exigió el castigo del responsable en Fort Sill de esa innoble exhibición pero la verdad es que solo habían estado presentes dos oficiales y encima, como meros espectadores, ya que estaban de permiso y de paisano).

* En 1905, un grupo de 37 apaches lipanes es admitido en la Reserva Mescalero ([Otero y Lincoln County, New Mexico]. Vinieron de México, cuyas autoridades buscaban su destrucción o asimilación. Regresaron a los Estados Unidos para unirse a los apaches mescaleros en su reserva. Solo quedaban 37 supervivientes).  

* En 1905, el censo de Kiowa-Apaches en la Agencia Kiowa de Anadarko (Caddo County, Oklahoma) era de solo 155 miembros. 

* En septiembre de 1905, Hendrina Hospers, misionera de la Iglesia Reformada, llega a la Misión Apache de Fort Sill. (Hendrina supervisó la escuela y el orfanato, entre otras actividades. Consideraba a Gerónimo terco y obstinado. A Chato lo describió como “un anciano maravilloso que sirvió como explorador del ejército. 

En la escuela y en el orfanato había una serie de mujeres solteras que fueron a Oklahoma como misioneras, trabajando como profesoras, matronas, y otras funciones. Algunas permanecieron solo un año o dos; y otras seis o siete.

Además de Hendrina Hospers estaban Anna Voss, Clover Mahan, Hattie Hospers, Jenny Dubbink, Jenny Pikkart, Joan Saunders, Maud Adkisson, Martha Prince, Mary Ewing, Mary McMillan, Mary Moore, Miss Apsley, Miss Hawkins, Miss Mosely, y Miss Weddle.

Varias misioneras se casaron durante su estancia en Fort Sill. Por ejemplo, Hattie Hospers se casó con el reverendo Gustavus Watermulder; y Maud Adkisson con el reverendo Leonard L. Legters. Otra misionera, Anna Heersma llegó a Fort Sill en 1907, donde conoció a Jason Betzinez. En 1912, Anna regresó a Chicago, regresando cinco años después. El 18 de junio de 1919, Betzinez y Heersma se casaron. Trabajaron su granja durante 19 años hasta que Betzinez cerró su herrería, arrendándola.

Hendrina Hospers acompañó al grupo de chiricahuas que fue a Mescalero, pero a los pocos meses fue enviada a la Reserva Jicarilla como misionera de los apaches jicarillas).

1906

* En septiembre de 1906, se publica el libro Geronimo’s Story of His Life, escrito por Stephen Melvil Barrett, superintendente de escuelas en Lawton ([Comanche County, Oklahoma]. Gerónimo había conocido a Barrett el verano de 1904, cuando este le ayudó como intérprete cuando quería vender un sombrero, traduciéndole en inglés y español. Cuando Barrett dijo a Gerónimo que en el pasado fue herido por un mexicano, todo el viejo odio salió a la superficie, cimentándose una amistad entre los dos, visitándose mutuamente. Gerónimo contó a Barrett gran parte de la historia de vida, así como la de los chiricahuas. En el verano de 1905, poco después del regreso de Gerónimo de la ceremonia presidencial en Washington, Barrett pidió permiso a Gerónimo para publicar algo de lo que el anciano le había dicho. Gerónimo al principio se negó, pero siempre listo para ganar dinero, dijo que si el oficial del ejército a su cargo lo aprobaba, lo haría. Ese oficial era el teniente George Purington, que no tenía ninguna simpatía por los chiricahuas, negándose. Barrett escribió directamente al presidente Thodore Roosevelt, quien pocos meses antes se había reunido con Gerónimo, dando su consentimiento, sujeto solo a una revisión final por el Departamento de Guerra.

En octubre de 1905, Barrett consiguió un intérprete para traducir al inglés lo que Gerónimo decía. Era Asa Daklugie, hijo del jefe Juh, primo segundo de Gerónimo, y educado en la Escuela Industrial India de Carlisle [Cumberland County, Pennsylvania]. El primer día Gerónimo dejó claro que solo hablaría él y que no respondería a ninguna pregunta. Tenía en su mente lo que quería decir y no diría ni respondería a ninguna pregunta. Cuando Barrett lo intentó, Gerónimo simplemente dijo: Escriba lo que he hablado. Más tarde, cuando Barrett se puso a escribir lo que Daklugie había relatado, Gerónimo se reunió con los dos y respondió a las preguntas. Esto fue la rutina en cada día en las entrevistas. Como Barrett dijo: Podría preferir hablar en su casa, en la casa de Asa Daklugie, en algún lugar de montaña, o mientras cabalgaba a galope a través de la pradera, cada vez que su fantasía lo llevaba, quería contar y nada más.

Barrett envió el manuscrito por correo al presidente Roosevelt, quien lo aprobó, sujeto solo a las notas de pie de página que aclaraban que cualquier crítica de los individuos eran los de Gerónimo, junto con una revisión final por el Departamento de Guerra. El 2 de junio de 1906, Barrett envió el manuscrito completo al Departamento de Guerra. Seis semanas más tarde, un asistente del jefe de gabinete del Ejército advirtió al Secretario de Guerra que el manuscrito contenía cinco pasajes del ejército y que, aunque se eliminaran, no debería recibir la aprobación del Departamento de Guerra. Barrett sacó los pasajes finales y el presidente dejó que el texto se publicara.

Barrett incluyó en su introducción ejemplos de las objeciones del Departamento de Guerra, como las críticas a los Generales Crook y Miles. Gerónimo debería haber podido contar su historia sin restricciones oficiales. Pero los oficiales no podían tolerar ninguna crítica, posiblemente porque Gerónimo hubiera hecho que muchos parecieran absurdas. Para el historiador, la autobiografía de Gerónimo, incluso sin los pasajes eliminados, presenta complicados problemas. Los más obvios son los peligros de la traducción de un idioma a otro. El dominio de Daklugie del inglés pudo no haber sido total.

Barrett pudo haber suavizado parte del contenido para evitar poner problemas al Ejército. A los 83 años, la memoria de Gerónimo puede haberse atenuado. Ya sea debido a la pérdida de la memoria o la vaguedad deliberada o la exageración, gran parte de su historia es tan confusa que el historiador disimula lo que pasó. Diferencias culturales, que eran grandes, explican mucha confusión. La cronología de Gerónimo, por ejemplo, está bastante alterada, reflejando el enfoque apache en los eventos más que en el calendario del hombre blanco. Y lo que era importante para Gerónimo pudo no ser de mucho interés para el historiador. Aun así, la autobiografía es valiosa por lo que contiene y lo que el historiador puede deducir de ello. Notablemente, las dificultades de dar sentido a las partes del libro están en gran parte en el período entre la llegada del hombre blanco y la rendición en el Skeleton Canyon. Los relatos de Gerónimo sobre su juventud, su cultura y sus tradiciones, las ceremonias y danzas, las relaciones familiares, las relaciones tribales y las creencias espirituales del pueblo tienen poca confusión u obscuridad.

El punto culminante en su mente, desde el Skeleton Canyon hasta Fort Sill, fue la injusticia de dos décadas como prisionero de guerra y el intenso anhelo de regresar a las montañas de Arizona. Su pasión por esa tierra aparece claramente al final del libro: No hay clima o suelo que, a mi juicio, sea igual al de Arizona. Podríamos tener muchas buenas tierras de cultivo, mucha hierba, mucha madera y muchos minerales en esa tierra, mi hogar, la tierra de mis padres, a la que ahora pido que se me permita regresar. Quiero pasar mis últimos días allí, y ser enterrado en esas montañas. Si eso pudiera ser, yo podría morir en paz, sintiendo que mi pueblo, instalado en sus hogares nativos, aumentaría en número, en lugar de disminuir como en la actualidad, y que nuestro nombre no se extinguiría.

Gerónimo diría: En las numerosas guerras que libramos contra los mexicanos, resulté herido ocho veces […] Yo mismo maté a muchos mexicanos. No sé cuántos exactamente, porque muchas veces no los contaba. Algunos no valía la pena contarlos, esa es la verdad. Ha pasado mucho tiempo, pero sigo sin querer a los mexicanos. Conmigo siempre se han mostrado desleales y criminales. Estoy viejo ahora, y nunca más volveré a tomar el sendero de la guerra, pero si fuera joven y pudiera tomar el sendero de la guerra, me iría derecho hasta México).

* En octubre de 1906, el Secretario de Guerra, William Howard Taft visita Fort Sill (Comanche County, Oklahoma), decidiendo mantenerlo como una reserva militar. (Se reunió con varios apaches, entre ellos Chato, Toclanny, Jason Betzinez, Naiche y Asa Daklugie siendo traducidos por George Wratten. Taft les dijo que visitaba a los apaches para determinar si se trataba de un lugar aceptable para su reubicación).

1907

* En 1907, se cree que muere Massai en un enfrentamiento en Sonora.

* En 1907, Marion Simms, un importante apache en Mescalero, escribe una carta al Secretario del Interior pidiendo que su pueblo sea liberado y enviado a la Reserva Mescalero: Nosotros tenemos un montón de tierra aquí para hacer casas para todos ellos. (Simms escribió que una de las razones por las que los prisioneros serían bienvenidos era: Allí somos pocos. Si juntas ambas tribus, seremos más, nos hará más saludables y más fuertes. Otro defensor del reasentamiento en Mescalero fue el Agente de la reserva, James A. Carrol).

* En 1907, Gerónimo se casa con su última esposa, una chokonen llamada Sunsetso, también conocida como Azul. Vivieron juntos con la familia Guydelkon en el poblado de Perico en Fort Sill ([Comanche County, Oklahoma]. Sunsetso había nacido alrededor de 1850. Era la madre de Guy Amardo. Se desconoce quien fue su primer marido. Era tía de Simeon Nashdelten y tía abuela de Arthur Guydelkon. De joven fue capturada por los mexicanos, aprendiendo bastante bien el español antes de escaparse y regresar con los suyos. Con la liberación se asentó en Mescalero, no volviéndose a casar. Falleció en 1934).

* El 15 de febrero de 1907, William Howard Taft, Secretario de Guerra, notifica la decisión del presidente Roosevelt acerca de los apaches prisioneros de guerra. (Su informe dice que los apaches seguirán en Fort Sill hasta que el Ejército necesite los terrenos donde los apaches viven ahora y entonces será el momento de hablar de trasladarles a otro lugar).

* En junio de 1907, William H. Gill, subagente de la Agencia de Fort McDowell (Maricopa County, Arizona) para los Mohave-Apaches, Tonto Apaches y Yumas, mata a un apache llamado Austin Navajo. (El 1 de julio, la Oficina de Asuntos Indios en Washington recibió un telegrama de C. W. Goodman, superintendente de la Agencia de McDowell indicando que intentando echar a algunos nativos problemáticos de la Agencia, se produjo un altercado en el que Gill tuvo que disparar en defensa propia, matando a Austin Navajo.

Unos 400 apaches irrumpieron como protesta en la zona militar donde se encontraba la casa de Gill por lo que tropas de Fort Apache fueron avisadas para que estuvieran listas para ir a Fort McDowell en caso de ser llamadas. Mientras se alertaba a las tropas, el secretario del Interior, James R. Garfield, pidió al fiscal general que autorizara al marshall Benjamin F. Daniels, la organización de un grupo para echar a los apaches del fuerte. Daniels estaba listo para actuar el 6 de julio, pero los apaches ya se habían ido voluntariamente.

Aun así, algunos nativos advirtieron a Gill que de no estaba seguro en la Agencia, por lo que pidió protección al sheriff de Phoenix [Maricopa County, Arizona], Carl Hayden, quien acudió con cinco hombres.

Austin Navajo, de 35 años, dejó mujer [Sav-quetaja de 39 años] y tres hijos de 18, 11 y 7 años [Guy Patrick, Harry Austin y Sallie Austin]).

* El 4 de julio de 1907, Gerónimo participa en la celebración de la Fiesta Nacional estadounidense en Cache ([Comanche County, Oklahoma]. Al día siguiente, viernes, 5 de julio, el periódico de Vinita [Craig County, Oklahoma], “The Vinita Daily Chieftain”, publicó el siguiente artículo: Incursión de Gerónimo. Quanah Parker y el jefe apache reunieron a sus indios en una celebración del Salvaje Oeste.

Lawton, 5 de julio._ Al más puro estilo del Western, Quanah Parker, el jefe de los comanches, celebró el 4 de julio en su casa en Cache. Parker hizo los preparativos para entretener a muchos miles de personas. A las 10:00 de la mañana de ayer tuvo lugar el concurso de lazos. Un novillo fue soltado y pronto y los indios con sus cuerdas pronto lo tiraron. Quanah lo mató inmediatamente con su revólver. Otros novillos fueron sacrificados a la vez y los indios comenzaron a comer la carne cruda.

El robo del escenario mímico se produjo ayer por la tarde en las afueras de la localidad. La diligencia de Quanah venía por el camino hacia la ciudad cuando fue atacada por 200 comanches, todos a caballo. Gerónimo, el antiguo jefe apache, había sido invitado a asistir por su amigo Parker. Era capitán de una de las alas de las bandas de indios atacantes.

La última noche, los invitados, blancos e indios, fueron abordados por Quanah y Gerónimo a través de un intérprete, tras lo cual más de 200 indios realizaron una danza guerrera”.

Al atardecer del día siguiente, Gerónimo se dirigió hacia Fort Sill, desviándose hacia el sur metiéndose en un bosque, donde se detuvo junto a un arroyo. Probablemente, había bebido más de la cuenta en Cache, quedándose ahí durmiendo hasta pasar la borrachera. Al conocerse su ausencia en Fort Sill, patrullas de soldados salieron a buscarle, pero los periódicos de Oklahoma difundieron la noticia de que iba camino de México para unirse a los apaches “broncos que todavía resistían allí. Cuando al día siguiente le encontraron los soldados, lo llevaron a Fort Sill donde explicó lo sucedido.

Uno de esos periódicos era el “The Daily Ardmoreite, de la ciudad de Ardmore [Carter County, Oklahoma], publicó el martes, 9 de julio: “Gerónimo busca la libertad. Intenta escapar de Fort Sill. Lawton, Territorio de Oklahoma, 8 de julio._ El informe enviado recientemente desde aquí, indica que el guerrero apache Gerónimo ha intentado escapar a México mientras asistía a una celebración en Cache, el 4 de julio, se confirma hoy por un corresponsal especial del News Republican, escribiendo desde Cache. Dice que Gerónimo dejó Cache como si regresara a la reserva de Fort Sill pero que se volvió hacia el sur después de dejar la población, escondiéndose durante la noche en un arroyo, siendo perseguido por los soldados mientras tanto. Al día siguiente fue capturado y llevado de vuelta a Fort Sill. Se le atribuye a Gerónimo decir cuando fue capturado: ‘Apache cansado todo el tiempo permanece aquí; voy a las grandes llanuras a ayudar a los hermanos a morir’

Se cree que se dirigía a la reserva apache de El Paso”).

* Del 14 al 19 de octubre de 1907, se celebra una convención de nativos organizada por los shawnees, cerca del nudo ferroviario de Collinsville (Rogers & Tulsa Counties, Oklahoma), a la que asistió Gerónimo. (En el Museo de Fort Sill se encuentra el archivo original de la solicitud de Gerónimo para asistir. El ejército dijo a Gerónimo si quería asistir. Él decidió ir. El jefe comanche Quanah Parker, el kiowa Lone Wolf y otros líderes indios también fueron invitados, pero Quanah Parker decidió no ir en el último momento.

Los organizadores tuvieron que cubrir los gastos para que Gerónimo viajara con acompañantes al evento. El jefe shawnee Spybuck encargó varios penachos de plumas de águila [del estilo de los indios de las llanuras] que fueron hechos por los cheyennes para cada una de las celebridades asistentes. Uno fue entregado a Gerónimo, aunque los apaches no usaban penachos como esos. Lo usó brevemente en el evento, pero luego se lo dio a uno de sus escoltas de los Marshal de los Estados Unidos. [Towana Spivey, que fue director del Museo de Fort Sill, estuvo involucrado en la investigación legal cuando los herederos lo ofrecieron a la venta en eBay. Fue confiscado por el gobierno debido a que era ilegal vender plumas de águila y se convirtió en evidencia en un juicio contra uno de los vendedores. Towana Spivey participó en la investigación para llevarlo al Museo de Fort Sill. Cuando se resolvió el caso y el penacho no fue considerado una evidencia, la cuestión de su ubicación se convirtió en una prioridad. Los apaches chiracahuas no lo reclamaron, pero los comanches creyeron que podía ser el penacho destinado a Quanah Parker. Towana Spivey declaró que Quanah no asistió al evento, por lo que no recibió ningún penacho. Los apaches mescaleros también lo querían porque no tenían nada de Gerónimo en su museo, pero Gerónimo no era apache mescalero. Los abogados de todas las partes estaban muy ocupados con este litigio cuando el juez, finalmente, decidió que todas las partes “compartieran el penacho, ubicándolo en el Museo de las Grandes Llanuras en Lawton {Comanche County, Oklahoma} estando disponible para todas las partes a tiempo parcial]. 

De camino hacia allí, la comitiva de Gerónimo se detuvo en Oklahoma City porque el periódico “Oklahoman había instalado una nueva imprenta. Tanta gente había hablado de ella que incluso Gerónimo se enteró de su instalación, manifestando su deseo de verla funcionar. Ante la imprenta realizó una petición al presidente de los Estados Unidos: “Gerónimo tiene religión ahora. Gerónimo no más lucha. Los viejos tiempos, él olvidado. Gerónimo quiere prisionero de guerra, ser ya no. Quiere libre. Dile ‘Gran Padre Blanco’ eso. Dilo en el periódico.

Gerónimo continuó hasta Collinsville, llegando al lugar de la convención a bordo de un automóvil rojo, siendo recibido por el jefe shawnee, Spybuck. Había reunidos alrededor de 1.500 indios de distintas tribus, ataviados con sus penachos de plumas, con sus mantas y con sus pinturas tradicionales. Gerónimo se dirigió brevemente a todos en lengua apache, siendo traducidas sus palabras por los intérpretes a las distintas lenguas: “Hermanos, estoy contento de ver a tantos indios y de ver que jugáis nuestros juegos antiguos. No voy a entreteneros, pero me habéis pedido mi consejo. Nuestro sistema de vida ha muerto. Vuestros hijos deben seguir el camino del hombre blanco. Las escuelas y las iglesias os ayudarán a vosotros y los ayudarán a ellos. He hablado.

Al caer la noche, el campo se llenó de numerosas fogatas y de danzas durante toda la noche. Gerónimo dijo: … han sido gran parte de nuestra diversión en el pasado y creo que no dejarán de practicarse tan pronto).

* El 26 de noviembre de 1907, John A. Hendricks, del Departamento de Justicia, visita la Agencia Kiowa ([Anadarko, Caddo County, Oklahoma]. En la Agencia Kiowa convivían comanches, kiowas y Kiowa-Apaches).

1908

* El 12 de enero de 1908, muere el último hombre blanco a manos de un apache mescalero. (Desde hacía años, los rancheros de los alrededores de la Reserva Mescalero llevaban sus reses a pastar a las tierras de la reserva. Pagaban un dólar al año por cada res y 25 centavos por cada oveja, pero muchos evitaban pagar, por lo que no era raro que los mescaleros comieran una res de vez en cuando, sacrificándola sin que nadie les viera.

Roy McLane era el capataz del rancho Flying H, de la “Felix Cattle Company”. Conocía bien a los mescaleros, tenía buenas relaciones con ellos, pagándoles la tarifa de pastoreo.

Era el sábado 11 de enero de 1908, cuando vio huellas de reses que se internaban en la reserva. Roy envió a su hermano de 18 años, Don McLane, a buscarlas. El joven cabalgó hasta un apartado lugar donde alguien estaba matando una res. Ted Sutherland, superintendente del ganado de la Reserva Mescalero, dijo: He recorrido muchos kilómetros para evitar esa situación muchas veces. Sabía muy bien que ningún apache mataría una res del rebaño tribal; y también sabía que si tenía hambre, comería. Y si él comía algo de carne perteneciente a alguno de los ganaderos colindantes, yo estaba de acuerdo.

Cuando el joven no regresó al rancho, Roy se inquietó. A la mañana siguiente, domingo 12, encontró el rastro de su hermano, ya que sus huellas eran fácilmente reconocibles por sus herraduras. En el poblado de Mescalero se enteró de que Don se había parado en el puesto comercial y en la oficina de correos. Percy Bigmouth, hijo del famoso explorador mescalero Old Big Mouth, le había visto. Don había cruzado el río Tularosa y se había dirigido hacia la parte inferior del cañón. Paul Blazer habló con él cuando pasó junto al molino. Blazer había visto cuatro o cinco novillos cerca, indicando a Don el lugar. Fue la última persona que le vio vivo.

Cuando oscureció, Roy se detuvo hasta la mañana siguiente, retomando la búsqueda con dos experimentados rastreadores apaches. Vieron huellas de monturas, con y sin herradura. Subieron a la montaña y entraron en la espesa maleza donde encontraron el caballo de Don, ensillado con sus riendas enredadas en un arbusto. Roy siguió otro rastro hacia el oeste hasta que encontró el cuerpo congelado de su hermano. Tenía un agujero de bala en la cabeza. Junto al cuerpo estaba el cadáver sacrificado de una res.

Para Roy, estaba claro qué había pasado. En ese lugar alguien había matado una res; el lugar estaba lejos del camino; y el autor sabía que eso era ilegal. Roy comprendió que su hermano fue allí inocentemente. También pensó que un hombre blanco no mataría a otro sin mediar provocación. Tuvo que ser por sorpresa. ¿Pero cómo alguien pudo sorprender a un apache? Había una explicación, la sordera. Si un apache hubiera oído que un caballo se acercaba, se hubiese escondido en la maleza y habría desaparecido. Este no lo hizo. ¿Por qué? ¿Estaría sordo ese apache? Algún anciano oía mal, pero algún joven también. Un hombre sordo, sorprendido por la presencia repentina de alguien, pudo haber disparado automáticamente. Quizás eso fue lo que ocurrió.

Si los rastreadores apaches sospecharon de alguien, no lo dijeron. Colocaron el cuerpo sobre el caballo y los tres fueron a la Agencia, donde Roy informó de la muerte de su hermano a James A. Carroll, agente de la Reserva Mescalero, con seis años de experiencia entre los apaches. Carroll sintió que solo pudo haber ocurrido una cosa, que Don había desencadenado el tiroteo.

La población de la reserva estaba mezclada. Además de los mescaleros estaban los lipanes. El jefe de estos últimos, Magoosh, había llevado al resto de su pueblo a la Reserva Mescalero. Desde principio de 1900, Signor Peso, su hermano Juan Sans Peur y Magoosh eran los principales líderes que asesoraban a Carroll. Magoosh representaba la zona de Elk Springs; Sans Peur, Tule Canyon; y Peso, la Rinconada y la zona de Three Rivers.

Carroll les llamó a los tres para hablar. Si lo pedía, sabía que ellos detendrían al autor. El agente preguntó si faltaba algún hombre en la reserva. Le dijeron que sí; faltaba un hombre de mediana edad llamado Kedinchin y su esposa Minnie. Además, Kedinchin era sordo y le faltaba un ojo. Los jefes admitieron que Kedinchin mataría una res para comer, pero no a un hombre sin mediar provocación. Probablemente, Don McLean se acercó sin ser oído, y lo hizo por el lado ciego de Kedinchin, por lo que este no le vio. La repentina aparición de Don pudo haberle llevado a realizar un acto de autodefensa.

Seguidamente, pensaría en huir, ¿A dónde? A ningún sitio sin su mujer. Cortaría la carne del animal, la empaquetaría y la llevaría a su tipi cuando oscureciera. Llevaría a su mujer, Minnie, y huirían. La policía apache siguió el rastro con un grupo de 20 mescaleros, entre los que se encontraban Sans Peur [quien dirigió la búsqueda], su hermano Crook Neck, Willie Magoosh [hijo del jefe lipán], Elmer Wilson, Willie Comanche, Sam Chino, Muchacho Negro, Antonio Joseph, Dana Evans y Caje [este era un chihenne casado con una mescalero. Estuvo con Victorio salvándose porque estaba cazando para conseguir comida cuando tuvo lugar el enfrentamiento en Tres Castillos].

Roy McLane acompañó a la policía apache, quien encontró el rastro en su tipi, siguiéndolo fácilmente. Se dirigía al sur. Si se hubiese quedado en la reserva, Carroll podría haberle protegido, pero al huir… Fuera de la reserva, un grupo de blancos dirigidos por H. M. Denny, sheriff del Otero County [New Mexico], se unió a la policía apache. El rastro iba hacia un terreno áspero y montañoso. De vez en cuando, los rastreadores apaches encontraban trozos de tela del vestido de Minnie, quizás rasgados accidentalmente por los arbustos espinosos, o tal vez dejados intencionadamente por la mujer para que la persecución terminase cuanto antes. Los caballos de los fugitivos estaban cansados y los perseguidores no estaban muy lejos. A pesar de todo, los blancos del grupo pronto se cansaron y volvieron a Alamogordo [Otero County, New Mexico], incluidos el sheriff, su ayudante, y Roy McLean. Los mescaleros encontraron los restos del caballo muerto de Kedinchin, que el fugitivo había troceado para comer y arrancado la piel para hacerse unos mocasines.

A primeras horas de la mañana siguiente, los perseguidores apaches vieron señales de un pequeño fuego que Minnie había hecho en el Grapevine Canyon. Cuando se acercaron la vieron cocinando carne. Uno de los policías apaches la llamó en voz baja diciéndola que no se moviese ni delatase su presencia, que un grupo de rescate estaba cerca. La dijo que llevase la carne a su marido y que fuese al lado opuesto al fuego y estuviese quieta, alejada de él. Aparentemente, Minnie deseaba ser rescatada porque no avisó a su marido.

La policía apache estaba decidida a hacer su trabajo, estando contentos de que ningún blanco estuviese presente. Al día siguiente, Roy McLean regresó a donde estaban los mescaleros, comprobando como sospechaba que Kedinchin estaba muerto. Llevaron su cuerpo de vuelta a Mescalero.

E. S. Ward, dueño del rancho Flying H, dio una moneda de oro de 20 $ a cada mescalero, 400 $ en total. Probablemente, era más dinero del que verían en mucho tiempo. En 1908 los mescaleros todavía vivían con penuria).

* En 1908, se detecta un grupo de apaches acampados entre Ascensión y Janos ([Chihuahua]. Cerca del Mineral de Dolores [municipio de Madera, Chihuahua] capturaron a María Guereque, de seis años de edad, la cual escaparía dos años más tarde.

En Willcox [Cochise County, Arizona] un grupo de apaches intentó secuestrar una mujer, pero esta consiguió huir).

* El 7 de marzo de 1908, Vincent Natalish, nieto del jefe chihenne Victorio, prisionero de guerra apache que estuvo en la Escuela Industrial India de Carlisle (Cumberland County, Pennsylvania) y en Yale (New Haven County, Connecticut) comienza la defensa legal de los apaches.

* El 18 de marzo de 1908, fallece de tuberculosis Thomas Dahkeya,  nieto de Gerónimo, e hijo de Dahkeya y de Dohn-say, a la edad de 18 años.

* El 18 de junio de 1908, Nat-cul-baye, también llamado José María Elías, o como los mexicanos le conocían, Apache Elías, mata a dos mineros a 48 km al este de Nacozari ([Nacozari de García, Sonora. Se detectó la presencia de apaches entre Ascensión y Janos [los dos en Chihuahua], y cerca de Willcox [Cochise County, Arizona] para capturar mujeres y llevarlas a la Sierra Madre.

El periódico de Bisbee [Cochise County, Arizona] publicó el sábado, 20 de junio de 1908 la noticia: “Dos hombres muertos por los indios. Cerca del Campamento Minero de Tobe Crane en Sonora, en la Scorpion Property. Douglas, 19 de junio. [Especial]. El reverendo padre Russell que llegó hoy de Sonora, trajo la noticia de la muerte de dos hombres cerca del campamento minero de Tobe Crane, en lo que se conoce como la Scorpion Property. Según el padre Russell, los dos hombres, que eran empleados de Crane, dejaron el campamento para ir al lado de la montaña tras madera. Fueron emboscados por indios y muertos. Uno de ellos tenía un rifle y el otro estaba desarmado. Los asesinos se llevaron el arma.

Después del descubrimiento de los cuerpos muertos, la noticia fue llevada a Oputo [hoy en día Villa Hidalgo, Sonora] y el comisario del lugar fue al lugar de la escena del asesinato y se hizo cargo de los cuerpos y los enterró. Se cree que el crimen ha sido cometido por una banda de indios fuera de la ley que han estado en ese territorio durante muchos años bajo el liderazgo de un indio apache conocido como Elías. Elías era originariamente un indio de Arizona y escapó de las tropas de los Estados Unidos en el tiempo en el que Gerónimo y su banda fue sacado de las montañas de la Sierra Madre.

El prefecto en Moctezuma [Sonora] está reuniendo fuerzas militares con el propósito de hacer una limpieza general de los fuera de la ley a lo largo del río Bavispe, donde muchas depredaciones han sido informadas recientemente).

* En el invierno de 1908, el deterioro físico de Gerónimo es más que evidente, volviéndose muy distraído. (Algunas veces buscaba cosas que tenía en su poder, como el sombrero que llevaba puesto; o cuando un día que estaba construyendo un arco delante de unos jóvenes, pidió a su mujer que le trajera el cuchillo sin darse cuenta de que lo tenía en la mano. Ella le dijo: “Ya eres suficientemente viejo para buscar tú mismo el cuchillo”, contestando él enfadado: “¡Fijaos como es, niños! Os aconsejo que no os caséis nunca!”. Cuando se dio cuenta de que lo tenía en la mano dijo: “¡Vaya, soy un tonto!”.

1909

* El 10 de febrero de 1909, muere de neumonía Nat Kayihtah, el joven hijo del explorador apache Kayihtah. (Había recibido permiso para ir a trabajar a la Reserva Mescalero. Fue compañero de escuela y amigo de Thomas Dahkeya, nieto de Gerónimo).

* El 11 de febrero de 1909, Gerónimo va a caballo a Lawton (Comanche County, Oklahoma) a vender unos arcos y flechas. (Allí le pidió a Eugene Chihuahua que le consiguiese whisky [no era legal vender alcohol a los nativos, pero era fácil adquirirlo]. Este simplemente le pidió a un soldado que lo comprase en un bar. Gerónimo se emborrachó y al regreso, cerca de casa, se cayó del caballo, quedándose tumbado toda la fría noche. A la mañana siguiente, Mabel Nadoyah, la esposa de Benedict Jozhe, vio su caballo ensillado junto a un arroyo, por lo que llamó a otras personas para buscarlo, encontrándolo con medio cuerpo dentro del agua con un fuerte resfriado.  

Durante los tres días siguientes, sus familiares y amigos cuidaron de él hasta que Benedict Jozhe informó de su estado al médico del puesto militar de Fort Sill. Este, envió un carro ambulancia para transportarlo, pero los camilleros no pudieron hacerlo porque 10 o 12 mujeres apaches [entre ellas su mujer] que cuidaban de Gerónimo lo impidieron. Llamaban al hospital, la “casa de los muertos” por la cantidad de apaches que allí habían fallecido, por lo que todos tenían miedo de ingresar en él. El médico informó al teniente Purington ordenando este a un soldado apache que fuese con la ambulancia para recogerlo, pero para entonces, lunes, 15 de febrero, tenía una grave neumonía.

Gerónimo fue ingresado en el hospital y allí pidió que trajesen a sus hijos Robert y Eva, que estaban en la Escuela Agrícola India de Chilocco [Newkirk, Kay County, Oklahoma]. Purington escribió una carta para que los trajeran en vez de hacerlo por telegrama, por lo que no llegaron a tiempo. Eugene Chihuahua estuvo a su lado todo el día [lamentó durante toda su vida haberle proporcionado el whisky que provocó su caída] y Asa Daklugie le acompañó toda la noche. Durante sus últimas horas, Gerónimo recordó la muerte de su primera esposa, sus tres hijos y su madre; y del odio que sentía por los mexicanos. Mencionó a los guerreros que estuvieron con él en la última fase de su lucha. Pidió a Asa Daklugie que cuidara de su hija Eva prometiéndole que viviría con su familia.

Gerónimo falleció a las 05:45 horas de la mañana del miércoles, 17 de febrero de 1909. Yo estaba sentado a su lado y le sujetaba la mano cuando murió”, dijo Asa Daklugie. Nada más morir, su viuda salió corriendo a buscar su jaca alazana para matarla, pero otros apaches se lo impidieron. Durante todo el día, desfilaron por el pequeño hospital muchas ancianas apaches llorando mientras los hombres se quedaron fuera en silencio. El funeral se preparó Los Angeles Herald, 18 de febrero de 1909para las 15:00 horas del día siguiente, día 18, pero con el cadáver de Gerónimo en el carro fúnebre, tuvo que retrasarse hasta la llegada desde Chilocco de sus hijos Robert y Eva, quienes llegaron en el tren poco después de las 15:00 horas. A su llegada, la comitiva de unas 700 personas partió hacia el Cementerio Apache de Beef Creek [Lawton, Comanche County, Oklahoma] donde estaban enterrados tantos prisioneros apaches. Robert no asistió al funeral porque se quedó con los caballos en el poblado de su padre. La tumba de Gerónimo fue colocada junto a la de su esposa Zi-yeh que había muerto en 1904. Cerca estaban también las tumbas de su hijo Fenton, fallecido en 1897, y de Lulu, en 1898. Posteriormente, su hija Eva, que fallecería en 1911, fue enterrada junto a él.

Naiche, al pie de la tumba, fue el primero en hablar. Un discurso breve pero impresionante en lengua apache. Recordó los episodios de la guerra, alabando el valor y la destreza de Gerónimo como jefe de guerra, y contando cómo había cumplido su palabra tras rendirse. Mencionó, en cambio, que había rechazado convertirse al cristianismo, “lo más importante de la vida. Terminó su discurso exhortando a los presentes a seguir su ejemplo. Se celebró un funeral cristiano oficiado por el reverendo Leonard L. Legters, hablando con Eugene Chihuahua de intérprete, ante casi todos los apaches y muchos hombres blancos de Lawton. Legters dijo: Probablemente, Gerónimo ha sido el más importante jefe guerrero de todos los indios, pero no consiguió vencer los placeres de la carne y, como todos los hombres, no ha podido escapar a la muerte. Los apaches presentes no serán jefes guerreros tan importantes como él, pero podrán vencerse a sí mismos preparándose para el día del juicio final. Antes de echar tierra a la tumba, sus parientes colocaron su fusta y su manta de montar [El pintor Elbridge Ayer Burbank, que hizo un retrato de Gerónimo en 1899, dijo que cuando murió tenía más de 10.000 $ en un banco de Lawton].

Jason Betzinez, voz autorizada del pasado chiricahua, escribió que “los apaches poseían muchas virtudes como la honestidad, la resistencia, la lealtad, el amor por sus niños, y el sentido del humor. También tuvieron al menos dos fallos. Uno de ellos era la embriaguez y otro las ganas de luchar entre ellos mismos, estos a menudo van de la mano. La embriaguez es un tema que ocurrió en toda la historia de los apaches. No menos que otros chiricahuas,Tumba de Gerónimo en Fort Sill (digital.library.okstate.edu) a Gerónimo le gustaba el licor, de todas clases, y en Fort Sill se emborrachaba a menudo. Betzinez, que había estado con Gerónimo en el sendero de la guerra, escribió que su “mayor debilidad era el licor.

En 1931, la “Field Artillery School de Fort Sill erigió un monumento de piedra sobre su tumba, coronado con un águila, colocando lápidas en las tumbas de los demás apaches. 

Poco después de la muerte de Gerónimo, Maurice Salzman, un abogado natural de Arizona y residente en Los Angeles [Los Angeles County, California] escribía: Pocos hombres, de cualquier extracción o edad, han recibido y merecido alguna vez una atención tan poderosa del gobierno. Nos costó íntegramente un millón de dólares someter a los apaches, y cuando nos recuerdan que hombres como Crook y Miles, Gatewood y Lawton, Chaffee, Willcox y Bourke, los mejores luchadores contra los indios que teníamos y que fueron necesarios para llevar a cabo esa difícil tarea durante muchos años, no tenemos que pedir disculpas por llamar a Gerónimo, el Napoleón de la raza india. Más allá de tener a varios generales y capitanes al mando, no se sabe cuántas más depredaciones hubieraChapa de Gerónimo habido de no haber podido obtener el servicio de los exploradores apaches.

Salzman citó al general Crook, quien dijo de Gerónimo: “Tiene la mejor cabeza sobre los hombros que todos los indios con quien he tenido contacto. Salzman concluyó con una evaluación personal: “Me atrevo a profetizar que a medida que pase el tiempo y todo el material sea recogido y analizado correctamente, yéndonos a un punto lo suficientemente remoto y lejos de las declaraciones o hechos contradictorios, distorsionados por la falta de suficientes detalles que, cuando seamos capaces de mirar hacia atrás sobre este jefe guerrero indio con una perspectiva histórica, llegaremos a decidir que fue uno de los másPulsera de Gerónimo grandes americanos que jamás haya existido. (Hoy en día, Gerónimo es mucho más conocido que cualquiera de sus contemporáneos, ya sea amigo o enemigo. Crook, Gatewood, Miles, Wood, Lawton, etc., todos ha sido olvidados por la mayoría de la gente, pero Gerónimo no).

* En mayo de 1909, Asa Daklugie, hijo de Juh, es elegido para representar a los apaches a la muerte de Gerónimo, abogando para que les dejasen ir a la Reserva Mescalero ([Otero County, New Mexico], donde el 26 de junio se desarrolló una reunión para discutir la llegada de los chiricahuas).   

* En mayo de 1909, Stewart Hunt, propietario de un rancho en Sonora, captura una anciana apache que había matado uno de sus caballos en el extremo sur de la Sierra el Tigre ([municipio de Bavispe, Sonora]. Llevaba vestidos de piel típicos de los Westerns Apaches. Hunt la llevó a Moctezuma, donde dijo que había tenido cuatro hijos. Desgraciadamente, se mató al saltar del techo de la cárcel de donde intentaba escapar. Helge Ingstad relató el hecho con alguna variante. La anciana era llamada Salomé por los mexicanos, fue capturada alrededor de 1908 [un poco antes], fue encarcelada en el pueblo de Oputo [municipio de Villa Hidalgo, Sonora], y se suicidó arrojándose de cabeza contra una roca.

El periódico “Bisbee Daily Review publicaba un artículo el 6 de julio diciendo: “… los pocos apaches que estaban aquí han sido perseguidos y aniquilados. Ahora solo tenemos una mujer apache en las celdas de Moctezuma. Ella tiene alrededor de 90 años y fue capturada mientras perseguíamos a los indios….

* El 22 de agosto de 1909, tiene lugar una reunión entre los chiricahuas y su oficial supervisor, el teniente George Purington, para conocer sus preferencias en relación con su reubicación. (14 familias deseaban quedarse en Oklahoma, 18 querían ir a Ojo Caliente [New Mexico], y 38 querían irse a la Reserva Mescalero [Otero y Lincoln Counties, New Mexico].

Para Asa Daklugie y su grupo, que querían ir a Mescalero, la perspectiva de un estilo de vida más tradicional en un lugar parecido a sus antiguos territorios, era lo más atrayente. Preferían ir a la Reserva Mescalero porque la propiedad de la tierra era comunal y los títulos legales estaban en fideicomiso del gobierno de los Estados Unidos. Opinaban que lo mejor para sobrevivir como pueblo era estar juntos en una reserva que pudieran administrar y donde pudieran conservar su cultura y tradiciones.

Por el contrario, otros, entre los que se encontraba Jason Betzinez, estaban en contra de ir a Mescalero después de todo lo que habían aprendido y conseguido en Fort Sill. Preferían quedarse en Oklahoma porque eran partidarios de que los apaches fueran propietarios individuales de la tierra que el gobierno les iba a conceder para que mediante su trabajo pudieran ser autosuficientes. Opinaban que lo mejor que podían hacer para sobrevivir era vivir y trabajar como el hombre blanco y no recluirse en una reserva. La opción de ir a Ojo Caliente fue descartada desde el principio).

* El 25 de agosto de 1909, el teniente Purington recomienda reubicar a los apaches que quieran ir a la Reserva Mescalero y comprar tierras a los kiowas y comanches para los que quieran permanecer en Oklahoma.

* En noviembre y diciembre de 1909, los Departamentos de Guerra y de Interior negocian quien debe decidir sobre el destino de los apaches.

* El 21 de diciembre de 1909, fallece en Fort Sill, Jolsanny (también llamado Ulzana, hermano deulzana-jeroen-vogtschmidt Chihuahua) siendo enterrado en el Cementerio Apache del Norte, también llamado Chief Chihuahua Cemetery, en Lawton (Comanche County, Oklahoma), poniendo en su lápida el nombre de Ol-sanny.

1910

* El 15 de febrero de 1910, S. M. Brosius, de la Asociación por los Derechos de los Indios, escribe un memorial en el que indica la ilegalidad de la retención de los apaches como prisioneros de guerra.

* El 13 de diciembre de 1910, el magistrado George W. Davis emite un informe sobre la situación jurídica de los apaches y Fort Sill, malinterpretando deliberadamente los acuerdos anteriores, confirmando el uso militar de los terrenos antes de 1900.

* El 23 de diciembre de 1910, el Comisionado Indio, Robert G. Valentine se opone a los planes para reubicar a los apaches.

1911

* El 18 de marzo de 1911, el ex presidente de los Estados Unidos Theodore Roosevelt inaugura la presa “Salt River”, situada justo debajo de la confluencia de Tonto Creek y Salt River ([Gila & Maricopa Counties, Arizona]. La construcción de la presa comenzó el 24 de agosto de 1903, con el objetivo de almacenar agua para gran parte del centro de Arizona y controlar las inundaciones en el valle del Salt River.

Los apaches de la Reserva de San Carlos proporcionaron la mayor parte de la mano de obra para la construcción de las carreteras. Al principio, hubo escepticismo sobre su capacidad para realizar el duro trabajo, pero pronto demostraron que estaban a la altura de la tarea. Louis Hill, ingeniero supervisor, dijo que estaban desnutridos y demasiado débiles para trabajar duro. Su sueldo era 1,50 $ al día [el promedio era 2 $] hasta que se hicieron más fuertes. No pasó mucho tiempo antes de que Hill calificara a los trabajadores apaches por encima de los trabajadores mexicanos y anglosajones. Los trabajadores apaches vivían con sus esposas e hijos, en campamentos separados de los demás equipos de construcción.  

La nueva carretera de 103 km de largo se terminó en diciembre de 1904, con un coste de más de 200.000 $. Los trabajadores apaches también construyeron un camino para un aserradero en las Sierra Ancha Mountains [Gila County, Arizona], donde se cortaba y preparaba la madera para la construcción de la presa, así como nuevos caminos hacia Globe y Payson [Gila County, Arizona]. Cuando se terminó la presa en 1911, se gastaron casi 500.000 $ en la construcción de 180 km de caminos hasta el lugar de la presa, con un coste de aproximado de 4.500 $ por cada 1,6 km. Hoy, ese camino se conoce como Apache Trail.

En 1959, la presa y el embalse recibieron oficialmente el nombre de “Theodore Roosevelt”. Con una superficie de capacidad de casi 8.700 ha, “Roosevelt” es el lago más grande que se encuentra íntegramente dentro del estado de Arizona.

El “Apache Lake” se formó mediante la construcción de la “Horse Mesa”, terminada en 1927. Varios kilómetros río abajo de la “Presa Roosevelt”, el “Apache Lake” es considerablemente más pequeño que el “Roosevelt”, con 1.100 ha de superficie a plena capacidad).

* El 20 de julio de 1911, el Departamento de Guerra ordena al entonces teniente coronel, Hugh Lenox Scott, que determine en qué terrenos podrían ser reubicados los chiricahuas.

* El 8 de agosto de 1911, el Comisionado Indio, R. G. Valentine escribe acerca de las promesas gubernamentales hechas a los apaches de Fort Sill.

* El 10 de agosto de 1911, muere de tuberculosis Eva Geronimo, hija de Gerónimo yTumbas de Gerónimo, Evaline y Eva Ziyeh(Eva Geronimo había vuelto a la Escuela Agrícola India de Chilocco [Newkirk, Kay County, Oklahoma] después del funeral de su padre para terminar el trimestre que le quedaba, tras lo cual, regresó a Fort Sill para vivir con la familia Daklugie. Al poco tiempo se casó con Fred Godeley o Golene, compañero suyo en Chilocco. Tuvieron una hija que nació el 21 de junio de 1910, Evaline Golene, pero falleció a los dos meses, el 20 de agosto. Eva Gerónimo está enterrada junto a su padre y Evaline Golene, está enterrada a la izquierda de su madre. Cerca están las tumbas de su lado Fenton y de su hermanastra Dohn-say o Lulu).

* El 14 de septiembre de 1911, ingresa en la Escuela Industrial India de Carlisle (Cumberland Ficha en Carlisle de Robert GeronimoCounty, Pennsylvania) Robert Geronimo, hijo de Gerónimo e Ih-tedda, a la edad de 18 años, saliendo el 7 de junio de 1916. (Robert Geronimo había dejado la Escuela Agrícola India de Chilocco [Newkirk, Kay County, Oklahoma] para asistir al funeral de su padre y ya no volvió más, ingresando en Carlisle. Fallecería en octubre de 1966 en la reserva Mescalero [Otero County, New Mexico]).  

* El 18 de septiembre de 1911, el recién ascendido coronel, Hugh Lenox Scott va a Fort Sill para informar a los apaches que deben ser reubicados. (Les dijo que no se les había prometido Fort Sill a perpetuidad. Que el gobierno solo prometió su uso y ocupación. Jason Betzinez, Casper Cailis, Lot Eyelash, Talbot Gooday, Arthur Guydelkon, Sam Haozous, Richard Imach, Benedict Jozhe, James Kaywaykla, John Loco, y Lawrence Mithlo entre otros eran partidarios de quedarse en Fort Sill mientras Asa Daklugie, Benjamin Astoyeh, Duncan Balatchu, Joseph Behedo, Beshe, Samuel Binday, Chato, Eugene Chihuahua, Tom Chiricahua, Thomas Duffy, Eskinzan (Jim Miller), David Fatty, José First, Fred Godeley, Kaahteney, Jasper Kanseah, Tim Kaydahzinne, Kayitah, David Kazhe, Sam Kenoi, Arnold Kinzhuna, Abner Kozine, Dexter Loco, Martine, Naiche, George Noche, Erick Spitty, Tsedikizen (Waldo Sundayman), Jewett Tissnolthtos, y Rogers Toclanny entre otros estaban a favor de ir a la Reserva Mescalero.

El 21 de septiembre, en una reunión con los prisioneros apaches, Naiche dice a Scott: “Los blancos me dijeron cuando yo era un muchacho que mi forma de pensar y de vivir no eran buenas. Sigue nuestras costumbres que son las que tenemos y la única manera de vivir. Las vuestras no son buenas. Échalas a la basura. Benedict Jozhe diría: “¿No tenemos ningún derecho en los Estados Unidos? ¿Cuál es el problema? ¿Somos seres humanos en los Estados Unidos? ¿Qué somos? No somos canadienses o africanos y no somos de Europa. Pero somos nativos de los Estados Unidos. ¿Por qué el gobierno no puede arreglar las cosas, ser justo con nosotros y darnos lo que pedimos?).

El 2 de octubre de 1911, el coronel Scott llegó a la Reserva Mescalero, acompañado de una delegación de seis apaches, entre ellos Jason Betzinez, para inspeccionar los lugares donde reubicar a los chiricahuas. Visitaron la Reserva Mescalero y Ojo Caliente, uno de sus tradicionales territorios de origen. Luego volvieron a Fort Sill, reuniéndose con miembros de la tribu. Algunos apaches querían ir a la Reserva Mescalero, mientras que otros querían mantener sus tierras en Fort Sill, ya que Ojo Caliente se había deteriorado en manos de los colonos y mineros.

Jason Betzinez describió el decepcionante estado del territorio tradicional de los chihennes alrededor de Ojo Caliente:Por la mañana retomamos nuestro viaje hacia Monticello. Aquí era donde los apaches habían hecho su primera paz con los mexicanos. No paramos, porque todos estábamos ansiosos por subir a nuestra antigua reserva. Desde Monticello, la ruta subía por el lecho del arroyo seco que anteriormente había sido un riachuelo tan agradable. Ahora estaba todo lleno de grava, lo que hacía que tuviera 20 saltos de ancho en lugar del único salto que había sido antes. Llegamos a la antigua agencia después del anochecer, pero nos levantamos temprano a la mañana siguiente en nuestra ansia de mirar alrededor a nuestra antigua tierra natal. ¡Qué espectáculo tan deprimente resultó ser! Todo el país, una vez tan fértil y verde, ahora era completamente estéril. La grava había caído, cubriendo todos los agradables valles y pastos, incluso llenando las fuentes de agua cálida, que habían desaparecido por completo. La reserva estaba completamente arruinada. Mirando a mi alrededor con amargura, me dije a mí mismo, Oklahoma es lo suficientemente bueno para mí). 

Para los chiricahuas, elegir entre Oklahoma o New Mexico era una elección difícil y cualquiera de las dos tenía ventajas e inconvenientes. Aquellos que eligieran ir a la Reserva Mescalero tendrían una oportunidad más clara de mantener la unidad y la cultura de la tribu en una reserva donde los mescaleros no habían sufrido tanto la asimilación a la sociedad blanca. Sin embargo, no podían transportar el rebaño de ganado que les pertenecía; y la agricultura a gran altura, con inviernos más fríos y temporadas de crecimiento más cortas, sería más difícil. 

Aquellos que eligieran permanecer en la zona de Fort Sill necesitaban ayuda del gobierno para obtener asignaciones de los comanches y kiowas en el área al norte del fuerte, y el tamaño, ubicación y disponibilidad de tales asignaciones no estaban claros. Aparentemente, la cohesión tribal sería más difícil de mantener. Pero había un aspecto que atraía a los que decidieron quedarse. Tendrían la propiedad individual de la tierra asignada en lugar de la propiedad tribal y, por lo tanto, una oportunidad para la independencia y la autosuficiencia personal).

* El 5 de octubre de 1911, Capitán Jack, jefe de una banda Pinal Apache, muere a manos de Iyehe, miembro de la banda de apaches San Carlos del jefe Cassadora, cerca de Peridot ([Graham County, Arizona]. En 1887, la ranchería de Capitán Jack estaba a unos 7 km al norte de la Agencia de San Carlos, junto al río San Carlos. La de Cassadora estaba 7 km más al norte y, cuando iba a la Agencia, pasaba por el camino que estaba junto a la ranchería de Capitán Jack. No se sabe el motivo, pero los insultos y la hostilidad entre estos dos grupos de Western Apaches empezaron a enconarse.

A principios de 1888, dos miembros de la banda de Capitán Jack murieron a manos de uno o más miembros de la banda de Cassadora, y pocos meses después, otro más resultó muerto (informes no esclarecidos sugieren que podía ser el padre o un hermano de Capitán Jack). No pudiendo hacer nada para vengarse, el jefe Pinal Apache estaba disgustado porque ni él ni nadie de su banda se había vengado. Fue a ver al coronel Simon Snyder, confesándole sus sentimientos: Estaba muy mal, no podía comer ni dormir pensando en ello todo el tiempo, creyendo que había llegado el momento de tomar medidas y resolver el asunto ya. Snyder le advirtió de que no se tomara la justicia por su mano. Snyder declararía: Era costumbre entre su gente que cuando un indio mataba a otro, sus parientes tenían que matar a alguien de la otra banda en compensación”.

El 10 de abril de 1888, Cassadora, con varios de su banda armados con rifles, fueron a la ranchería de Capitán Jack, cuyos miembros, temiendo ser atacados, dispararon y mataron a Nachona y Nasua, dos miembros de la banda de Cassadora. Basándose en la “Ley de Delitos Graves” de 1885, los oficiales del ejército estadounidense no podían dejar que los apaches resolvieran sus disputas por medios tribales como hacían antes.

Después de una reunión entre Snyder y Cassadora, el coronel ordenó al Capitán P. L. Lee que arrestara a los autores. Lee fue a cumplir la orden junto con John Rope y otros exploradores apaches, dirigiéndose a la ranchería de Capitán Jack. Después de una breve negociación, Capitán Jack y su gente acordaron rendirse si el ejército los protegía. Lee regresó a la Agencia recibiendo permiso de Snyder para usar algunos carros y un destacamento de exploradores para llevarles de manera segura. Según John Rope, cuatro carros del ejército llegaron rápidamente para poner a salvo a los sospechosos.

El equipo del fiscal Owen T. Rouse acusó a Capitán Jack y a sus hombres. El abogado defensor fue H. N. Alexander. El jurado blanco era propenso al veredicto de asesinato.

El 21 de mayo de 1888, Cassadora declaró y a preguntas del fiscal dijo que cuando iba a la Agencia, Capitán Jack y cinco miembros de su banda [Ilth-kah, Lah-cohn, Has-tin-du-to-dy, Til-ly-chil-lay y Tzay-zin-tilth] dispararon, matando a dos de sus hombres, Nachona y Nasua. El fiscal pidió que explicara exactamente cómo ocurrieron los hechos. Cassadora dijo que él y ocho miembros de su banda iban por el camino desde Peridot a la Agencia de San Carlos para conseguir nuevas chapas identificativas para Nachona y Nasua. Alrededor de las 11:00 de la mañana, estaban a punto de pasar por la ranchería de Capitán Jack, cuya wickiup estaba cerca de las de Nalgada y Algoden, cuando vio a Capitán Jack con un arma frente a la casa de Algoden, a unos 100 metros del camino. Señalando a los seis acusados, dijo que estaban parados junto a sus wickiups cerca del camino mientras él y sus hombres se acercaban a la ranchería. Cuando le preguntó cómo ocurrió el tiroteo, dijo que fue sin previo aviso. Que los hombres de Capitán Jack no dijeron nada y comenzaron a disparar con sus rifles Winchester. El primero en caer fue Nachona con una herida en el pecho, seguido de Nasua, quien murió antes. Dijo que escuchó cuatro disparos y luego cuatro más. Que no respondieron al fuego, cabalgando rápidamente para ponerse a salvo hasta que llegaron a San Carlos.

La defensa preguntó a Cassadora sobre su relación con Capitán Jack. Dijo que vivía 7 km más al norte y que le conocía desde hacía varios años. Cuando le preguntó si sus hombres iban armados el día de los hechos, admitió que sí, seis de ellos llevaban armas, incluidos Nachona y Nasua.

Los acusados declararon:

Todo indica que Til-ly-chil-lay no participó en el tiroteo: «No los vi, pero escuché los disparos, primero cuatro, salí de los álamos y vi a los indios y escuché otros cuatro disparos«. Cuando le preguntó si él y Capitán Jack iban armados a la Agencia, respondió que no porque había una norma de que si llevaban armas tenían que dejarlas en el Cuerpo de Guardia de la Agencia.

Las declaraciones de los cuatro apaches que dispararon fueron similares. Ilth-kah, Lah-cohn, Has-tin-du-to-dy y Tzay-zin-tilth declararon que los hombres de Cassadora venían armados.

Ilth-kah dijo: Al ver que venía el hermano del que mató al indio de Capitán Jack, le disparamos, y cayó muerto”. Dijo también que Capitán Jack no había disparado, él tenía su arma en la mano, pero solo cuatro hombres dispararon”, añadiendo que Cassadora había pasado antes por su ranchería: Yo le he visto pasar por allí varias veces, muy a menudo sin armas, pero ese día vinieron armados”.

Lah-cohn declaró que estaban en sus wickiups cuando vieron llegar a Cassadora con sus hombres a unos 90 metros de distancia y que cuando Cassadora pasaba antes por el lugar lo hacía sin armas.

Tzay-zin-tilth dijo que cuando ellos vieron llegar a la banda de Cassadora armados con rifles, él, Has-tin-du-to-dy, Ilth-kahy Lah-cohn dispararon al hermano del que había matado a un miembro de la banda de Capitán Jack.

La acusación preguntó a Capitán Jack: ¿Odias a Casadora y a su banda desde que mataron a uno de tus hombres?. Capitán Jack respondió: Si me hace esa pregunta, yo le pregunto que si matan a su hermano, ¿no odiarías al asesino? Los odio desde que mataron a ese hombre. Las evidencias presentadas sugieren que Capitán Jack no participó en el tiroteo. Sin embargo, el jurado le encontró culpable de asesinato junto a Ilth-kah, Lah-cohn, Has-tin-du-to-dy, Til-ly-chil-lay y Tzay-zin-tilth culpables de asesinato. Fueron condenados a penas que iban de 10 a 30 años en la Penitenciaría del Estado de Ohio.

La defensa apeló ante la Corte Suprema, quien acordó escuchar los argumentos el 18 de marzo de 1889. La apelación alegó que el tribunal que juzgó el caso no tenía  jurisdicción con base en la “Ley de Delitos Graves” de 1885, por lo que la defensa solicitó un recurso de Hábeas Corpus. La Corte Suprema emitió su dictamen el 15 de abril de 1889, señalando que “… el tribunal que lo juzgó no tenía en ese momento… ninguna jurisdicción en el caso…”, por lo que “ los indios están sujetos no a las leyes penales de los Estados Unidos, sino a las leyes del Territorio…”, añadiendo: “… los indios tendrán al menos todas las ventajas que pueda derivar de ese cambio [Ley de Delitos Graves], que les transfiere, en cuanto al castigo por estos crímenes, de la jurisdicción de su propia tribu a la jurisdicción del gobierno del territorio en el que viven”. Basándose en ello, Capitán Jack y el resto de apaches fueron liberados, excepto Lah-cohn que había fallecido en prisión de una infección pulmonar.

Pero las enemistades entre estas dos bandas continuaron durante años, aflorando 24 años después. El 5 de octubre de 1911, Iyehe, un miembro de la banda de Cassadora, disparó y mató a Capitán Jack cerca de Peridot. Cuando McMurray, ayudante del sheriff, llegó a Rice [Gila County, Arizona] donde vivía Iyehe, encontró a varios apaches muy excitados, temerosos de que Iyehe quisiera matarlos. McMurray ordenó al sospechoso que saliera de su wickiup y se rindiera, cosa que hizo. Le preguntó donde tenía su arma contestando que estaba escondida en unos arbustos. Mcmurray la buscó y encontró el rifle descargado. El forense Thomas llegó y encontró los cuerpos de Sisto y de su mujer, que habían sido tiroteados y muertos. Mientras, otro forense examinó el cuerpo de Capitán Jack en Peridot, a unos 8 km de donde Sisto estaba muerto. El forense vio que el jefe apache, de 65 años, tenía un disparo en la cabeza. La bala llegaba hasta su espalda, señal de que recibió el impacto cuando intentaba salir de su wickiup.

Iyehe declaró que él, Sisto y su mujer, miembros de la banda de Cassadora, habían estado llevando leña ese día y bebiendo tiswin por lo que estaban ebrios. Al llegar a la cabaña de Sisto, la mujer de este, hizo gestos a Iyehe que le enojaron. Iyehe cogió su rifle y la disparó, al igual que a Sisto cuando este intentaba coger su rifle, matándolos instantáneamente. Luego Iyehe cogió su caballo y se dirigió a la vivienda de Capitán Jack, distante unos 8 km. Na’yis’ka’ o Nancy Kay, mujer de Capitán Jack, testificó que Iyehe había cabalgado hasta su wickiup llamando a Capitán Jack para que saliera. Dirigiéndose a la mujer dijo: “Si tuviera otro cartucho te mataría a ti también”. Cuando McMurrey preguntó a Iyehe por qué le mató, dijo:Capitán Jack era un viejo ‘hombre medicina’ de su tribu; que había tratado a varios de mis parientes y su medicina no era buena porque todos murieron”. No era cierto. Capitán Jack había sido explorador apache, pero nunca había sido ‘hombre medicina’ y, por supuesto, no era miembro de la banda de Iyehe. Es probable que este, borracho, recordara la muerte de Nachona y Nasua, miembros de la banda de Cassadora, ocurrida algunos años antes a manos de los hombres de Capitán Jack, y decidiera vengarse.

El fiscal del distrito G. W. Shute acusó a Iyehe de asesinato en primer grado, el 14 de diciembre de 1911, siendo defendido por A. L. Harper. Fue condenado a cadena perpetua el 21 de diciembre, ingresando el 24 de diciembre en la Prisión Territorial de Arizona de Florence [Condado de Pinal, Arizona]. El registro de la prisión decía que tenía 38 años, 1’68 metros de altura, casado con cinco hijos, no sabía leer ni escribir, fumador y de ocupación granjero. En la prisión trabajó de jardinero. El 29 de agosto de 1917, el gobernador Thomas E. Campbell redujo su sentencia a 15 años debido a su buena conducta, saliendo en libertad condicional el 4 de diciembre de 1918, habiendo cumplido siete años).

* El 6 de octubre de 1911, el reverendo de la “Iglesia Reformada Holandesa” en Oklahoma, Walter C. Roe comenta sobre la situación de los apaches. (El 8 de octubre, el coronel Hugh Lenox Scott convocó un consejo de jefes de la Reserva Mescalero [Otero County, New Mexico] para hablarles de la reubicación, con Asa Daklugie de intérprete.

El 16 de octubre, tuvo lugar otro consejo entre Scott y los apaches de Fort Sill [Lawton, Comanche County, Oklahoma]. En un momento de la reunión, Chato contó a Scott: Cochise era el jefe principal. Siempre ha sido lo correcto que el hijo tenga el mismo [título] que su padre”.

El 3 de noviembre, Scott informó al general Leonard Wood. El primero explicó las promesas incumplidas del presidente Cleveland a los apaches.

El 15 de diciembre, el Ayudante del Secretario del Interior, Carmi Alderman Thompson, aprobó las sugerencias de Scott para que los apaches que deseasen ser reubicados en la Reserva Mescalero pudieran hacerlo y a aquellos que quisieran permanecer en Fort Sill se les asignarían tierras y liberados de su condición de prisioneros de guerra).

1912

* En 1912, Edward Bates fotografía a este joven Kiowa-Apache vistiendo indumentaria de danza. (Entre 1883 y 1933, la política federal prohibió ciertos ritos y bailes religiosos considerados perjudiciales para el proceso “civilizador” de los nativos americanos. Durante ese período, los agentes indios estaban autorizados a aplicar sanciones punitivas contra los nativos que practicasen dichas danzas. A pesar de la política de la Oficina de Asuntos Indios [BIA], los kiowa continuaron con dichas danzas, influyendo en los demás nativos de Oklahoma. Curiosamente, fueron ayudados por empresarios que les animaban a representar la Danza de la Guerra en ferias y festivales folclóricos. Cuando en 1933 se suavizó la política federal, la Danza de la guerra se había vuelto muy popular y los bailarines kiowas eran los artistas principales del Festival Folclórico Nacional, por encima de arapahoes, cheyennes, comanches, y Kiowa-Apaches. La versión actual de la Danza de la Guerra se remonta a este período).

* En 1912, se rueda la primera película (muda) sobre Gerónimo, “Geronimo’s Last Raid, dirigida por Gilbert P. Hamilton y donde el rigor histórico brilla por su ausencia.

* El 3 de enero de 1912, el representante por Oklahoma, Scott Ferris, promueve una ley que permite al Secretario de Guerra liberar a los chiricahuas que deseen ser reubicados en la Reserva Mescalero. (El 3 de febrero, el Comisionado Indio R. G. Valentine afirma que el gobierno había prometido a los apaches permanecer en Fort Sill.

En primavera, el Departamento de Interior cede a la demanda del Departamento de Guerra de que los apaches que deseen permanecer en Oklahoma sean trasladados de Fort Sill y alojados en asentamientos de kiowas y comanches que hayan fallecido.

El 13 de marzo, Henry L. Stimson, Secretario de Guerra, informa al presidente William Howard Taft de la situación de los prisioneros de guerra en Fort Sill.

En agosto, los senadores por New Mexico se oponen a una legislación que reubique a los apaches en ese Estado).

* También en agosto de 1912, el jefe apache lipán Juan Castro transmite la tradición oral a sus hijos, a Calisto González Castro en Beeville (Bee County, Texas); y a Albino González Castro y Manuel González Castro en Pettus ([Bee County, Texas].

Calisto González Castro transmitió la tradición oral a Modesto González Castro en Pettus, en agosto de 1922; a Aurelio Lara Castro y Amanda Castro Cavazos en Pettus, Texas en agosto de 1925; y a su sobrino, Santiago Castro Castro, en Pettus, en agosto de 1935.

Modesto González Castro y Santiago Castro Castro transmitieron la tradición oral a Frank Vázquez Castro, hijo de Albino González Castro, en Three Rivers; y a Santos Perales Castro [es mujer], hija de Modesto González Castro, en Three Rivers.

Modesto González Castro transmitió de nuevo la tradición oral, por segunda vez, a Santos Perales Castro en Corcoran [Kings County, California] en agosto de 1965.

Amanda Castro Cavazos, Paula Castro Cavazos, y Porfiria Castro Cavazos transmitieron la tradición oral a Daniel Castro Romero, Jr., en la reunión familiar de los Castro y los Cavazos, en Fresno [Fresno County, California] el 16 de agosto de 1980.

Daniel Castro Romero, Jr., describió el contexto y la ceremonia de recibir la tradición oral de la familia Castro: “Antes de entrar en el Ejército de los Estados Unidos en 1980, recibí toda la historia oral de la familia Castro en la reunión familiar del 16 de agosto de 1980 de la familia Castro en Fresno. Los narradores fueron Armando Castro Cavazos, cuya madre era Juanita González Castro, hija del jefe apache lipán Juan Castro; Frank Vázquez Castro, cuyo padre era Albino Castro, hijo de Calisto González Castro; Santos Perales Castro, cuyo padre era Modesto González Castro, hijo de Calisto González Castro; Paula Castro Cavazos, cuya madre era Juanita González Castro, hija de Juan Castro; y Porfiria Castro Cavazos, cuya madre era Juanita González Castro, hija de Juan Castro.

Daniel Castro Romero, Jr., aprendió la historia contada por sus familiares, desde el fundador de la familia del jefe apache lipán Cuelgas de Castro hasta él mismo.

Daniel Castro Romero, Jr., relató sus experiencias con Modesto González Castro: “Mi madre Santos Perales Castro cree que debido a que la criaron como una mexicana, aunque sabe que es india y que en su mente todavía lleva el estigma de ser una salvaje o asesina, todavía se acuerda y cocina alimentos indios e identifica los alimentos con nombres apaches. Recientemente, visité un antiguo lugar en Pettus [Bee County, Texas] para examinar algunas salvajes raíces y plantas utilizadas en la zona por los nativos texanos. Cuando pregunté para identificar los alimentos, los escribí y comparé la pronunciación con el español para ver si se pronunciaban mal y para mi sorpresa, no era español. Continué preguntando más cuestiones que me llevaron 15 años de investigación.

Durante su juventud, Daniel Castro Romero, Jr., vio a su abuelo bailar la “Danza del Venado. Años después declararía: “Recuerdo que por la mañana, mi abuelo Modesto González Castro nos pedía a los niños pequeños ir a buscar trozos de madera y periódicos para hacer fuego. Él tenía un barril vacío de unos 200 litros para hacer fuego. Cuando era niño, siempre estaba alrededor de mi abuelo, que decía siempre en español, ‘soy indio, soy apache’. Cuando caía la noche, mi abuelo iniciaba el fuego colocando palos y periódicos dentro del barril. Una vez que empezaba el fuego, ardía toda la noche. Mi abuelo esperaba siempre a que las llamas se hiciesen grandes, aprovechando las sombras y los reflejos del fuego. Entonces mi abuelo se ponía las manos a cada lado de la cabeza y utilizando cuatro dedos apuntando hacia arriba, como las astas de un ciervo, utilizaba la sombra del fuego para transformar su imagen en un ciervo. Una vez que sus dedos parecían astas, mi abuelo empezaba a bailar alrededor del barril de fuego en el sentido de las agujas del reloj, girando en las cuatro direcciones mientras cantaba. Recuerdo que preguntaba a mi abuelo por qué lloraba cuando cantaba. Él decía, ‘estas son viejas canciones y lloro por mi gente’. Le pregunté por qué se llama la ‘Danza del Venado’. Él contestó que era la danza que nuestra gente llama ‘miyote’. ‘¿Por qué abuelo?’, le pregunté. No hacía más que decir, ‘es nuestra manera de honrar nuestro pasado. Siempre hemos hecho las cosas así y yo honro nuestro pasado. Sólo sé lo que me enseñaron’. Mi abuelo decía que esta danza se hacía con toda la gente de pie en un círculo, danzando uno al lado del otro en dirección a las agujas del reloj, cantando viejas canciones con palos golpeando todos para hacer un sonido de tambor. Mi abuelo decía que el fuego y la canción eran importantes para la ceremonia. Siempre se empezaba el fuego antes de que el sol se pusiese, y siempre se mantenía durante toda la noche para asegurarse de que saldría el sol. Mi abuelo cantaba durante horas y cuando éramos niños, nos íbamos a dormir, pero mi abuelo siempre nos enseñaba la danza de los ciervos. Después de la toda la noche cantando, mi abuelo comía una gran cantidad de alimento y luego dormía todo el día. A la mañana siguiente, yo le pedía al abuelo si podía cantar sus canciones. Él simplemente decía, que nos pegarían por hablar indio y empezaba a llorar y se iba.

Santos Castro también habló de esto en Corcoran [Kings County, California] el 12 de abril de 1999: “Mi padre Modesto González Castro hizo este fuego y cantó y bailó como un ciervo.

A veces ataba una cuerda alrededor de su cabeza y ponía palos a los lados para que parecieran los cuernos del venado. Bailaba toda la noche, cantaba diferentes canciones y luego se sentaba frente al fuego durante horas mirándolo. Creo que estaba rezando para que sucediesen cosas buenas. Al día siguiente se iba a comer tamales [tamal es el nombre genérico de varios platos de origen indígena preparados generalmente con masa de maíz rellena de carnes, vegetales, chiles, frutas, salsas y otros ingredientes, envuelta en hojas de mazorca de maíz y cocida en agua o al vapor. Pueden tener sabor dulce o salado] arroz y frijoles y luego se iba a dormir).

* El 24 de agosto de 1912, después de varios debates, los presupuestos fiscales para los nativos para 1913 se convierte en ley. (Incluía fondos para la reubicación de los chiricahuas.

El 12 de septiembre, el Departamento de Guerra adoptó las medidas necesarias para recolocar a los apaches chiricahuas en la Reserva Mescalero [Otero County, New Mexico]. 

El 1 de octubre, el coronel Hugh Lenox Scott se reunió con los apaches en Fort Sill para saber quién iría a la Reserva Mescalero y quién se quedaría en Oklahoma. Los apaches se resistieron al plan de Scott, que es el que tenía la potestad para decidir sobre su reubicación. El 16 de octubre, Chato dijo a Scott, refiriéndose a los tiempos pasados: “Cochise era el gran jefe. Siempre ha sido el derecho del hijo tener lo mismo [el título] que su padre.

El 1 de diciembre, Scott se reunió de nuevo con los apaches en Fort Sill, dando a todos los cabezas de familia chiricahuas la opción de ir a New Mexico o quedarse en Oklahoma. Las mujeres casadas no fueron directamente consultadas, aunque sin duda influyeron en la decisión de sus maridos. Se llevó a cabo una votación dando como resultado que 187 eligieron ir a New Mexico, mientras que 78 optaron por quedarse en Oklahoma. La mayoría de los chiricahuas más viejos, incluidos los jefes, guerreros y exploradores como Naiche, Chato, Martine y Kayitah, y los jóvenes más partidarios de conservar la tradición como Asa Daklugie y Eugene Chihuahua, fueron a la Reserva Mescalero. La mayoría de adultos más jóvenes y graduados en Carlisle, incluidos Jason Betzinez y James Kaywaykla, decidieron permanecer en Oklahoma. Eugene Chihuahua dijo: “… hoy nos sentimos felices porque pensamos que nos van a liberar. Naiche estaba contento de que el Departamento de Guerra y el Departamento del Interior nos hayan dado la oportunidad de conseguir un hogar y nos liberaran. Se vendió el rebaño de ganado y se puso el dinero en un fondo  para utilizarlo en los gastos del traslado. Nada de lo que siguió resultaría fácil.

Ese mismo mes de diciembre, se presentó un proyecto de ley con un crédito de 200.000 $ para trasladar a los apaches a la Reserva Mescalero y comprar tierras a los comanches y kiowas para adjudicárselas a los que decidieran quedarse en Oklahoma.

El 20 de diciembre, Albert B. Fall, senador por New Mexico, intentó evitar la llegada de los apaches a la Reserva Mescalero porque presuntamente perjudicaba los intereses de su familia. Él era un ranchero y uno de sus parientes había tenido derechos de pastoreo en la Reserva Mescalero).

1913

* En febrero de 1913, se hace esta fotografía en la Misión de la Iglesia Reformada de Fort Sill (Lawton, Comanche County, Oklahoma), donde aparecen juntos cuatro apaches, William Cooney, Benedict Jozhe, James Kaywaykla y Carlos Keanie; y cuatro comanches, Chatasy, Nahwats, Otipoby y Howard Whitewolf, junto al reverendo Henry Sluyter.

* El 2 de abril de 1913, un tren lleva a 183 apaches de Fort Sill (Lawton, Comanche County, Oklahoma) a la Reserva Mescalero (Otero County, New Mexico), acompañados por el reverendo de la Misión de Fort Sill, Henry Sluyter. (El 1 de enero de 1913, habían comenzado los preparativos para los chiricahuas que iban a ir a New Mexico. En Mescalero, almacenaron ropa, mantas, estufas de calefacción y madera para pisos y carpas y sus armazones para ponerlos a disposición de los que iban a llegar. También organizaron el transporte. Los preparativos para su recepción se completaron el 29 de marzo. Durante la tarde del miércoles del 2 de abril de 1913, un tren especial de Rock Island Railway que transportaba a 183 prisioneros de guerra chiricahuas, que pronto serían liberados, salió lentamente de Fort Sill. Los chiricahuas que permanecieran en Oklahoma serían liberados tan pronto como pudieran ser colocados en sus parcelas.

Estas son las personas que fueron a Mescalero: Aanitso, Susie [niña de 15 años]; Allard, John, Jr. [unos 21 años]; Astoyeh, Benjamin [unos 51 años]; Bah-nah-tsi o Bah-nah-tris [mujer de unos 56 años]; Balatchu, Duncan [hombre de unos 43 años]; Balatchu, Irwin [niño de 1 año]; Balatchu, Margaret [11 años]; Balatchu, Roy [niño de 4 años]; Be-gis-cley-aihn, Helen Chato [mujer de 36 a 41 años]; Be-sha-dé [mujer de unos 44 años]; Beshe [hombre de unos 97 años]; Binday, Samuel [unos 55 años]; Biyaneta, Tse-dah-dilth-theilth [mujer de unos 55 años]; Cah-gah-ahshy, Martine [mujer de 47 años]; Chaendee, Dora [mujer de unos  39 años]; Chato, Alfred [unos 59 años]; Chato, Alexander [niño de 1 año]; Chato, Maurice o Morris [hombre de 22 años]; Chee, Hugh [hombre de unos 41 años]; Chee, Menola o Monroe [niño de 1 año]; Chee, Parker o Raplh [niño de 7 años]; Chee, Theodore Roosevelt [niño de 5 años]; Chihuahua, Eugene [hombre de unos 34 años]; Chihuahua, Agnes [niña de 7 años]; Chihuahua, Louisa [4 años]; Chihuahua, Ramona [unos 39 años]; Coonie, William [hombre de unos 48 años]; Coonie, Hugh [20 años]; Coonie, Eliza [18 años]; Daklugie, Asa [hombre de unos 39 años]; Daklugie, Asa, Jr. [niño de 1 año]; Daklugie, Evelyn o Lydia [9 años]; Daklugie, Mary o María [3 años]; Daklugie, Maude [12 años]; Daklugie, Ramona [5 años]; Daklugie, Sarah [13 años]; Dash-den-zhoos [mujer de unos 51 años]; Dick, Harold o Nahteenesn [hombre de unos 70 años];  Dilth-cley-ih o Dilth-cley-hen Mangas [mujer de 65 años]; Doaskahda, Minnie [niña de 14 años]; Dos-teh-seh [mujer de unos 75 años]; Duffy, Thomas [unos 30 años]; Fatty, David [unos 57 años]; Fatty, David, Jr. [24 años]; Fatty, Eustace [hombre de 18 años]; Fatty, Gabriel [2 años]; Fatty, Mary [5 años]; Fatty, Matthew [16 años]; Fatty, Nettie [niña de 11 años]; Fatty, Robinson [12 años]; First, José o Joe [unos 54 años]; Geyahnum Astoyeh [mujer de unos 56 años]; Godeley, Fred [unos 33 años]; Gonaltsis, Lucy Kanseah [mujer de 22 años]; Guydelkon, Paul [unos 53 años]; Guydelkon, Paul, Jr. [19 años]; Ha-o-zinne [mujer de unos 41 años]; Ih-zeh o Ih-zey [mujer de unos 63 años]; Ilth-goz-ey Chihuahua [mujer de 59 años]; Ilth-ton Kyzha [mujer de unos 57 años]; Istee, Charles [unos 41 años]; Jolsanny, Richard [15 años]; Jolsanny, Samuel [13 años]; Juan, Annie [mujer de 24 años]; Kaahteney, Jacob [unos 52 años]; Kanesewah, Leonard [unos 40 años]; Kanesewah, Caroline [5 años]; Kanesewah, Izora [niña de 2 años]; Kanesewah, Rachel [esposa de 21 años de Leonard]; Kanseah, Jasper [hombre de unos 42 años]; Kanseah, Jasper, Jr. [niño de 4 años]; Kanseah, Jean o Mary [3 años]; Kanseah, Rola [niña de 1 año]; Kaydahzinne, Tim [hombre de unos 52 años]; Kaydahzinne, Eunice [niña de 12 años]; Kaydahzinne, Lena [15 años]; Kaydahzinne, Lula o Lulu [niña de 8 años]; Kaydahzinne, Nelson [10 años]; Kayitah, Martin [unos 57 años]; Kayitah, Kent [hombre de unos 30 años]; Kayitah, Nancy o Paula [2 años]; Kazhe, David [unos 39 años]; Kazhe, David, Jr. [5 años]; Kazhe, Douglas o Warner [2 años]; Kazhe, Morgan [hombre de unos 43 años]; Kenoi, Sam [hombre de unos 38 años]; Kenoi, Catherine [5 años]; Kenoi, Constance o Paula [2 años]; Kinzhuna, Arnold [unos 50 años]; Kinzhuna, Nathan [niño de 7 años]; Kinzhuna, Prince [niño de 1 año]; Kinzhuna, Winifred [niña de 13 años]; Kozine, Abner [hombre de unos 39 años]; Kozine, Christine o Louise [9 años]; Kyzha, Stephen [unos 49 años]; Lahtsenaste, Tom [hombre de unos 46 años]; Loco, Dexter [hombre de unos 50 años]; Longfellow, Alice [mujer de unos 34 años]; Losahnne, Charlotte [mujer de unos 33 años]; Mangas, Cora [unos 39 años]; Mangas, Lillian Martine [19 años]; Man-gi-gan [mujer de unos 62 años]; Martine, Charles [unos 55 años]; Martine, Bertha o Jessie [9 años]; Martine, Edward o Ealdon [2 años]; Martine, Evelyn [1 año]; Martine, George [23 años]; Nah-dai-yah Fatty [mujer de unos 49 años]; Nah-do-zinne [hombre de unos 58 años]; Nah-nal-zhuggi, Leo [hombre de unos 52 años]; Naiche, Christian [unos 57 años]; Naiche, Amelia [15 años]; Naiche, Barnabas [niño de 6 años]; Naiche, Christian, Jr. [24 años]; Naiche, Hazel [niña de 9 años]; Naiche, Jane [mujer de 20 años]; Naithlotonz [mujer de unos 52 años]; Nalth-che-dah [mujer de unos 58 años]; Ni-yah [mujer de unos 53 años]; Noche, George [unos 57 años]; Noche, Dolores Toclanny [mujer de unos 49 años]; Noche, Mary McMillan [niña de 9 años]; Noche, Uncas [hombre de 26 años]; Os-kis-say [mujer de unos 45 años]; O-to-tie [mujer de unos 56 años]; Perico, Leon [unos 73 años]; Perico, Eloise [mujer de 21 años]; Perico, Isabelle [18 años]; Russell, Jeanette Pahgostatum [mujer de unos 37 años]; Sago, Rufus [14 años]; Sahn-uhshlu, Mary [unos 53 años]; Sakieh, Anice Simmons / Kenoi [mujer de unos 38 años]; Second, José o Saditsa [unos 64 años]; Smith, Oswald [hombre de unos 42 años]; Smith, Oswald, Jr. [3 años]; Smith, Gertrude Cleeneh [mujer de 29 años]; Smith, Hopkins [12 años]; Smith, Lois [niña de 6 años]; Spitty, Erick [unos 45 años]; Spitty, Clara Belle [28 años]; Spitty, Edward [6 años]; Spitty, Morlena [niña de 2 años]; Sundayman, Sallie Sunday [mujer de unos 45 años]; Sunsetso o Azul [mujer de unos 63 años]; Sy-e-konne, Siki [mujer de unos 47 años]; Tah-das-te o Dah-des-te [mujer de unos 53 años]; Tah-ni-toe, John [58 años]; Tah-ni-toe, John, Jr. [18 años]; Teenah, Edna [niña de 7 años]; Tissnolthtos, Jewett [hombre de unos 53 años]; Tissnolthtos, Jewett, Jr. [11 años]; Tissnolthtos, Addie [niña de 6 años]; Tissnolthtos, Claude [niño de 2 años]; Tissnolthtos, Henrietta [17 años]; Tissnolthtos, Sarah [10 años]; Tissnolthtos, Wheeler [muchacho de 15 años]; Toclanny, Rogers [unos 50 años]; Toclanny, Emma [24 años]; Toclanny, Britton o Peter [10 años]; Toclanny, Edith [8 años]; Toclanny, Sophie [unos 33 años]; Tom, Chiricahua [unos 62 años]; Toosigah, Albert [unos 52 años]; Tsedikizen, Waldo Sundayman [hombre de unos 54 años]; Tsedikizen, Waldo Sundayman, Jr. [4 años]; Tsedikizen, Roy Sndayman [9 años]; Tsikahda, Rachel Yahnozha [unos 44 años]; Tsisnah, Lucy o Loo-is-ah Zhonne [mujer de unos 45 años]; Tzozonne, Evans [hombre de unos 53 años]; U-go-hun [mujer de unos 85 años]; Yahnahki, Ludlow [niño de 1 año]; Yahnozha, Edwin [unos 48 años]; Yahnozha, Homer [8 años]; Yahnozha, Milton o Edward [1 año]; Yallon, Hannah [mujer de 44 años]; Yuzos, Ella Duffy [muchacha de 17 años]; Zhonne, Calvin [hombre de unos 48 años];  Ziah, Viola [mujer de unos 37 años].

Las siguientes personas fueron a Mescalero en otra fecha:

1º. Eskinzan, más conocido como Jim Miller [unos 57 años], se asentó en Mescalero en fecha posterior a 1914;

2º. Joseph Behedo [unos 54 años] se alistó en la compañía I. Fue licenciado en 1890, con la opción de permanecer en Alabama o volver a Arizona, como otros soldados de la compañía I. La mayoría optó por quedarse con sus familias que seguían presas en Mount Vernon. Behedo salió inmediatamente hacia Fort Bowie y luego a su hogar en Fort Apache. En Arizona, sirvió en el 12º de Infantería. Alrededor de 1900 se asentó en Mescalero, donde se casó con una mujer de la familia Shanta, conocido allí como Behedda, teniendo cuatro hijos, Ross en 1902, Belle en 1908, Grace en 1911 y Kate en 1914. Después de la muerte accidental de su esposa en una fiesta con tiswin, Behedo fue condenado por la corte federal en Santa Fe [New Mexico]. Tras tres años de condena, fue perdonado y volvió a Mescalero donde murió en enero de 1935;

3º. Robert Geronimo [hombre] era hijo de Gerónimo e Ih-tedda. No está claro el lugar exacto de su nacimiento. Jason Betzinez afirmó que había nacido en Mount Vernon, antes de la partida de su madre Ih-tedda hacia Mescalero en 1889. Eugene Chihuahua, quien más tarde adoptó a Robert, afirmó que había nacido en Mescalero cuando Ih-tedda llegó allí desde Mount Vernon, al igual que Arthur Guydelkon, un sobrino nieto de Sunsetso o Azul, la última mujer de Gerónimo. Este reconoció sin fisuras a Robert como su hijo, corroborado por los más viejos ex prisioneros apaches, incluidos los familiares de Gerónimo. Su partida de nacimiento estaba registrada en la Oficina de la Agencia India de Mescalero, pero el local fue destruido por dos incendios  en 1902 y 1908.  

Robert Geronimo asistió a la escuela de la Agencia Mescalero de 1904 a 1906, completando el 2º grado. Asistió a la Escuela Agrícola India de Chilocco de 1906 a 1909, completando el 7º grado. Estuvo de vacaciones en Fort Sill al cuidado de Eugene Chihuahua. Después de la muerte de su padre, Robert vivió en Fort Sill, pero nunca apareció en el censo como prisionero ni fue destinado a realizar trabajos. Solicitó ir a Carlisle, entrando el 14 de septiembre de 1911, con 18 años.

Cuando visitó Fort Sill en 1912, Robert se hospedó con Betzinez, quien le ayudó a adquirir una parcela de tierra en su ausencia, el 24 de abril de 1914. Volvió a Carlisle, licenciándose el 7 de junio de 1916, asentándose en la Reserva Mescalero,

4º. Los hermanos Edward y Morton Simmons aparecen en las listas de Mescalero de 1915 aunque los Fort Sill Apaches afirman que nunca estuvieron allí. Quizás el error viene porque su madre Anice Sakieh, cuando murió su primer marido, el soldado blanco Jay Simmons, se casó con Sam Kenoi, yendo los dos a Mescalero.

A medida que el tren se dirigía hacia el oeste, sus pasajeros sin duda se preguntaban qué les depararía el futuro. Mildred Imach Cleghorn, nacida en cautiverio en Fort Sill y que permaneció en Oklahoma, dijo que muchos de los que se habían ido “odiaban dejar Fort Sill, ya que no habían sido tratados como si estuvieran en la cárcel.

El nieto de Loco, Raymond Loco, nacido en cautiverio en Fort Sill y que permaneció en Oklahoma, declaró elocuentemente la situación. Los que fueron a Mescalero habían “aprendido a amar Fort Sill mientras estaban allí. Por lo tanto, “el día de la separación fue un día de gran dolor. Hubo llantos y lamentos, en parte debido a un nuevo amor por sus hogares, en parte debido a la separación de amigos y parientes. No hubo “sensación de libertad ni un gran suspiro de alivio porque todo hubiera terminado. Cuando estaban en el tren “no solo estaban desconcertados sino también aprensivos, y se preguntaban ¿Qué nos va a pasar?. Debido a la forma en que los funcionarios del gobierno los habían tratado durante el pasado reciente, “no sabían si la promesa que les habían dado se cumpliría. Por lo tanto, preguntaron “¿Es esto realmente cierto? ¿Vamos a encontrar un paraíso? ¿Hay todo esperándonos allí? ¿Vamos a empezar una nueva vida como la que teníamos en los viejos tiempos? No estaban llenos de alegría, no estaban felices; estaban perturbados.  

Llegaron a la Reserva Mescalero el 4 de abril. La jurisdicción sobre los apaches fue transferida al agente Clarence R. Jefferis momento en el que se terminó su condición de prisioneros de guerra. Los apaches acamparon en la Agencia Mescalero hasta que se completó la construcción de sus viviendas en White Tail Springs [Otero County, New Mexico].

A mediados de mayo, los chiricahuas de Mescalero jugaron un partido de béisbol en Cloudcroft [Otero County, Arizona] con un equipo de esa ciudad. Según el periódico “Weekly Cloudcrofter, el partido fue una “victoria fácil para los indios, con una puntuación de 22 a 2 a su favor). 

* El 21 de abril de 1913, el mayor George W. Goode vende algo más de la mitad de las reses de los chiricahuas. (Con el dinero se compraron tierras a los comanches y kiowas, cerca de la ciudad de Apache [Caddo County, Oklahoma], 27 km al norte de Fort Sill. La formación que habían recibido en Fort Sill les permitió trabajar como los blancos. Como Arthur Guydelkon, sobrino de Gerónimo, que conducía una apisonadora en el nuevo camino que se estaba construyendo frente al nuevo colegio y el edifico administrativo de Fort Sill).

* El 22 de abril de 1913, la Cámara de Representantes aprueba la ley presupuestaria fiscal con los fondos adicionales para la compra de parcelas para los apaches que se han quedado en Oklahoma. (El mismo proyecto de ley fue aprobado por el Senado el 17 de junio).

* El 3 de octubre de 1913, el general Leonard Wood, Jefe del Estado Mayor del Ejército, escribe al Secretario del Interior afirmando que Cato Sells, Comisionado para Asuntos Indios, debe hacer un esfuerzo especial… para cumplir cuanto antes con las promesas hechas a los indios que fueron a la Reserva Mescalero: es decir, los que se asentaron en granjas y a los que se les debe dar la oportunidad de ganarse la vida y que  deben ser  alimentados y vestidos hasta que tengan sus primeras cosechas. (El Departamento Indio aplazaba constantemente el cumplimiento de estas obligaciones).

* El 8 de octubre de 1913, el mayor George W. Goode y el recién nombrado general Hugh Lennox Scott visitan la Reserva Mescalero para observar el estado de los apaches que han llegado de Fort Sill. (Solo 30 familias habían sido asignados a granjas en White Tail ([Otero County, New Mexico]. La construcción de 25 casas aún no había comenzado. La gente necesitaba ropa y otros productos básicos. Goode urgió el desarrollo de la industria ganadera).

* El 12 de noviembre de 1913, se asignan menos tierras de las prometidas a unos 81 apaches pertenecientes a 20 familias en Apache (Caddo County, Oklahoma) y en Fletcher ([Comanche County, Oklahoma].

El mismo día, 12 de noviembre de 1913, Go-zhozh, más conocido como Josh Jingling disparó y mató a Shorten Bread. Los dos eran exploradores apaches. Shorten Bread había sido explorador a las órdenes del general Crook persiguiendo a Gerónimo, y Josh Jingling a Apache Kid.

Shorten Bread fue a cazar con su esposa y Josh Jingling a una zona al oeste de Fort Huachuca [Cochise County, Arizona]. Nadie sabe lo qué pasó, pero Josh disparó a Shorten Bread y lo mató. Ambos estaban borrachos. Shorten Bread fue enterrado en el cementerio del puesto. Josh fue juzgado en el antiguo Palacio de Justicia en Tombstone [Cochise County, Arizona] resultando absuelto. El jurado consideró razonable su alegato de defensa propia.

Esther Buchanan Smith, sobrina de la directora de correos de Fort Huachuca, Ila McCarty, tuvo la oportunidad de hablar con Josh después del juicio: “Bueno, Josh, ahora eres libre. Josh respondió con nostalgia: “Desearía que Shorten Bread fuera también libre.

George E. Maker, un soldado del 5º de Caballería, relató lo sucedido en una carta: “En diciembre de 1913, el 10º de Caballería vino a Huachuca para relevarnos… En noviembre de 1913, dos exploradores apaches estaban cazando. Shorten Bread estaba bebiendo y Josh le dijo que guardara su botella. En cambio, fue a coger su rifle, pero recibió un disparo antes de desenfundarlo. Lo enterramos en el cementerio del puesto y llevamos a Josh al cuerpo de guardia. Le llevaron a Tombstone [Cochise County, Arizona] para ser juzgado, siendo absuelto por defensa propia. En el funeral, toqué la trompeta al ser el corneta del regimiento…”).

* El 23 de noviembre de 1913, se produce la Batalla de Tierra Blanca (localidad a 16 km de Ciudad Juárez, Chihuahua) en el marco de la Revolución Mexicana. (La batalla resultó victoriosa para las fuerzas revolucionarias de Francisco Villa sobre las fuerzas federales de José Inés Salazar.  Los dos ejércitos contaban con igual número de hombres, aunque las fuerzas federales eran más disciplinadas, y contaban con una mejor artillería que la de los revolucionarios. El resultado del primer día de combate fue bastante indeciso. El segundo día, cuando las tropas federales estaban venciendo, 300 jinetes villistas, viniendo de Samalayuca [a 52 km al sur de Ciudad Juárez] realizaron una carga debilitando el avance de los federales. Esto, combinado con una explosión producida por los villistas en el campamento federal, tras las líneas de combate, definió la victoria villista causando el colapso de las fuerzas federales, quienes se replegaron el 25 de noviembre hacia Ojinaga [Chihuahua]. Al mando de la caballería villista estaba un joven sin educación pero lúcido e ingenioso, un medio apache. Ivor Thord-Gray, que participó en la batalla del lado revolucionario y escribió “Gringo Rebel: Mexico 1913-1914, afirma que con los villistas participaron un gran número de apaches [?], así como tarahumaras, tepecanos y tepehuanes).

1914

* El 20 de abril de 1914, muere el antiguo explorador George Noche, siendo enterrado en el Mescalero Apache Indian Cemetery (Mescalero, Otero County, New Mexico).

* El 7 de marzo de 1914, los 78 apaches chiricahuas de Fort Sill (Comanche County, Oklahoma) dejan de ser, oficialmente, prisioneros de guerra. (Las dificultades de los chiricahuas no habían acabado, pero al fin eran libres. Les había costado más de 27 años).

* En la primavera de 1914, el Congreso designa (para el año fiscal de 1915) una suma de 75.000 $ para satisfacer las necesidades industriales de la Reserva Mescalero.

* El 6 de agosto de 1914, varios vecinos de Nácori Chico (Sonora) persiguen a un grupo de apaches que ha robado unas 30 reses, mulas y caballos, más una gran cantidad de maíz, al ranchero Ramón Hurtado. (Presuntamente, era la banda de Apache Juan. Cerca de lo que ahora se conoce como el Pico la India, localizaron un campamento abandonado y desde allí, con prismáticos, vieron otro en donde estaba el ganado robado. Ambos campamentos eran rancherías apaches con hoyos para cocer mescal, tendederos para colgar carne, corrales para guardar el ganado y con gran cantidad de agua. Incluso había una campana para hacerla sonar en caso de alarma.

Los mexicanos se dividieron en tres grupos para interceptar a los apaches. Uno de los mexicanos, Abraham Valencio, fue el primero que pudo acercarse lo suficiente para ver a un joven que estaba vigilando la manada, montado en una mula. El joven, al ver a Valencio, tiró de una cuerda que hizo sonar la campana, avisando a su gente, la cual corrió a esconderse entre la maleza.

Al lanzarse por el escarpado sendero del cañón, y azuzada por el látigo de su jinete, la asustada mula resopló, retrocediendo. El cañón era demasiado empinado y el jinete no podía controlar al aterrorizado animal, que se resistía con cada latigazo. Era en un lugar conocido como Las Lechuguillas, a medio camino del Pico de la India. Los gritos que llegaban desde abajo indicaron al jinete que estaba atrapado. Los otros dos grupos de mexicanos se acercaron al oír los disparos, llegando a donde estaba Valencio. El apache intentó escapar a pie bajando por un acantilado, saltando un arroyo y finalmente refugiándose en una pequeña cueva. Seguramente el apache sabía que pronto moriría. Uno de los mexicanos que le seguía de cerca le vio y señaló su situación al resto. Todos corrieron hacia la cueva. El joven gritó y luchó, pero finalmente se rindió. Los hombres se sorprendieron cuando descubrieron que el joven era realmente una muchacha de unos 14 o 15 años. Estaba herida y sangraba mucho. Cuando le iban a matar, alguien los detuvo, indicando que esta apache era todavía muy joven.¿No ha habido suficiente violencia?, dijo. Gracias a esa voz sensata, los mexicanos se olvidaron de su intención original, muerte a los apaches. Se conocen los hombres de varios de ellos: Pablo Aguayo, Pedro Fimbres Fuentes, Severiano Fuentes y su hijo Julián, los hermanos Desiderio y Felipe Grajeda, Reyes Ruiz, Juan Garrobo, José Navarro y Abraham Valencio. 

El resto de apaches consiguió huir. La joven iba vestida con pieles de ante y de becerro bien curtidas. Sus botas estaban adornadas con cuentas cosidas hasta las rodillas. Los pantalones cortos de piel de becerro estaban cubiertos por una falda corta de ante. Una chaqueta de piel de ante, completaba su atuendo. Aliviaron sus heridas, la ataron y la subieron a un burro. Poco después la llevaron al Rancho Mesa Tres Ríos, perteneciente a Pedro Fimbres y Fernando Fuentes Sierras. Nunca reveló su nombre apache, por lo que la llamaron Lupe

Finalmente, Fernando Fuentes y Mariana Fimbres de Fuentes adoptaron a Lupe. Los primeros meses fueron difíciles. Al principio la tenían atada a un roble para que no escapara o les hiciera daño. No comía y solo lloraba. Nada de lo que alguien hizo pareció cambiar su comportamiento. La familia empezó a temer que ella consiguiera morir de hambre. Un día, le hicieron señas para que se fuera, dándole comida y una montura. Esperaban que ella pudiera llegar con los suyos. Según algunos, volvió dos veces y las dos la instaron a que buscara a su familia apache. Unos dijeron que los buscó durante unos ocho días; otros que fue durante dos semanas. Sea como fuere, volvió decidiendo que ya no quería encontrar a su familia. Nunca sabremos qué ocurrió durante los días que Lupe estuvo fuera. ¿Localizó a los suyos? Para una apache de su edad criada en la zona, uno puede pensar que sí. ¿Fueron hostiles hacia ella? ¿Estuvo con ellos unos días y finalmente decidió regresar a lugar más seguro que la vida en la Sierra? Quizás Lupe fue conmovida por los gestos de las personas que la habían acogido. No le hicieron daño, y poco a poco se fue adaptando a su nueva vida, aprendiendo español y las costumbres de la familia. Pronto empezó a trabajar en la casa.

A veces, Lupe les despertaba gritando en voz alta, pareciendo tener horribles pesadillas. No se adaptaba a las comidas picantes, alimentándose sobre todo de carne que, al principio, la comía casi cruda y con poco, o nada, de sal. Poco a poco le empezó a gustar la sal y los dulces (Los apaches solo tenían miel o el mescal ahumado con sabor a melaza como dulces en sus dietas). Fue bautizada por el padre Valencia, unos tres años después de su captura, más o menos a los 18 años de edad, con el nombre de Guadalupe Fuentes Fimbres. Sus padrinos fueron Indalecio Hurtado y Serapia Fimbres.

La familia Fimbres tuvo varios hijos. Una de las hijas, Carlota, tenía aproximadamente la misma edad que Lupe. Otra, Soco, también se convirtió en una buena amiga. Irónicamente, Carlota y Soco habían estado en el pasado bajo la atenta mirada de Lupe, cuando estaba con los apaches. Cuando Lupe empezó a hablar mejor el español, aunque nunca lo dominó, les dijo: “Sí, te recuerdo muy bien. Entonces eras como una hermana para mí, porque solía verte mientras trabajabas en los campos de maíz de Don Fernando. Me ponía en cuclillas muy tranquila para que no me vieras. Me escondía bajo las ramas de los pinos que había sobre mí. Nunca quise lastimar a tu familia. A lo largo de su vida, Lupe siempre estuvo cerca de ellos, ya que quería una hermana o una amiga de la misma edad, como la mayoría de los niños. También reveló que los suyos a menudo observaban ranchos solitarios y poblaciones para conocer bien los movimientos de sus habitantes. Debe haber sido un shock para su nueva familia y amigos darse cuenta de lo cerca que habían estado de un posible peligro. Si alguno de ellos se hubiera acercado demasiado a uno de los apaches ocultos, quizás hubiese podido morir. Los apaches conocían a cada miembro de la familia por rasgos y muchos por su nombre.

Lupe vivió muchos años en Nácori Chico [Sonora] antes de ir a vivir con su esposo, Perfecto Muñoz, en Colonia Hernández [municipio de Casas Grandes, Chihuahua]. Aunque era fuerte físicamente, no podía tener hijos. Sus piernas tenían una forma irregular, posiblemente a causa de una dieta pobre o incluso polio. Lupe era una solitaria y a veces desaparecía. ¿Visitaba a sus parientes apaches? No hay pruebas de ello, aunque hubo sospechas. Cuando caminaba rara vez seguía el camino. Le gustaba coger atajos y su familia creía que eran senderos que solo conocía su gente. Todos decían que Lupe temía a la oscuridad y rara vez iba a algún lado de noche si no iba acompañado por un miembro de la familia. Poco después de su captura y hasta el final de la Revolución mexicana en 1920, los federales o rurales iban por los pueblos montañosos en busca de rebeldes. Lupe despreciaba y temía a estas tropas federales y simplemente desaparecía cuando iban a su aldea. Ella recordaba que los mexicanos habían matado a muchos de los suyos en épocas anteriores, enviando a los que capturaban al cautiverio.

En 1938, el antropólogo Helge Ingstad entrevistó a Lupe, quien habló de su vida antes de ser capturada:

Ingstad: “¿Sabes algo de tus padres?.

Lupe: “Mi padre era un explorador de los soldados estadounidenses en San Carlos, pero fue arrestado y luego mató a dos hombres. Después de eso huyó a la Sierra Madre. Fue un gran guerrero. Él y mi madre resultaron muertos antes de que yo fuera capturada por los mexicanos. Yo era huérfana.

Ingstad: “¿Cómo vivías en la Sierra Madre?.

Lupe: “Estaba entre 10, o tal vez eran 15 indios. Muchas eran mujeres. Una vez vivimos durante mucho tiempo en una gran cueva y durante ese período cultivamos maíz. En otras ocasiones deambulamos, viviendo en cuevas o carpas hechas de hierba. Las carpas eran bastante bajas, quizás de 1 metro de altura, por lo que teníamos que arrastrarnos. El soporte del techo descansaba en cada extremo de dos estacas que estaban unidas como una cruz. Los lados estaban hechos de postes más pequeños que se apoyaban contra el soporte del techo y estaban cubiertos por piel de oso. Teníamos caballos. Nuestras sillas de montar estaban hechas de piel de oso. A menudo cosíamos mocasines de cuero para los cascos de los caballos para que no se vieran sus huellas.

Ingstad: “¿Qué tipo de armas teníais y en qué vivíais?.

Lupe: Algunos de los hombres tenían fusiles viejos, pero muy poca munición. La mayoría de ellos usaban arco y flechas. Vivíamos de carne de ciervo, mescal que cocinamos en el suelo, la parte superior de una planta con forma de cebolla que crece en las montañas, y raíces y bayas. También teníamos maíz durante un tiempo y encontrábamos miel en los acantilados. A veces robábamos ganado a los mexicanos. No teníamos cerillas, pero encendíamos fuego frotando dos trozos de madera. Teníamos que encontrar todo en las montañas, teníamos que hacer todo a mano y casi no teníamos nada.

Ingstad: “¿Cómo ibas vestida?.

Lupe: “Fabricamos ropa de piel de ante, a veces de cuero crudo, y utilizamos mocasines altos que llegaban hasta la pierna. Las mujeres solían usar faldas, pero algunas usaban pantalones como los hombres”.

Ingstad: “¿Cómo pasabas el tiempo cuando te sentabas en la cueva o en la tienda de campaña, en las montañas, y no tenías cosas que hacer?.

Lupe: Cantábamos mucho y contábamos historias, pero no nos atrevíamos a cantar muy alto por temor a que alguien nos descubriera. Por la misma razón, no nos atrevíamos a tocar nuestros tambores.

Ingastad le preguntó si su banda había tenido alguna vez relación con los apaches de la Reserva de San Carlos, pero esa fue la única pregunta que se mostró reacia a responder, dando una respuesta evasiva. Le dijo que había habido un cambio en San Carlos desde los viejos tiempos, y que hoy los apaches estaban felices allí.

Lupe: “No, no en San Carlos, respondió con amargura, y en su voz pudo detectar el antiguo temor de los apaches a ese odiado lugar en el desierto donde habían sufrido tanto dolor a lo largo de los años.

Ingstad: “¿Cuántos apaches dirías que había en la Sierra Madre cuando vivías allí con tu familia?.

Lupe: “Había otras bandas, pero no sé como eran de grandes, y rara vez nos juntábamos. Las montañas eran inmensas y bastante teníamos con protegernos. Siempre temíamos ser atacados.

Ingstad: “¿Estuviste a menudo involucrada en enfrentamientos?.

Lupe: A veces los mexicanos se acercaban. Entonces alguien tenía que luchar y de vez en cuando les disparaban. Otras veces, un hombre iba a robar ganado y no regresaba más. Esperábamos algún tiempo para luego saber que debían haberlo matado. Nuestras armas eran pobres y, por lo tanto, siempre teníamos que tener mucho cuidado. Vivíamos en lo alto de los acantilados, donde era difícil localizarnos. Cuando nos movíamos, mirábamos todo bien y nos manteníamos fuera de su vista. Hacíamos pequeñas hogueras al anochecer o a la mañana, porque entonces no se podía ver el fuego. Nunca nos sentíamos seguros.

Ingstad: “¿Había solo indios entre ustedes?.

Lupe: Un hombre blanco, un estadounidense, también vivió con nosotros. Había vivido con mi familia durante mucho tiempo, pero finalmente desapareció. Era viejo y tenía el pelo rojo.

Ingstad dijo a Lupe que sus padres adoptivos le habían mencionado que ella sabía de la existencia de un tesoro en una cueva en la Sierra Madre. Le preguntó si le guiaría a ese lugar. Lupe se puso nerviosa de repente, retorciendo sus manos y mirando a todos los lados para evitar cualquier contacto visual. Al final contestó, lo haría si su esposo estaba de acuerdo. Al día siguiente le daría la respuesta. Era conocido entre los mormones de la zona lo nerviosa que se ponía Lupe cuando salía a relucir el tema del tesoro, tal vez por superstición o miedo a los apaches broncos. Después de un rato se relaja de nuevo, sentada, mirando a lo lejos, con sus grandes ojos negros, probablemente pensando  en las montañas, que alguna vez fueron su hogar, recorriéndolas con su gente. De repente fue hacia su caballo y montándolo se alejó de allí. Volvió a la mañana siguiente con su esposo, Perfecto Muñoz, un mexicano de aspecto débil, subidos en el mismo caballo, él sentado atrás. Cuando desmontaron, Lupe estaba muy nerviosa, moviendo sus manos frenéticamente y sin mirar a Ingstad, dijo: Estuvo mal lo que dije ayer. No conozco ninguna cueva con ningún tesoro. Luego saltó sobre su caballo, reteniéndolo para que Perfecto subiera atrás, clavó sus espuelas y desaparecieron entre los árboles.  

La vida de Lupe fue dura. Había contado que su madre era una Western Apache que fue secuestrada en Solomonville [Graham County Arizona] lo cual implica que el padre de Lupe bien pudo haber sido un Western Apache. Un artículo del “Douglas Daily Dispatch [Cochise County, Arizona] del 1 de febrero de 1929 citaba la aseveración del mormón Moroni Fenn de que ella le había dicho que su padre era Apache Kid. El relato que hizo Lupe de las circunstancias de la huida de su padre guarda semejanza con la de Apache Kid. Parece que Lupe había oído cosas de San Carlos, a través de su padre, madre u otros miembros de su banda. Podía recordar nombres de personas, los nombres en lengua apache de sus padres y de otros miembros de su banda, y más importante aún, las afiliaciones de sus clanes. Los chiricahuas no tienen clanes, pero los Western Apaches sí. Parece que Lupe procedía de los Western Apaches.

Es probable que su madre contara a Lupe quién era su padre. Lupe sabía que era un gran guerrero que había servido como explorador. Era inteligente, y hablaba apache, inglés y español. Estaba al frente de una banda que operaba a los dos lados de la frontera y que había ido a una reserva estadounidense a capturar mujeres [la posible madre de Lupe, Dja’okin, fue capturada en San Carlos.  El único que se ajusta a esa descripción es Apache Kid, por lo que ha sido considerada su hija. También pudo ser bisnieta de Gerónimo. El Apache Juan pudo haber sido cuñado de Lupe. Otros indican que era su tío.

Moroni Fenn, el ranchero mormón, informó que: “Lupe me ha hablado muchas veces sobre su madre. Lupe dice que su madre vivía en Solomonville, Arizona, y que un gran guerrero se topó con ella y su prima en una parcela de cañas una tarde. Esto ocurrió alrededor de 1900 y nadie en el lado estadounidense de la frontera los volvió a ver. Todos asumieron que fue un apache “bronco de la Sierra Madre el que secuestró a las mujeres.

Lupe se casó en 1934 con Perfecto Muñoz, un viudo con un hijo, conociéndola como Guadalupe Fimbres Muñoz. Perfecto falleció en 1959. Lupe vivió otra década, trabajando y dedicándose a su familia. Después se trasladó a Colonia Juárez [municipio de Casas Grandes, Chihuahua] para estar más cerca de la familia y los médicos. Falleció en 1969). 

* En septiembre de 1914, Hendrina Hospers llega a la Reserva Jicarilla para trabajar como misionera en Dulce ([Río Arriba County, New Mexico]. Los apaches jicarillas estaban formadas por dos bandas, los llaneros [gente de las llanuras] y los olleros [gente de la montaña-valle]. Si bien eran apaches en el idioma y en las formas de vida tradicionales, habían cooperado con los colonos de habla hispana en la medida en que no solo llevaban nombres españoles, sino que en la segunda mitad del siglo XIX, entendían y hablaban más el español que el inglés. Durante un tiempo habían residido con los mescaleros. Recibieron su propia reserva en 1887 en el noroeste de New Mexico, más cerca de su territorio natal. La reserva recibió más tierras en 1907 y 1908, sumando más de 700.000 acres cuando llegó Hendrina. Para entonces, la estación de ferrocarril Denver & Rio Grande ya estaba bien establecida en Dulce.

La Agencia estaba en Dulce, con una escuela y un puesto comercial. El terreno era montañoso y seco, por lo que la agricultura no tenía mucho éxito. Sin embargo, los bosques de pino ponderosa eran abundantes y la tala había comenzado varios años antes de la llegada de Hendrina. La mayoría de los jicarillas vivían esparcidos en tiendas de campaña o cabañas por toda la reserva, lo que dada su gran altura podía resultar bastante difícil de transitar durante el invierno. Viajar a Dulce no era algo que hicieran muchos jicarillas si no vivían cerca).

* A mediados de octubre de 1914, la Oficina de Asuntos Indios suspende los suministros a los chiricahuas que habían venido a la Reserva Mescalero.

1915

Durante 1915, solo había 24 exploradores apaches en servicio. (Reclutaron 17 exploradores apaches más que fueron con la expedición de castigo del general de Brigada John J. Pershing a México. En 1916 el número se elevaría a 39, y en 1917 cayó a 22. Los exploradores apaches de Fort Huachuca acompañaron al 10º de Caballería y otros de Fort Apache se unieron al 11º de Caballería en sus exploraciones por México en busca de Pancho Villa).

1916

* En 1916, los apaches chiricahuas de la Reserva Mescalero (Otero County, New Mexico) siembran avena para alimentar el ganado.

* El 14 de marzo de 1916, se produce la Expedición Punitiva estadounidense del general John J. Pershing para capturar al líder revolucionario Pancho Villa. (El 4 de abril de 1916, el capitán Oliver P. M. Hazzard, comandante de Fort Apache, recibió la orden de enviar un destacamento de 20 exploradores apaches a Columbus [Luna County, New Mexico] para unirse a la Expedición. Se conocen los nombres de 17 de ellos: el sargento 1º Eskehnadestah, más conocido como Sargento Chicken; los sargentos Chow Big, Charley Bones, y C. F. Billy; los cabos Nonotolth, y Thomas Sye; y los soldados Askeldelinney, también llamado Little Major; Chavi Chisskay, Deklay, Eskipbygojo, Jesse Palmer, Hell Yet-su-ay, Charles Shipp, Loco Jim, John Chas-en-day, Es-ki-ben-de, y Nakay, el más mayor, con 63 años.

El 27 de abril, el periódico “The Fulton County News” de la ciudad de McConnellsburg [Pennsylvania] publicó una fotografía del grupo de apaches. 

El 12 de mayo, el periódico “Patriot Newspaper”, publicó un artículo titulado: “Apache Scout who is Aiding in Villa Hunt”.

Hazzard, que tenía la orden de volver lo antes posible a Fort Apache, fue con los exploradores en tren hasta Columbus, llegando dos días después. Allí esperaron la llegada de sus caballos, el equipo y su nuevo oficial al mando, el teniente James Andrew Shannon, del 11º Caballería.
Durante su primera semana en el campamento base en San Antonio de los Arenales [municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua], a 482 km al sur de la frontera, algunos de los apaches compraron ilegalmente licor y rápidamente se emborracharon. Shannon se enfadó, abroncándolos por su comportamiento, y enviando a seis de ellos al calabozo durante varios días. Los problemas con la bebida acabaron.

Shannon, pensando que habían bebido porque se aburrían, solicitó permiso para llevarlos a cazar para proporcionar carne fresca para el campamento y comprobar cómo se portaban en terreno accidentado. Fue entonces cuando el teniente llegó a apreciar por primera vez las habilidades de sus apaches. Siguiendo el rastro de los animales, los exploradores no solo seguían las huellas, algo ya difícil de por sí, sino que conocían los hábitos habituales de los animales para localizarlos. Muchas veces fueron soldados a cazar regresando con las manos vacías, afirmando que no había caza en el área alrededor del campamento base; sin embargo, los exploradores apaches nunca regresaban sin una pieza.

Shannon llegó a tener un verdadero aprecio por sus hombres. Los elogió por tener ordenado su campamento, por el cuidado de sus caballos y por la devoción con la que seguían sus ritos religiosos tradicionales. Utilizaban una cabaña para sudar casi a diario y limpiar espiritualmente sus cuerpos. Cada uno llevaba objetos sagrados cuyo poder solo conocía el propietario y cuyo secreto no debía ser compartido con ninguna otra persona.

Durante la tarde del 4 de mayo de 1916, un informe de inteligencia indicó a Pershing que aproximadamente 200 seguidores de Pancho Villa estaban acampados cerca de la localidad de Cusihuiriachic, bajo el mando de Cruz Domínguez, Julio Acosta y Antonio Ángel. Los villistas acababan de derrotar a una fuerza carranzista bajo el mando del comandante López, que ahora solicitaba la ayuda estadounidense para proteger Cusihuiriachic. Pershing ordenó al comandante Robert L. Howze ir allí con seis compañías del 11º de Caballería, un pelotón de ametralladoras, un tren de carga con raciones para tres días, y los 20 exploradores apaches bajo el mando del teniente James A. Shannon, sumando 14 oficiales y 319 hombres.

Howze llegó a Cusihuiriachic sobre la medianoche del 4 de mayo, dirigiéndose al puesto de mando de López, donde se enteró de que los villistas estaban acampados en el rancho Ojos Azules, a 105 km al sur de San Antonio de los Arenales, pero también se encontró con que López había cambiado de opinión, no estando dispuesto a cooperar ni a proporcionar guías. Cuando los oficiales estadounidenses estaban saludando a los oficiales carranzistas, Sargento Chicken, murmuró mientras tocaba el gatillo de su rifle: “Mucho mexicano, dispárenlos a todos”. Esa frase hecha “medio en broma, medio en serio”, reflejaba el odio apache, profundamente arraigado hacia los mexicanos que se remontaba al siglo XIX, un odio que no distinguía entre carranzistas y villistas.

Ante la falta de cooperación, Howze contrató en Cusihuiriachic a dos guías para que le guiaran al rancho. Eran dos médicos, uno estadounidense y otro mexicano. Howze, con los exploradores apaches en vanguardia, ordenó realizar una marcha nocturna para intentar sorprender a los villistas justo antes del amanecer, llegando a las 5:45 horas del 5 de mayo. Howze preparó el ataque enviando primero a los exploradores apaches en un movimiento de flanqueo para ocupar el terreno elevado detrás de los edificios del rancho y así cortar la vía natural de escape. Ordenó a una compañía de caballería atacar los edificios a lo largo de una línea frontal mientras las ametralladoras proporcionaban fuego de cobertura. Las cinco compañías restantes atacarían por la izquierda y por la derecha de los edificios mientras intentaban rodear a los villistas en un movimiento de pinza.

La batalla en sí terminó en 20 minutos con 61 villistas muertos y unos 70 capturados. Ningún estadounidense resultó herido, es de suponer que debido al fuego efectivo de las ametralladoras. De hecho, esta fue la primera vez en la historia militar de los Estados Unidos en que se utilizó fuego de ametralladora para cubrir un avance. El informe de Howze decía:

General Pershing:

Marchamos toda la noche hacia Ojos Azules, a 58 km de distancia. Llegamos a las 05:45 de la mañana, desgraciadamente una media hora después del amanecer. Sorprendimos a Julio Acosta, Cruz Domínguez y a Antonio Ángel, y los atacamos. El combate duró dos horas sin parar. Su banda se dirigió a las colinas situadas entre aquí y Carichic.  Matamos a 42 [más tarde el recuento aumentó a cerca de 80] verificado por oficiales, capturamos a varios y unos 50 o 75 caballos y mulas. Se cree que Ángel resultó muerto, aunque su identificación no es segura. Rescatamos a un teniente carranzista y cuatro soldados antes de que fueran fusilados. Perseguimos al enemigo, unos 140, hasta que nuestros caballos acabaron completamente agotados, pero la caza no se detuvo hasta que los perseguidos no se hubieran desperdigado por completo. De hecho, los que escaparon lo hicieron individualmente.

Nuestra aproximación fue descubierta por la guardia de la manada de los villistas, la cual disparó a nuestros exploradores apaches, despertando al dormido enemigo que empezó a correr desordenadamente, medio vestidos, disparándonos mientras huían. Lo más remarcable fue que, aunque la vestimenta de varios de nuestros hombres fue alcanzada, ni un solo hombre resultó herido gracias a la absoluta sorpresa y confusión del enemigo. Perdimos tres o cuatro caballos. Tuve que esperar durante dos horas en Cusihuiriachic a los guías, por eso no pude llegar aquí antes de las 5:45 horas, por lo que tuvimos que cabalgar tan duro como pudieron hacerlo nuestros caballos. No es necesario decir que nuestros oficiales y hombres se comportaron como cabía esperarse. Tengo la intención de descansar aquí.

Howze, comandante del 11º de Caballería.
Ojos Azules, México.
5 de mayo de 1916
.

Durante el interrogatorio, algunos de los exploradores apaches intimidaron a los prisioneros, algunos de los cuales admitieron que luchar contra los temidos apaches fue una experiencia desconcertante. La presencia más aterradora fue la de Hell Yet-Suey, cuyo “rostro estaba casi negro, sus ojos inyectados en sangre y los párpados inferiores colgando…” de modo que cuando se acercó a un prisionero con sus antiparras puestas realizando una mueca amenazante “un robusto mexicano casi se muere de miedo.

El 1 de junio, Shannon y sus exploradores apaches se encontraron con tres docenas de villistas cerca del Paso de Las Varas [municipio de Balleza, Chihuahua], a 60 km al suroeste de Namiquipa. Iban tras el rastro de unos caballos estadounidenses robados, dos o tres días antes. Después de seguirlo durante casi una semana, cargaron contra ellos, matando a un hombre e hiriendo a otro. Shannon dio todo el mérito a sus exploradores y al guía mexicano Jesús Velázquez por el éxito de la persecución, capturando además 100 rifles y 11 ametralladoras en una cueva cercana.

Shannon, del 11º de Caballería de los Estados Unidos, escribió: Encontraron el rastro y después de avanzar una corta distancia llegaron a un tramo rocoso donde el sendero era difícil de seguir. Los rodearon como una jauría de perros de caza y de pronto uno de ellos dio un gruñido y el resto se acercó donde estaba y empezaron de nuevo. Después de un rato, el sendero parecía dividirse, por lo que el destacamento se dividió en dos grupos. Después de una hora más o menos, uno de estos grupos alcanzó a los villistas en un barranco muy estrecho. Dispararon a dos de ellos, y a causa de la estrechez del paso, por desgracia alcanzaron a dos de los caballos, uno de los cuales resultó pertenecer al teniente Ely, del 5º de Caballería. Recuperaron un caballo del gobierno y obtuvieron algunas monturas mexicanas, rifles, etc.,.

El 9 de junio, el periódico Tensas Gazette, de Saint Joseph [Tensas Parish, Louisiana], publicó la foto de Es-ki-ben-de.

Un día fueron enviados tras tres soldados que habían desertado un día antes. Rápidamente, los apaches localizaron el rastro, basándose en la mera evidencia de que un caballo que se movía rápido había tropezado en un hoyo de un perrito de la pradera y un trozo de cactus se había roto de cierta manera. Los exploradores se movieron tan rápido que en 24 horas los habían alcanzado. El oficial que los acompañaba, el teniente Whitside del 5º de Caballería, no había trabajado con los exploradores antes, pero confiaba en el juicio de Sargento Chicken de que los soldados se habían dirigido al norte en lugar de hacia el sur, donde Whitside había visto jinetes con sus prismáticos. Los desertores fueron detenidos al segundo día.

El 28 de junio de 1916, el representante de México en los Estados Unidos, Eliseo Arredondo, realizó una dura protesta ante el Secretario de Estado, Robert Lansing, alegando que los hombres del general Pershing habían arrestado a unos 300 pacíficos residentes de La Cruz y los habían sometido a malos tratos antes de liberarlos. Más graves fueron las acusaciones de que los exploradores apaches habían cometido horribles atrocidades contra ciudadanos mexicanos desde su llegada a Chihuahua. Lansing solicitó inmediatamente un informe del Departamento de Guerra sobre esos actos. Pershing respondió que esos rumores habían persistido durante algún tiempo, pero que las investigaciones realizadas demostraron que no eran más que propaganda de los soldados carranzistas para enardecer a la ciudadanía contra los estadounidenses.

Los historiadores no han encontrado pruebas de que los hechos se cometieran tal como Arredondo denunció, sin embargo, hay alguna evidencia o afirmación que puede ofrecer una visión diferente. El teniente George Smith Patton registró en su diario que, al día siguiente del enfrentamiento en el rancho de Ojos Azules, a 105 km al sur de San Antonio de los Arenales, el explorador apache Sargento Chicken le había llevado una nota del comandante Howze indicando que tres prisioneros y una espada capturada debían ser entregados a las autoridades militares. Cuando Patton preguntó a Sargento Chicken por el paradero de los prisioneros, dijo: “Enfermos y muertos”. Patton estaba completamente convencido de que los apaches había matado a los tres hombres. Orville Beckett, sargento de la compañía “M”, del 11º de Caballería, explicó más tarde a su yerno que los exploradores apaches tenían fama de no distinguir entre villistas y no villistas, y que había rumores de que habían matado a varios prisioneros y civiles para quedarse con sus caballos.

La evidencia más grave vino de Hugh S. Johnson, quien formaría parte de la Administración de Franklin Roosevelt, pero que en 1916 estaba sirviendo en la Punitive Expedition. Allí pasó varios días con su viejo amigo de West Point, el teniente Shannon y con los exploradores en la Sierra La Raspadura [municipio de Temosachi, Chihuahua]. Allí, Shannon le contó sobre un incidente reciente en el que los apaches habían visto un campamento mexicano en lo alto de una loma y querían atacarlo. Sabiendo que en el campamento solo había leñadores no combatientes, Shannon ordenó a sus hombres seguir adelante, pero temporalmente los exploradores desafiaron su orden y parecían dispuestos a seguir a Sargento Chicken: “Quédese aquí, los matamos a todos”. Solo después de que Shannon derribara a dos de sus exploradores con varios golpes, obedecieron.

En otra ocasión, Johnson observó que los exploradores probablemente se excedieron en las órdenes recibidas cuando se les asignó localizar a los mexicanos que seguían cortando el cable telegráfico del Cuerpo de Señales, el único medio de comunicación eficaz a través de cientos de kilómetros. Al localizar un corte, los apaches encontraron un rastro que no era visible para los otros soldados. Siguieron el rastro durante 20 km hasta que encontraron una aislada cabaña de adobe. A pesar de las protestas del asustado dueño, entraron y encontraron el cable cortado, un par de alicates, tres rifles y 200 cartuchos. Sin las órdenes de Shannon, los exploradores se dividieron en equipos y se dirigieron en varias direcciones diferentes. Aunque posteriormente el gobierno mexicano presentó una denuncia formal por la muerte y corte de cabelleras de algunos soldados carranzistas, no se presentaron pruebas. Sin embargo, todos los cortes de alambre en el sector terminaron de inmediato).

1917

* En 1917, William C. Allen funda en Enid (Garfield County, Oklahoma) la “Geronimo Motor Company”, con un capital inicial de 500.000 $. (Los primeros coches fueron construidos en un edificio situado en el 409 de South Grand. Poco más tarde, en otoño de 1917, fue terminada una nueva fábrica de 2.800 m² en la zona oeste de Enid.

Durante los años que produjo automóviles, la “Geronimo Motor Company”, realizó dos modelos; el 4A-40 y el 6A-45. El 4A-40 era un coche tipo Roadster, equipado con un motor Lycoming de 4 cilindros de 2700 cc, y 37 HP, cuyo precio era de 895 $. El 6A-45 era un modelo Tourer para 5 pasajeros, equipado con un motor Rutenberg de 6 cilindros, de 3800 cc y 45 HP, con una distancia entre ejes de 3090 mm y cuyo precio era de 1.295 $ [Opcionalmente y por 1.955 $ el motor podía tener 55 HP].

La producción cesó tras ser destruida la fábrica por un incendio el 14 de agosto de 1920. Los daños ascendieron a 250.000 $ y el seguro solo cubrió 65.000 $, por lo que la empresa se vio obligada a cerrar. Antes del incendio, la firma empleaba entre 45 y 125 personas en función de las cargas de producción.  

En la actualidad, solo sobrevive un ejemplar restaurado que fue encontrado en un campo cerca de La Crosse [Rush County, Kansas] en 1972. Ahora es propiedad de la “Enid Region” y se expone en el “Antique Automobile Club of America”, y todavía se utiliza regularmente en desfiles y eventos históricos).

* En abril de 1917, el capitán James A. Shannon, del 11º de Caballería, escribe un artículo en el “Diario de la Asociación de la Caballería de los Estados Unidos”, titulado With the Apache Scouts in Mexico, donde describe las tácticas empleadas por los exploradores apaches y sus experiencias con ellos: El apache solo puede funcionar a su manera. Para conseguir resultados, debe ser así. Si se le dice a un destacamento de soldados blancos que hay un enemigo a 1.000 metros, ellos irán directamente hacia allí sin preguntar. El apache en la misma circunstancia primero quiere observar todo; quiere ir a un lado y mirar. Entonces va a otro lado y vuelve a mirar. Se parece más a un animal salvaje que acecha a su presa. Esta precaución extrema, que no nos gusta ver en el blanco, es una de las calidades que le hace ser un perfecto explorador. Sería casi imposible sorprender a un grupo que tenga exploradores apaches al frente. De ninguna manera carecen de coraje. Ellos han participado en algunos asuntos en México que requería mucho coraje, pero se les debe permitir hacer las cosas a su manera. (Los apaches tenían un antiguo odio a los mexicanos, y ese odio surgió durante la expedición. Shannon recordó cuando una noche se encontraron con algunos soldados del gobierno federal mexicano: “… Cuando nos acercamos a este destacamento y hablamos con ellos, el sargento Chicken [Eskehnadestah, sargento 1º de los exploradores apaches] se palpó nerviosamente su arma, diciendo a sus compañeros: ‘Muchos mexicanos, ¿les disparamos?’. Sus mentes no distinguían entre mexicanos amistosos y hostiles, carrancistas y villistas, soldados y bandidos. Directamente, para sus mentes solo había una línea de conducta. Mucho mexicano, dispárenlos a todos. Había que tener mucho cuidado con ellos cuando estaban fuera del campamento para que no pusieran en práctica este principio. Los exploradores apaches resultaron útiles rastreando a desertores estadounidenses). 

Este año, el gobierno estadounidense redactó un nuevo reglamento para los exploradores indios. El principal cambio fue el período de alistamiento. Hasta entonces se alistaban por espacio de tres meses, seis meses o un año. Ahora debían alistarse durante siete años, igual que los demás soldados. El nuevo reglamento decía:

479. Los indios que trabajen como exploradores… se alistarán por períodos de siete años y se licenciarán cuando cese la necesidad de sus servicios. Mientras, durante el servicio recibirán el salario y las prestaciones de los soldados de caballería y una asignación adicional de 40 centavos por día, siempre que proporcionen sus propios caballos y equipos; pero tal suma adicional cesará si no proporcionan sus caballos y equipos para el servicio.

480. Los comandantes están autorizados a nombrar sargentos y cabos entre los exploradores indios alistados que presten servicios en sus departamentos, pero estos nombramientos no deben exceder la proporción de un sargento 1º, 5 sargentos, y 4 cabos por cada 60 exploradores alistados.

481. El número de exploradores indios nombrados por los departamentos militares se anunciará, de vez en cuando, en las órdenes del Departamento de Guerra.

482. El reclutamiento y reenganche de los exploradores indios se hará bajo la dirección de los jefes de departamentos. La elección de herradores en listas de exploradores indios es ilegal.

483. En todos los casos de reclutamiento de indios, su nombre completo, y también la interpretación en inglés del mismo, se inscribirá en los papeles de alistamiento y en todas las declaraciones posteriores e informes que les conciernen.

En octubre de 1917 aún había 22 exploradores apaches destinados en Fort Apache.

Sinew Riley se alistó como explorador en los U. S. Scouts en 1922 en Fort Huachuca hasta su disolución en 1943, dejando el ejército en 1947).

* En 1917, Oliver Betchait, soldado de 20 años de Anadarko (Caddo County, Oklahoma) es uno de los dos apaches alistados en el ejército de los Estados Unidos a causa de la 1ª Guerra Mundial, a pesar de tener la consideración de prisioneros de guerra ([los apaches trasladados a Oklahoma todavía tenían ese estatus]. El otro apache era Sam T. Kenoi. Los dos sirvieron en una unidad de reserva en Fort Sill [Lawton, Comanche County, Oklahoma].

Franklin Torres, apache de 21 años de Mescalero [Otero County, New Mexico] también se alistó en el ejército norteamericano. Diría: Entré en esta guerra [1ª Guerra Mundial] porque quería conseguir la libertad para mi país, aunque no dieran la libertad a mi pueblo. Torres, que no tenía el estatus de ciudadano, sirvió en la Compañía K, del 110 de Infantería, de la 28ª División. En mayo de 1918 llegaría a Europa para ser traslado al frente. Se licenció el 23 de mayo de 1919 como soldado de 1ª clase.

Unos pocos apaches jicarillas sirvieron como soldados en el ejército estadounidense durante la 1ª Guerra Mundial. Uno de ellos fue Juan P. Quintana, Jr., nacido el 25 de agosto de 1899. Se alistó el 16 de junio de 1917, siendo enviado a Fort Logan [Denver County, Colorado] y a Camp Kearney [San Diego County, California] para su entrenamiento básico. Quintana no era ciudadano estadounidense, pero adquirió la nacionalidad el 2 de junio de 1924, cuando el Congreso autorizó al Secretario del Interior a emitir certificados de ciudadanía a los nativos.

A los 16 años decidió que no quería cuidar ovejas en la Reserva Apache Jicarilla por lo que se escapó. Cogió el tren a Durango [La Plata County, Colorado] y se alistó en el ejército. Mintió sobre su edad y nadie le pidió documentos, ya que hacían falta hombres para el ejército porque la I Guerra Mundial estaba en pleno apogeo. Aunque no era ciudadano estadounidense, dijo que Estados Unidos era su país y quería luchar por él. Cuando acabó su entrenamiento fue enviado a Francia, donde estuvo a las órdenes del general Pershing. Luchó en el bosque de Argonne y en otras zonas de Francia y Alemania.

Quintana contó una vez que casi fue capturado por un soldado alemán que le preguntó su nacionalidad. Le dijo que era nativo americano. El alemán le preguntó por qué luchaba en una guerra que no le concernía. No se sabe el motivo por el que el alemán le dejó ir junto a otro soldado, el mescalero Franklin Torres.

Cuando acabó la I Guerra Mundial siguió en el ejército. Un día estaba haciendo guardia en West Point cuando el general Douglas McArthur iba caminando por el césped a pesar del letrero que decía: No camines sobre el césped. Quintana se le acercó y le dijo que saliera de allí. El general, sorprendido, salió del césped y le felicitó por su firme actitud. 

Los últimos años de servicio fue destinado en San Antonio [Bexar County, Texas]. Estando de permiso fue a Dulce [Río Arriba County, New Mexico] para visitar a su familia. Preguntó por su madre, enterándose de que había muerto mientras estaba en Europa. No le habían dado la noticia porque nadie sabía dónde estaba. Volvió al tren yendo a Española [Río Arriba, New Mexico] donde consiguió trabajo de conserje en la Santa Clara Day School, licenciándose del ejército en 1934. Poco después se casó con Manuelita Cisneros, viviendo en Dulce, en la Reserva Apache Jicarilla. El primer invierno fue muy duro, ya que tuvieron que vivir en una tienda de campaña. Empezó a trabajar como conserje del Servicio de Salud en el Hospital Indio. Con el tiempo trabajó la tierra, fue conductor de ambulancias, intérprete y chófer del personal médico de la reserva. Viajó al Hospital Indio de Santa Fe muchas veces [había unos 210 km]. Trasladaba a adultos y niños al Hospital Carrie Tingly, que originalmente se encontraba en Truth or Consequences [Sierra County, New Mexico] conocido en los años 40 como Hot Springs.

Un día, en la parte sur de la reserva hubo una tormenta de nieve. Quintana se quedó atascado y no pudo salir, por lo que comenzó a caminar hacia el Rancho Otero, donde había un policía, Iskoteen Koteen. El tiempo empeoró y Quintana se perdió en la tormenta. Al no regresar a casa salió un grupo en su búsqueda. Iskoteen lo encontró casi congelado.

A finales de los años 50, recibió en Washington, D.C. una citación por su trabajo por parte del Departamento de Salud Pública. Se retiró en 1964. Quintana siempre decía a sus hijos y a otros jóvenes que se alistaran en el ejército al acabar la escuela secundaria. Su hijo Kenneth, sus nietos y bisnietos sirvieron en el Ejército, la Infantería de Marina y la Guardia Nacional).

1918

* A mediados de enero de 1918, muere Jacob Kaahteney en el Hospital de la Agencia Mescalero, siendo enterrado en el Mescalero Apache Indian Cemetery (Otero County, New Mexico).

* En 1918, el teniente Wharfield está al mando de una compañía de exploradores apaches. (Más tarde, siendo coronel, describiría la utilización de los exploradores apaches por parte del ejército: Los exploradores apaches no estaban capacitados para maniobrar como los soldados del ejército. Sus operaciones estaban de acuerdo con sus hábitos naturales de exploración y lucha. Las únicas instrucciones dadas por los militares eran de carácter general para las necesidades de los movimientos de las tropas. Durante la marcha, pequeños grupos de exploradores apaches estaban fuera varios kilómetros, por los flancos y por el frente, manteniendo contactos ocasionales con el cuerpo principal. Por la noche, la mayoría de ellos venía, dejando a unos pocos de ellos como vigías. Un apache nunca quería ser sorprendido, y todos sus movimientos estaban basados en ese principio. Se acercaban a las crestas y a los altos con extrema precaución, asomándose alrededor, buscando con la mayor antelación posible, el uso de una cubierta, manteniéndose expuestos al mínimo. En la lucha no creían en la carga ni en luchar contra viento y marea, característica de muchos de los indios de las llanuras. Siempre buscaban una ventaja sobre el enemigo, y se retiraban del lugar sin exponerse al fuego de las armas. Estas características hacen inestimables a los exploradores apaches en el campo de operaciones con tropas. Asimismo, se explica el hecho de que un pequeño número de apaches hostiles fueron capaces de frustrar los esfuerzos del ejército en tantos casos

Durante mi servicio en 1918 en Fort Apache, los exploradores apaches llevaban el uniforme de la caballería, zapatos y polainas, pero algunos llevaban el cinturón ancho para cartuchos de su propia construcción y diseño. Su emblema era un disco con dos flechas cruzadas con las iniciales USS [United States Scouts] para ser llevado en la parte frontal del sombrero de campaña, pero nunca lo vi en el uniforme de los exploradores apaches ni en la sala de suministros de la Intendencia.

Wharfield escribió sobre algunos de los exploradores con los que más relación tuvo: En Fort Apache tuve excelentes relaciones con Chicken. Cazamos juntos durante unos días en Willow Creek, un afluente del Black River. Él estaba en una cacería conmigo después de que un soldado, que estaba ausente sin permiso, fue de excursión al sur, hacia Globe [Gila County, Arizona]. Los exploradores siguieron con éxito al soldado, cogiéndolo cerca del puente inferior del White River, cerca de la tienda comercial de Tom Wanslee. Para planear esos viajes juntos, había muchos otros contactos rutinarios en el fuerte. Él, por supuesto, no manejaba el papeleo de sargento 1º; que lo hacían los soldados blancos del destacamento de la Intendencia, pero yo siempre le daba las órdenes y otros asuntos relativos a los exploradores apaches para que él los hiciera. Era un buen líder, y un hombre muy respetado en el fuerte.

Durante mi período de servicio en Fort Apache en 1918, el viejo Billy era mi explorador apache favorito. Hablaba únicamente apache y ni siquiera entendía el inglés. Vivía solo en una chabola a las afueras de la puerta este del puesto. Con frecuencia, por las tardes, al montar mi montura alrededor del puesto, me detenía a visitarle. Nos gustaba ponernos de cuclillas en el suelo, fumando cigarrillos hechos a mano y mirando el cielo de la tarde, sin hablar una palabra. Cuando me levantaba para irme, recuerdo que siempre nos dábamos la mano.

Cuando se licenció, Charles Bones se instaló en un pequeño asentamiento indio llamado Canyon Day, a unos 6’5 km al suroeste de Fort Apache. Aquí abrió un restaurante y sirviendo comidas por 25 centavos. Por ese precio, muchos indios comían allí en lugar comprar alimentos más caros en la tienda de comerciante.

El cabo Alejo J. Quintero se retiró en 1941, el soldado Jess Billy en 1944, y el soldado Jim Lane en 1945. Al mismo tiempo, al soldado Andrew Paxton le tiró su caballo y murió en el Hospital de Fort Huachuca.

En enero de 1941, el Cuerpo de Intendencia solicitó insignias de flechas cruzadas para ocho exploradores apaches  estacionados en Fort Huachuca: el sargento Sinew Riley; el cabo Ivan Antonio; el cabo Alejo J. Quintero; el soldado Jess Billy; el soldado Joe Kessay; el soldado Jim Lane; el soldado William Major; y el soldado Andrew Paxton.

El abuelo del sargento Sinew Riley era Dead Shot, ahorcado en 1883 por el motín de Cibicue. Riley se graduó en 1910, en la Escuela India de Phoenix, vivía con su segunda esposa, conocida como Mamma, y sus 16 niños en el pequeño poblado, en el lado noroeste de Huachuca Creek, justo al otro lado de la zona de viviendas que se convertiría, en el hoy conocido, Apache Flats).

* En 1918, Asa Daklugie y Eugene Chihuahua solicitan la ayuda del general Hugh Lennox Scott para obtener el apoyo del Congreso.

1919

*  En 1919, un apache de Cibecue (Navajo County, Arizona) ve a cuatro chiricahuas. (Hablando desde lejos le dijeron que no buscaban problemas, que solo querían conseguir chicas jóvenes para llevarlas a México, porque allí había muchos hombres jóvenes, pero no había mujeres para ellos. Por supuesto, el apache de Cibecue advirtió a todos los campamentos, no permitiendo a las mujeres salir solas, de modo que los chiricahuas regresaron a México sin haber cumplido su misión).

* El 16 de marzo de 1919, muere Christian Naiche, siendo enterrado en el Mescalero Apache Indian Cemetery (Mescalero, Otero County, New Mexico).

* En julio de 1919, Ernest Steckler es nombrado Agente de la Reserva Mescalero. (Se desarrolla un plan económico teniendo como base la madera y la ganadería. Los fondos del Congreso para este plan son, sin embargo, asignados tres años más tarde, después de que Steckler hubiera dejado la reserva). 

1920

* En 1920, está en pleno desarrollo la industria maderera por una amplia zona de la reserva apache jicarilla (Rio Arriba y Sandoval Counties, New Mexico), pasando por la reserva varias vías de ferrocarril desde diferentes pueblos de los alrededores. (El aserradero estaba situado en El Vado [Rio Arriba County, New Mexico]. La Pagosa Lumber Company tenía su aserradero en Dulce [la capital de la reserva, Rio Arriba County, New Mexico], de 1916 a 1924; y en los Burns y Wirt Canyons [los dos en el Rio Arriba County, New Mexico] de 1925 a 1926. En 1925, esta compañía recogió más de 15’5 millones de tablas de madera, pagando a la tribu más de 55.000 $. Los apaches jicarillas usaron este dinero para comprar ganado).

* En 1920, los apaches que habían sido prisioneros de guerra, solicitan una compensación al gobierno de los Estados Unidos por detención ilegal.

* El 21 de septiembre de 1920, dos hombres y una mujer apaches atacan a la familia Molina en el camino que va de Altamirano (municipio de Janos, Chihuahua) a Casas Grandes. (La familia estaba formada por Leonardo Molina, su hija Isabel, Ignacio Molina de 13 años [un hijo suyo?], su sobrina Juana Chaparro y un niño de tres años. Los tres apaches les estaban esperando escondidos, y cuando estaban a su altura les dispararon. Solo se salvó Ignacio, quien, herido en una mano, se escondió para luego buscar ayuda.

Fue encontrado por dos hombres que le llevaron a la noche a la comisaría de policía. Al día siguiente, ocho voluntarios y policías llegaron al lugar encontrando los cuerpos. Junto a los cadáveres había un hacha cubierta de sangre. Los apaches se habían llevado las monturas, las armas, la ropa y todo lo demás. Rápidamente, se organizó una expedición para perseguirles, encontrando su campamento en la Sierra Las Espuelas [municipio de Agua Prieta, Sonora]. Los dos apaches se percataron de su llegada, pudiendo escapar, pero la mujer, más lenta al estar embarazada, fue capturada. Eso le salvó la vida y cuando los mexicanos relajaron la vigilancia, consiguió huir. Su rastro se perdió en dirección a la frontera con los Estados Unidos.

El 12 de octubre, mataron a otro hombre en el camino entre Altamirano y Nácori Chico [Sonora]. Un adolescente de Altamirano fue capturado, pero consiguió huir poco después).

* En la década de los años 1920, Bashád-e, nieta del jefe chihenne Victorio, describe su vida en los siguientes tristes términos:Con todas las cosas terribles que nos han sucedido desde que era una niña, incluso aquí en Mescalero [Otero y Lincoln Counties, New Mexico], los anglos no han hecho más que traicionarnos, nos dicen una cosa y hacen otra, bueno, solo sé que tiene que haber algo más. Yo no sé el qué. Sé que mis nietos tienen que aprender a funcionar a la manera de los blancos, pero eso es demasiado para mí. De alguna manera mi madre, Dilthcleyhen parecía resignada, más de lo que yo estoy. Ella se aferraba a nuestras viejas costumbres e ignoraba todo lo nuevo. Pero estoy cansada. No puedo aprender inglés a mi edad. No puedo leer ni escribir. No sé cuando me están engañando

1921

* El 6 de febrero de 1921, el periódicoThe Sunday Star de Washington, D. C., publica la noticia de la visita de seis apaches White Mountain a la capital estadounidense para hablar sobre los derechos de pastoreo, la mejora de las manadas, y para tratar sobre las relaciones con los oficiales de la reserva. (Al frente de la delegación estaba el superintendente de la Reserva de la White Mountain Apache Tribe, Charles L. Davis, acompañado por el jefe William Alchesay [A-1], Wallace Altaha [R-14] y otros jefes apaches. En la fotografía se les ve con Cato Sells, comisionado de la Oficina de Asuntos Indios).

1922

* El 4 de octubre de 1922, fallece en New York, Vincent Victorio Natalish. Su madre era Zahnah y su padre, posiblemente Washington, un hijo de Victorio. (El New York Times publicó la noticia de su muerte el 6 de octubre, indicando que el nieto de Victorio, será enterrado en Stockbridge [Berkshire County, Massachusetts], su lugar de residencia. Natalish había nacido el 6 de marzo de 1878, ingresando en Carlisle el 30 de abril de 1887. A su salida, el 11 de marzo de 1899, se asentó en New York. Se graduó en la Universidad de Yale como ingeniero. Completó sus estudios en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y en la Universidad de Columbia. Se casó con una mujer blanca, Johanna Lukeman, teniendo un hijo, Vincent Victorio Natalish, Jr., nacido el 31 de agosto de 1902. De joven se aficionó a la pintura. Fallecería en marzo de 1973).

* En 1922, los exploradores apaches son trasladados a Fort Huachuca (Cochise County, Arizona) que sería su sede hasta que los últimos exploradores se jubilarían en 1947. (En Fort Huachuca patrullaban las fronteras de la reserva militar, participando en actos ceremoniales, recuerdos conmovedores de un pasado orgulloso).

1923 

* En 1923, el Congreso de los Estados Unidos asigna 75.000 $ para impulsar el progreso entre los indios de la Reserva Mescalero.

1924

* En 1924, Yahnozha, Perico y Marion Simms (hermano de la viuda de Massai) van a la Sierra Madre a buscar un tesoro. (David Fatty, Jr. dijo que el tesoro estaba formado por oro saqueado a unos mineros. Fatty no dijo la fecha exacta del viaje, diciendo que fue entre los años 1920 y 1930. Giovanni-Michel Del Franco, en su libro Apaches ‘fantômes’ de Sierra Madre lo sitúa en el año 1924. Fatty dijo que Perico no vio el tesoro, aunque sabía donde estaba).

* El 18 de marzo de 1924, Chicken, sargento 1º de exploradores apaches, se jubila del ejército en Fort Huachuca ([Cochise County, Arizona]. Su nombre apache, casi impronunciable para los norteamericanos, era Eskehnadestah. Se alistó en el ejército en 1893, e hizo de rastreador en la expedición punitiva de 1916 del general Pershing contra Pancho Villa. Un teniente de la expedición alabó el alto nivel del explorador: El sargento 1º Chicken es probablemente, considerándolo todo, el hombre más valioso en el destacamento. Él terminó su séptimo período de alistamiento. Habla bastante justo el inglés, es un excelente rastreador y explorador, y un hombre absolutamente fiel.

Chicken se retiraría en Whiteriver [Navajo County, Arizona], la reserva donde viviría hasta la edad de 95 años, falleciendo el 3 de febrero de 1955.  El coronel Allen C. Miller II fue un antiguo comandante de exploradores apaches en Fort Huachuca y le recordaba bien cuando, en 1933, el ejército construyó nuevos alojamientos para ellos. Solo uno de los últimos 12 exploradores apaches hablaba el inglés).

* El 2 de junio de 1924, el Congreso de los Estados Unidos autoriza al Secretario del Interior a emitir certificados de ciudadanía a los nativos del país. (Para muchos apaches el concepto de ciudadanía era algo totalmente extraño para ellos).

* En agosto de 1924, un grupo de apaches de la Sierra Madre cruza la frontera dirigiéndose al Animas Valley ([Hidalgo County, New Mexico). Los rancheros de la zona comenzaron a perder ganado, culpándose unos a otros, hasta que se descubrieron un novillo y un toro con las pezuñas calzadas con cuero, que habían sido utilizados como montura o como animales de carga [uno de ellos tenía la marca mexicana del Rancho Palomas, al sureste de Ciudad Juárez, Chihuahua]. Los apaches los habían abandonado tras saquear un rancho y llevarse algunos caballos.

Entre seis y 12 apaches, incluida una mujer [quizás dos] arrastrando un travois, se toparon con el vaquero Frank Fisher. Le dispararon, matándole y dejándole a un lado del camino, llevándose su mula y su arma. Un vaquero mexicano encontró su cuerpo y dio la alarma.

Mientras, los apaches desvalijaron la casa de un rancho en lo alto de las Animas Valley, estando los propietarios ausentes. Entre otras cosas se llevaron un rifle con cartuchos. Luego pasaron rápidamente por el Playas Valley dirigiéndose a un campamento situado en las Big Hatchet Mountains [Hidalgo County, New Mexico]. Un grupo de 24 hombres de Lordsburg guiado por el sheriff del Hidalgo County [New Mexico] los localizó, intentando rodearles, pero los apaches se percataron, huyendo dejando carne asándose en el fuego y dejando atrás 28 caballos y mulas, así como cierta cantidad de cueros, paquetes de forraje, bolsas con bellotas, y 13 monturas hechas a mano. [En 1961 unos arqueólogos descubrieron en el lugar una wickiup apache abandonada hacía mucho tiempo, en condiciones bastante buenas, pero no pudieron determinar cuánto tiempo llevaba en las Alamo Hueco Mountains]). 

1925

En 1925, se realiza esta fotografía de un grupo de chiricahuas y mescaleros residentes en la Reserva Mescalero (New Mexico).

1926

* En 1926, el antiguo explorador apache Martine escribe al hijo del difunto teniente Gatewood (Charles B. Gatewood, Jr.), desde la Reserva Mescalero (Otero y Lincoln Counties, New Mexico) para pedir ayuda económica. (En la carta decía: El general Miles prometió que si [él y Kayitah] encontrábamos a Gerónimo obtendríamos 3.000 $ cada uno y el gobierno se encargaría de nosotros a partir de entonces y no tendríamos que ser prisioneros de guerra por más tiempo, y esto debe estar en el informe de su padre o en el informe del general Miles.

Decía también que Miles afirmó: Entonces todo el mundo tenía miedo de Gerónimo y que el gobierno no nos había prometido nada por arriesgar nuestras vidas... Dijo que los dos no fuimos como exploradores apaches, ni siquiera como soldados, sino, simplemente como cazadores de recompensas, en busca de la recompensa de 3.000 $. Pedía que Gatewood encontrara esa información y la enviara al funcionario de pensiones en Washington. Gatewood les ayudó, y el 19 de febrero de ese mismo año, Martine le escribió para agradecérselo. Los dos antiguos exploradores no recibieron los 3.000 $ pero sí una pensión: Me estoy haciendo viejo ahora, escribió, pero  estoy bien desde que recibí mi pensión).

1927

* En agosto de 1927, el etnólogo Grenville Goodwin se reúne con el jefe de policía de la Reserva Navajo, John B. Hoffman ([Apache, Coconino y Navajo Counties, Arizona; Cibola, Mckinley, Rio Arriba, Sandoval y San Juan Counties, New Mexico; y San Juan County, Utah]. Hoffman le contó que en la Sierra Madre había una banda de unos 30 apaches. De vez en cuando cruzaban la frontera yendo a pequeños pueblos estadounidenses para intercambiar sus productos por municiones y otros bienes, retirándose de inmediato sin molestar a los estadounidenses; sin embargo, no dudaban en robar y matar a los mexicanos si los sorprendían en las montañas. Hoffman dijo que una vez, mientras viajaba por la Sierra Madre, justamente al sur de la frontera, se encontró con el campamento de los apaches [Probablemente nada más cruzar la frontera por The Bootheel of New Mexico, Hidalgo County, New Mexico. Esta era la fortaleza apache más septentrional de México]. Ellos se mostraron amistosos y Hoffman se quedó con ellos tres días. Los apaches cuidaron de sus caballos. Vestían ropa antigua, incluyendo taparrabos. Cuando Hoffman se quiso ir, le trajeron sus caballos y le dieron un mensaje para los apaches de San Carlos [El mensaje puede indicar que hubo algún tipo de contacto entre esos apaches y los de la Reserva de San Carlos]).

* El 14 de octubre de 1927, Lupe, Guadalupe Fuentes Fimbres, la joven apache capturada en 1914, iba con María Jesús y Rafaela Ruiz, y otras jóvenes, por el cauce de un arroyo en busca de palma para tejer cuando detecta huellas de mocasines y marcas de culata de rifle en el suelo diciendo: Aquí fue donde cinco apaches se detuvieron ayer y esperaron durante mucho tiempo. Fue aquí donde apoyaron sus rifles en el suelo mientras esperaban. Incluso los puedo oler. Tenemos que irnos a casa. (Sospechando una encerrona de los apaches broncos [así llamaban a los apaches hostiles tras la rendición de Gerónimo en 1886] se fueron del lugar. Por allí operaba una banda liderada por un bronco llamado Apache Juan [posiblemente un hijo de Nat-cul-baye], suponiéndose que estaba en las cercanías oyendo cómo una de las suyas protegía a las mexicanas y hablaba mal de ellos.

Al día siguiente, 15 de octubre, esos apaches broncos atacaron a Francisco Fimbres y a su esposa María Dolores Grajeda. Los hechos ocurrieron así. Francisco y su esposa María Dolores iban de su casa en Nácori Chico [Sonora] a la población de Pinos Altos [municipio de Nácori Chico, Sonora]. Cada uno iba en un caballo. Francisco llevaba a  su hija Vicki, de dos años de edad, y María Dolores, a su hijo Gerardo, de cuatro. María Dolores estaba embarazada del que sería el cuarto hijo. La recién nacida, Soledad, estaba en casa. A 10 km de Nácori Chico, el caballo de María Dolores comenzó a cansarse, por lo que Francisco le dejó su caballo para que ella no tuviera que caminar. Francisco siguió a pie, llevando el caballo de María Dolores por las riendas y con Vicki en brazos. Llevaban con ellos un rifle en la funda del caballo que ahora montaba María Dolores.

Ella, con Gerardo, iba por delante. No muy lejos de donde cambiaron los caballos llegó a una cerrada curva, alrededor de un pronunciado risco. De repente, aparecieron dos mujeres apaches saliendo de su escondrijo, agarrando las riendas del caballo de María Dolores y tirándola al suelo, la degollaron, arrojando su cuerpo por el precipicio que había a un lado del camino, desapareciendo y llevándose al pequeño Gerardo. Todo pasó muy rápido. Francisco lo vio todo, pero no pudo hacer nada al respecto. No estaba armado y llevaba un bebé en brazos. Sabía que de haber intentado ayudar, los hubieran matado a todos. 

Después del ataque, el desesperado Francisco fue a pedir ayuda a Lupe, quien le aconsejó que no buscara a los apaches mientras tuviesen a Gerardo; que fuese paciente, ya que, cuanto más tiempo pasase, había más posibilidades de que se encariñaran con él y menos de que le hiciesen daño. Nadie fue capaz de dar un motivo convincente de ese ataque.  La mayoría dijo que fue en venganza por el rapto de Lupe, años atrás, y que fue la madre de Lupe quien degolló a María Dolores y se llevó a Gerardo. Ojo por ojo y diente por diente.

Francisco Fimbres solía visitar a la familia Urquijo en Douglas [Cochise County, Arizona], y pacientemente contestaba a las preguntas que el joven Pedro Urquijo le hacía acerca del ataque. Pedro dijo que Francisco estaba unos 30 metros detrás de María Dolores. Unas mujeres apaches la atacaron, le clavaron un cuchillo varias veces, la arrojaron por el barranco y huyeron con el niño. Pedro preguntó a Francisco: ¿Tenías un arma?. Sí, pero estaba en el caballo de María Dolores. ¿Y qué hiciste entonces?. Tenía el bebé en brazos, lo escondí entre los arbustos y cabalgué hasta donde estaban unos vaqueros, justo bajando el camino, para pedir ayuda. Inmediatamente, buscaron a los apaches y al niño, pero no estaban por ninguna parte. Pedro dijo que después de esto, Francisco siempre llevaba una cinta negra en el sombrero y una pañoleta negra en el brazo, y que estaba obsesionado con vengarse).

1928

El 6 de agosto de 1928, muere Alchesay en North Fork (Navajo County, Arizona) siendo enterrado cerca de Little Round Top Peak, a pocos kilómetros de su casa en Forestdale (Navajo County, Arizona).

1929

*El 9 de febrero de 1929, el gobernador de Sonora, Fausto Topete, da la orden de tomar las armas contra los apaches. (El motivo era comenzar la búsqueda de Gerardo Fimbres.

Neil Buck, un apache de San Carlos, amigo del etnólogo Grenville Goodwin, informa de la presencia de apaches en las Huachuca Mountains [Cochise County, Arizona].

Durante el otoño, Anna Price, conocida también como Her Grey Eyes, hija del jefe White Mountain Diablo, e informante de Grenville Goodwin, informó haber visto apaches de la Sierra Madre en la reserva. Este dato fue confirmado por la policía de Cibecue.

En diciembre, un grupo de mexicanos descubrió un campamento apache en la Sierra Chita Hueca [municipio de Bavispe, Sonora]. Siguieron a los apaches, pero estos se ocultaron en el camino. Los mexicanos pasaron por el lugar donde estaban escondidos, pero no se dieron cuenta de ello hasta que, al volver sobre sus pasos, encontraron el lugar donde, por las huellas, un gran número de apaches se habían escondido entre los arbustos y detrás de las rocas del camino. Hombres, mujeres, niños e incluso bebés no habían hecho ningún ruido para delatar su presencia. Las huellas iban en dirección a la Sierra Tasahuinora, al este de Bavispe).

* El 5 de abril de 1929, William Donner, superintendente de la Reserva de Fort Apache, informa al Comisionado de Asuntos Indios en Washington, D. C. la composición del gobierno de la comunidad apache White Mountain: No hay más indios bajo esta jurisdicción que la White Mountain Apache Tribe. Tienen un Consejo Tribal, según sus viejas costumbres indias, consistente en un jefe principal y unos cuantos subjefes. Cada subjefe representa a su particular banda. Este consejo o comité de negocios es elegido hasta cierto punto; esto es, cuando un subjefe muere, la banda se reúne para elegir un sucesor cuyo nombre es notificado al jefe principal, quien realiza el nombramiento. Como norma general, el jefe principal designa al grupo que va a elegir al candidato en la reunión de cada banda.

Los nombres de los actuales miembros son los siguientes:

Jefe principal,
Banda A, Baha, A-82 (hijo de William Alchesay).

Subjefes,
Banda B, Jack Keys, B-39.
Banda C, John Taylay, C-1.
Banda D, Gail Massay, D-1.
Banda E, FloydToogie, E-36.
Banda F, William Lupe, F-1,
Banda G, Elmer Declay, G-17.
Banda H, Harvey Yates, H-1.
Banda L, Charley Shipp, L-18.
Banda P, Isaac George, P-6.
Banda R, Wallace Altaha, R-14.
Banda T, Matthew Moody, T-8.
Banda Y, Custer White, Y-31.

John Taylay, Gail Massay, William Lupe y Harvey Yates han estado manteniendo sus cargos durante muchos años. No se puede determinar cuando fueron elegidos. Baha, el jefe principal, fue designado el último julio por el antiguo jefe principal, Alchesay, justo antes de su muerte. Todos los otros subjefes nombrados aquí fueron nombrados para suceder a los subjefes en diciembre de 1927. Están vacantes los subjefes de las siguientes bandas: I, M, N, O, V y Z. Se entiende que en algún momento del próximo verano todas las vacantes de los subjefes serán cubiertas.

El citado gobierno tribal es igual a las viejas costumbres indias. No tienen escrita una constitución o estatutos. 

La tribu no tiene una super organización con varias ramificaciones de la tribu más que las indicadas arriba).

1930

* El 16 de febrero de 1930, un artículo de la agenciaAssociated Pressdice sobre la tumba de Gerónimo: La tumba en el pequeño cementerio apache que los turistas, oficiales del ejército y soldados consideran, desde hace 21 años, como el lugar de descanso de los huesos de Gerónimo, notorio jefe de guerra de los apaches, está vacío, según ha revelado el sargento Morris Swett, bibliotecario de correos, en el aniversario de la muerte del viejo guerrero…Los restos fueron retirados en secreto durante la noche, poco tiempo después del funeral’, dijo el sargento Swett. Es probable que alguna persona de un pequeño grupo, compuesto en su mayoría por ancianas, los cogiera y los enterrara de nuevo… A mí no me sorprendería saber que después volvieron a enterrar el cuerpo en algún lugar de por aquí, o que alguien de ese pequeño grupo los llevaran de vuelta a New Mexico…’ El sargento Swett dijo que vio que faltaba el cuerpo mientras se busca recaudar fondos para proporcionar un monumento a la tumba de Gerónimo. (Al año siguiente, el sargento Swett fue informado por esas ancianas apaches que nunca retiraron los huesos de Gerónimo. Temiendo que su tumba fuera profanada, fingieron trasladar sus restos. Después de preguntar a varios descendientes del viejo jefe, Swett y el Ejército se convencieron de que los restos de Gerónimo seguían allí).

* A finales de marzo de 1930, Francisco Fimbres [el viudo de María Dolores Grajeda] sale de Nácori Chico (Sonora) al frente de un grupo de 12 hombres para buscar a su hijo Gerardo. (De hecho, no había parado de buscarlo desde que se lo llevaron. Había hecho hasta nueve expediciones. Los otros 12 hombres eran: Felipe Grajeda, Francisco Grajeda, Jesús Coronado, José Caperón, Melquíades Vargas, José Navarro, Ramón Hurtado, Miguel Limón, Dolores Fuentes, Aristeo García, Cayetano Fimbres, Pedro Fimbres, y Luis Aguayo.

Durante dos días peinaron una nueva sección de la Sierra Madre. El jueves, 2 de abril, vieron humo y cabalgaron hacia él, subieron una pequeña colina y, de repente, se encontraron con dos mujeres apaches llevando un burro. Los mexicanos abrieron fuego, hiriendo a una mujer en el brazo. Cayetano Fimbres, tío de Francisco, recordó su grito: ¡Nakaye! [Mexicanos]. La mujer lo gritó tres veces hasta que otra bala la mató. La otra mujer intentó disparar, pero un cartucho se atascó en su rifle. Trató de liberarlo con su cuchillo, rompiendo la punta en la recámara del fusil cuando cayó muerta de un disparo.

Durante el ataque, las mujeres llamaban a Apache Juan por su nombre. Él fue en su ayuda, pero no pudo hacer nada. Ya estaban muertas cuando llegó y los demás apaches habían huido [una mujer herida de bala huyó y la encontrarían muerta más tarde]. Pronto fue localizado por los disparos y durante dos horas se defendió. Cayetano Fimbres le descubrió tras un árbol y esperó pacientemente hasta que se asomó. Cuándo lo hizo, disparó hiriéndolo. Se acercó y le disparó otra vez, a quemarropa, entre los ojos.

Cuando examinaron los cuerpos, vieron que Apache Juan llevaba las típicas altas botas que usaban los apaches y un gorro hecho de cuero de becerro, similar a las gorras ceremoniales chiricahuas, utilizados como protección en la guerra. Llevaba prendas de vestir de tela. Él y las mujeres llevaban bolsas conteniendo muñecos de piel rellenos de hierba. Una de las mujeres llevaba un pesado vestido de piel de venado o de piel de res. Recuperaron dos rifles, un 30-06, y un viejo 45-70. Les cortaron la cabellera a los tres y se llevaron sus pertenencias. Según Lupe, una de las muertas era su madre, la otra su hermana, y el hombre, Apache Juan, su cuñado. También dijo que Apache Juan era hijo de un cautivo. Se sabe que Apache Juan tenía parientes mexicanos [los primos de su padre], de apellido Figueroa. Esa familia vivía a unos 64 km al sur de Nácori Chico, en el pueblo de Sahuaripa, donde el padre de Juan, Elías, había nacido, probablemente en el seno de una familia ópata o quizá guarijío. El padre de Apache Juan había sido capturado por los apaches cuando era niño en 1844, y los mexicanos lo conocían como el Apache Elías [José María Elías o Nat-cul-baye]. Se casó con una mujer apache, pero mantuvo contacto con su familia de origen, visitándolos ocasionalmente y llevándoles regalos.

La madre de Lupe también fue capturada aproximadamente en el año 1900, junto con su primo de Solomonville [Graham County, Arizona] por un hombre descrito por Lupe como un gran guerrero, que había sido guía del ejército de los Estados Unidos. ¿De ahí viene la creencia de que Lupe pudo ser hija de Apache Kid, que fue explorador del ejército estadounidense?

Días después del enfrentamiento, los apaches encontraron los cuerpos de su jefe y de las dos mujeres, vengándose con el niño Gerardo. Unos cuantos días después, dos mexicanos, Isidro Mora y Cirilo Pérez, iban cabalgando cerca del lugar cuando sus caballos se asustaron por el mal olor que llegaba. Se acercaron y encontraron los cuerpos de los tres apaches cuidadosamente enterrados. También estaba el cuerpo sin vida del niño Gerardo, vestido con típicas ropas apaches, ropa de cuero, mocasines de piel, y un pequeño cuchillo. Años después, Francisco Fimbres contaría que a su hijo lo ataron a un árbol y lo lapidaron hasta morir. Tenía siete años y medio).

* El 4 de marzo de 1930, el expresidente estadounidense John Calvin Coolidge inaugura la presaCoolidge, situada a 50 km al sureste de Globe ([Gila County, Arizona]. El apache White Mountain del Este, David Longstreet [Nalte], antiguo explorador, participó en la ceremonia de inauguración fumando una pipa. Los Western Apaches no utilizaban pipas, lo que indica que es una imagen propagandística para los presentes.

La construcción de la presa tuvo la oposición de muchos apaches de la zona porque temían una violación de sus derechos. Finalmente, se llegó a un compromiso y los cementerios tribales están ahora bajo las aguas del embalse. Propusieron a los apaches desenterrar los cuerpos, pero se negaron al considerarlo una profanación de los muertos, por lo que colocaron una losa de hormigón sobre el cementerio principal que costó 11.000 $).

1931

* En 1931, la Field Artillery School de Fort Sill (Comanche County, Oklahoma) erige un monumento de piedra sobre la tumba de Gerónimo, coronado con una águila, colocando lápidas en las tumbas de los demás apaches. (El sargento Morris Swett se convirtió en bibliotecario en Fort Sill en 1914. Swett vio el cementerio de Beef Creek cubierto de hierba y maleza de un metro de altura. Muchas tumbas estaban llenas de agua sin marcar. Pasó años buscando la tumba de Gerónimo, pero nadie pudo darle una ubicación exacta. En la primavera de 1920, un comanche llamado Howard White Wolf presentó a Swett a una mujer apache, Belle Nicholas, que había estado presente en el funeral de Gerónimo, y le indicó la ubicación exacta. El 9 de marzo de 1929, Swett se reunió con los principales apaches para ubicar y marcar correctamente todas las tumbas, y para construir un monumento sobre la tumba de Gerónimo. Los apaches aceptaron siempre que Nah-thle-tla, prima hermana de Gerónimo y madre de Jason Betzinez, aceptara. Nah-thle-tla estuvo de acuerdo, y el 3 de abril de 1930, acompañó a Swett al cementerio y señaló la ubicación de la tumba de Gerónimo, a solo unos centímetros del lugar que Belle Nicholas había indicado años antes. Ese año, Swett obtuvo fondos para construir el monumento que conocemos sobre la tumba de Gerónimo. En unos meses, los apaches localizaron e identificaron varios cientos de tumbas.

Cerca de la entrada del ahora llamado Apache POW Cemetery, hay una placa que dice: La lista de jefes, guerreros, exploradores del ejército y familiares enterrados aquí, constituyen los nombres más famosos de la historia apache: Gerónimo, cuya audaz banda realizó hazañas sin precedentes desde los tiempos del capitán Kidd; Loco, jefe de los Warm Springs que estaba a favor de la paz; Nana, el primer zorro del desierto; Chihuahua, jefe de los chiricahuas; y los hijos y nietos de Mangas Coloradas, Victorio, Cochise, Naiche y Juh; y [hijos] de notables exploradores como Kaahteney, Chato, Kayihtah y Martine. Aquí también se encuentran 12 de los 50 apaches que fueron soldados y exploradores de los Estados Unidos en Fort Sill. Relacionados con estos hombres, en las Guerras Indias había una legión de grandes militares: General Crook, Miles, Howard, Crawford, Gatewood, Lawton, Grierson y Leonard Wood.

Este Cementerio de Beef Creek fue establecido en 1894 por el general Scott. Cementerios cercanos relacionados con este, están el del jefe Chihuahua, a 400 metros al norte, y el de Bailtso, justo al otro lado de la carretera.

Los exploradores Mangas y Domeah, y el intérprete blanco George Wratten están enterrados en el Cementerio del Puesto. Fort Sill, Oklahoma).

* De 1931 a 1940, el arqueólogo Byron Cummings, director del Museo del Estado de Arizona, dirigió un equipo de estudiantes de arqueología y ayudantes de campo apaches durante varias temporadas para excavar y restaurar el poblado al que llamó Kinishba, palabra derivada del término apache kį dałbaa, que significa casa marrón. (Kinishba está situado justo al oeste de Fort Apache y Whiteriver, cerca de la localidad de Canyon Day [Gila County, Arizona] en tierras tribales de la White Mountain Apache Tribe, en un valle cubierto de hierba y bordeado de coníferas que desemboca en el White River, el principal afluente del Salt River.

Por los restos encontrados, se cree que el poblado fue construido durante el 800 o 900 d. C. Después, entre el 1100 y el 1300 d. C. vivieron en el poblado alrededor de 1.000 personas de la cultura Mogollón; y posteriormente lo ocuparon los antepasados zuñi y hopi hasta aproximadamente el 1400 d. C. Fue abandonado a finales del siglo XIV y principios del XV por razones desconocidas aunque pudo estar motivado por el secado de una fuente de agua y/o alguna erupción volcánica. El área tuvo poca actividad humana hasta la llegada de los apaches, aunque estos no ocuparon el poblado.
Cummings dirigió la excavación de unas 240 de las aproximadamente 600 habitaciones de Kinishba, reconstruyendo aproximadamente la mitad de las habitaciones excavadas y erigiendo un museo en el lugar.

Al principio Cummings tuvo problemas para convencer a los apaches para que trabajasen en las ruinas, a causa de las supersticiones con respecto a los muertos. La cultura apache evita tener contacto no esencial con el difunto y sus posesiones, incluidas las ruinas. A pesar de eso, Cummings pudo contratar un grupo de trabajadores apaches, quizás “obligados” por las penurias económicas que había en la reserva. En 1935, entre 10 y 27 hombres apaches recibieron 1,50 $ diarios por 40 horas semanales de trabajo.

En abril de 1935, Cummings informó: Este pueblo [Kinishba] es digno de ser convertido en un monumento perpetuo a sus constructores y como una fuente de información para los jóvenes apaches… y también a la gran cantidad de turistas que visitan cada año esa parte de la reserva”.

La excavación pasó por problemas económicos. El 2 de octubre de 1939, el consejo tribal de la White Mountain Apache Tribe aprobó por unanimidad una resolución apoyando las actividades de Cummings en Kinishba, agradeciéndole su dedicación, solicitando que permaneciera a cargo del proyecto con la ayuda de un vigilante apache hasta que llegara más dinero y proporcionando alojamiento, luz, calefacción y agua al museo de Kinishba recién terminado.

El museo se hundió a principios de la década de 1950, cuando los arqueólogos, los profesionales del museo y la Oficina de Asuntos Indios [BIA] abandonaron la protección de Kinishba y dejaron su gestión a la White Mountain Apache Tribe.

En 1994, ancianos y conocedores de la cultura apache, zuñi y hopi se reunieron para evaluar la importancia cultural y religiosa de Kinishba. Estas reuniones continuaron hasta 2005. Según la tradición oral hopi, existe la posibilidad de que Kinishba sea Mäi’povi, que significa “Lugar de abundante hierba de serpiente”.

En 2004, la White Mountain Apache Tribe realizó algunos trabajos en Kinishba, instalando un estacionamiento fuera de la cerca perimetral y un sendero para visitantes con una placa identificativa.

Desde 1931 hasta la fecha, más de 100 apaches han trabajado de alguna u otra forma en Kinishba, entre ellos: Mark Altaha, R. Altaha, L. Anderson, Roland Armstrong, Arthur Antonio, Eric Antonio, Mark Antonio, Martin Antonio, Max Antonio, Roy Antonio, Waldo Antonio, Wallace Antonio, Dan Ball, John Ball, Charles Paul Banashley, Wilford Banashley, Benedict Baylish, David Bead, Benjamin Burnett, F. Burnette, Maurice Burnett, Morris Burnette, Peter Burnette, Teddy Burnette, Perry Chino, Roe Clark, M. Clenden, Charles Cosay, Y. Cosay, Albert Danford, Benedict Danford, Chester DeClay, Daniel DeClay, Edwin DeClay, Frank DeClay, Fred DeClay, Henry DeClay, Ira DeClay, Jack DeClay, Peter E.DeClay, Urban DeClay, Leonard Donelly, Joseph Edwards, Albert Fall, Cecil Fall, Ernest Fall, Oliver Fall, Percy Fall, Sam Foster, E. Gould, R. Harrison, D. Harvey, Charles Holden, Arthur Janey, Jack Gold Johnson, Robert Johnson, David Kane, Edward Kane, G. Light, Huge Massey, Philip Paxson, Warren Paxson, Dempsey Quintero, T. Ruskin, Walter Sanchez, Walter Santos, Ralph Tessler, Rupert Thompson, Thomas Thompson, Turner Thompson, y E. Walker.

El complejo es administrado por la Tribu White Mountain Apache y la Fundación Fort Apache Heritage, siendo necesario un permiso para visitar las Ruinas de Kinishba).

1932

* En abril de 1932, Aristeo García, capataz del Rancho 31, a pocos kilómetros al oeste de Nácori Chico (Sonora), llamado por los lugareños “Los Laureles”, captura a una niña apache. (El rancho era propiedad de dos norteamericanos, Jack Harris y Jack Rowe, quienes lo llamaban El Rancho 31, porque en 1931, mientras cabalgaban paralelamente a la cerca, habían visto un apache a lo lejos. Aristeo cabalgaba a través de un cañón en las montañas. Estando en lo alto de la ladera de una colina, miró casualmente hacia abajo, viendo una choza situada en una pendiente, poco más abajo de donde se encontraba. Para ver si había alguien dentro, echó a rodar una piedra para que fuese a parar junto a la choza. Salieron corriendo una mujer y una niña pequeña. Aristeo disparó a la mujer con su rifle mientras corría, hiriéndola en un hombro, cayendo al suelo. Se levantó y siguió corriendo, pero un segundo disparo acabó con ella. La niña corrió hacia la mujer, poniéndose a llorar sobre su cuerpo. Entonces Aristeo cabalgó hacia la niña y se la llevó a consigo. 

Llevó la niña a Jack Harris y a su esposa Dixie, quienes la adoptaron y le pusieron por nombre Carmela. Tenía más o menos tres años. Al principio solía retirarse a una habitación de la casa del rancho sin hablar, sin comer y sin hacer nada. Pronto le quitaron su vestimenta de cuero, sustituyéndola por ropas de tela. Cuando más tarde le trajeron su ropa y se la enseñaron, ella se sintió contenta de ver su ropa de nuevo. No podían hacer nada con ella, así que enviaron un mensaje a Lupe, la muchacha apache de Nácori Chico. Ella vino y trató de hablar en apache con la niña, pero no obtuvo respuesta, mostrándose más temerosa con ella que con los demás. Sin embargo, finalmente comenzó a comer un poco y después de un tiempo parecía acostumbrarse a las novedades.

Después, los Harris se mudaron a California, donde Bui fue a la escuela con otras niñas estadounidenses. Hasta allí fue el antropólogo Helge Ingstad después de oír la historia, haciendo la única entrevista conocida de Carmela. Era una niña de pelo negro azabache y la piel morena. Se mostró reacia a hablar sobre su vida en la Sierra Madre, pero poco después se relajó y habló de los días en que vivía en las montañas junto a su gente. Solo recordaba  las cosas que una niña de su edad podía recordar.

Carmela: “Me llamaban Bui [Ojos de búho]. Solamente había mujeres y niños en nuestro campamento. Primero estaba Nana [abuela], luego cuatro mujeres más jóvenes y tres niños además de mí. Nana era la que decidía todo y era muy estricta.  Vivíamos en cuevas y pequeñas chozas hechas de hierba. Siempre teníamos miedo de que alguien viniera a buscarnos, y a menudo nos mudábamos de un lugar a otro. Una vez, cuando Nana me llevó en su caballo, cabalgamos rápidamente por un bosque oscuro y una rama me golpeó directamente en la cara. Me hizo una gran llaga que me dolía mucho y comencé a llorar. Nana se enojó y me escondió en un pozo tan estrecho que no podía moverme. Estuve allí un día entero llorando, y solo cuando oscureció Nana vino a buscarme”.

Ingstad: “¿Había otros apaches en las montañas?.

Carmela: “Solíamos visitar a indios que vivían en otras partes, más arriba. De vez en cuando algunos hombres nos visitaban y uno de ellos tenía unas plumas muy grandes en su cabeza.

Ingstad: “¿Estuvisteis solos con otros indios?.

Carmela: “Sí, pero a menudo hablaban de un hombre blanco que había vivido con los demás allá arriba”.

Ingstad: “¿De qué vivíais y qué otras pertenencias teníais en el campamento?”.

Carmela: “Comíamos mucho mescal y carne seca; en algunas ocasiones comíamos pasto verde. No teníamos muchas cosas, algunas pieles, un cuchillo, una aguja de hierro, y una taza, eso es todo. Todos usábamos la misma taza.

Ingstad: “¿Cómo ibais vestidos?.

Carmela: “Hacíamos ropa con pieles y también usábamos mocasines altos. Eran realmente malos cuando se mojaban porque encogían y tenía que quitármelos y andar descalza”. Carmela corrió a buscar el vestido de cuero y los mocasines que llevaba cuando fue capturada, ahora dos prendas viejas y gastadas. Luego agregó, casi quejándose:Nana acababa de hacerme un hermoso vestido nuevo de piel de ante, pero luego fui capturada.

Ingstad: ¿Había cánticos o bailes cuando estabais juntos en el campamento?.

Carmela: “No, no nos atrevíamos a hacer ruido. Pero de vez en cuando, recuerdo que una mujer me cantaba para dormir. He olvidado su nombre, pero no creo que fuera mi madre. No creo haber tenido una madre o un padre.

Ingstad: “¿Te gustaba vivir en las montañas con los indios?.

Carmela: A menudo tenía miedo y no quiero volver. Nana era muy estricta y no me permitía hacer nada. Una vez había otro niño pequeño que lloraba mucho. Nana le estranguló hasta que murió.

Ingstad: ¿Creíais en Dios?.

Carmela: Todas las tardes nos arrodillábamos y levantábamos las manos hacia el cielo. Todos estaban callados sin decir una palabra. Pero no sé a qué dios rezábamos.

Si el nombre de Bui se refiere a un búho, parece que se deriva únicamente del dialecto Western Apache, ya que no existe una palabra correspondiente en el dialecto chiricahua o mescalero, lo que podría indicar que hubiese algunos Western Apaches entre la gente de Bui.

Jack Harris y a su esposa Dixie tuvieron una hija, Ann, quien contó la historia completa, tal y como la escuchó de su madre y de su abuela: Mi padre estaba fuera, estando mi madre sola en el pueblo de Nácori Chico. Varios hombres participaron en el ataque, y habían bebido. Después de matar a la anciana y quemar el campamento, regresaron al pueblo, borrachos, con tres niños. Por alguna razón pensó que los niños estaban en peligro, por lo que fue a donde los hombres y se enfrentó a ellos, haciéndose cargo de ellos. Se encerró en su casa con un rifle haciéndoles frente. En el pueblo había otro estadounidense que tenía una camioneta. Mi madre le envió un mensaje y cuando llegó, le convenció de que debía esconder a dos de los niños en su camioneta y llevarlos hasta Hermosillo, la capital de Sonora, donde debía llevarlos a un convento, cuyo nombre le dio. Tenía que decirles a las monjas quienes eran los niños, que ellas eran su última esperanza, y que debían hacerse cargo de ellos. Mi madre decidió adoptar a la aterrorizada niña apache [Ann todavía no había nacido].

Mi madre mandó llamar a un funcionario local [probablemente el alcalde Dolores Fuentes], dictó una declaración formal e hizo que la firmara [la declaración decía que Jack y Dixie Harris, habían adoptado legalmente a la huérfana apache]. Ella esperaba que el documento fuera oficial y que sirviera para permitirle cruzar la frontera cuando se fuesen de México. Al cabo un año se quedó embarazada. Mis padres y Carmela dejaron México para que yo pudiera nacer en el hospital de Douglas [Cochise County, Arizona].

Después se fueron de nuevo a California, donde Carmela y Ann crecieron juntas en Tujunga, un suburbio de Los Angeles [Los Angeles County, California]. Carmela recordaba unas pocas cosas de su niñez, y solía contárselas a Ann: Su nombre apache era Bui, y recordaba algunas palabras apaches, escritas y preservadas por mi madre. La anciana apache que cuidó de ella solía sacarla por la noche cuando el cielo estaba claro y se podían ver las estrellas, y le contaba a Bui historias de las estrellas. Cuando Bui fue capturada, llevaba una falda de piel color café claro y mocasines, y tenía una pequeña bolsa alrededor del cuello en la cual había un mazo de cartas de piel, como de Tarot

Ann se casó y con su esposo vivió largos períodos de tiempo en Francia e Italia. Carmela fue a la universidad y se hizo enfermera, pero nunca dejó a Dixie Harris. En 1972, Carmela y Dixie dejaron California para irse a vivir a Italia con Ann y su esposo. Allí Carmela murió. Cuando tenía cuarenta y tantos años, se desmayó estando en casa, golpeándose fatalmente en la cabeza.

Dos semanas después de la captura de Carmela, un vaquero resultó muerto a pedradas cerca de Nácori Chico en lo que parece una típica venganza apache realizada por mujeres).

* En junio de 1932, un grupo de 15 a 20 hombres de Nácori Chico y Bacadéhueachi (los dos en Sonora), al mando de Ramón Hurtado y Manuel Madrid, salen en busca de unos apaches, cuyos rastros se han visto por los alrededores. (El 1 de julio, después de una búsqueda de dos semanas por la Sierra Madre, el grupo encontró un campamento apache donde vivían ocho personas, la mayoría mujeres y niños. Los apaches intentaron escapar, pero los mexicanos estaban por todas partes. Una mujer de casi 40 años, otra de 30 y una niña de unos 12 años murieron inmediatamente. Al menos dos personas huyeron. En el lugar encontraron tres aterrados niños apaches: un niño, una niña de tres años y su hermanito gemelo. Ramón Hurtado y su familia se llevaron a los gemelos que pronto fueron bautizados con los nombres de Rosa y Jerónimo Hurtado. Los niños contrajeron alguna enfermedad, posiblemente disentería, haciéndoles imposible ingerir alimentos, no llegando a  fin de año. El otro niño empezó una vida con la familia de Manuel Madrid, uno de los líderes del ataque. Se le dio el nombre de Julio, por el mes en que fue capturado. Después de algunos años con la familia Madrid, Julio fue recogido por otra familia, los Medina de Cumpas [Sonora].

Hay otra versión contada por el antropólogo noruego Helge Ingstad. Un yaqui, Isidro Mora, que estuvo en 1937 con Ingstad, Yahnozha y Andrew Little buscando apaches en la Sierra Madre, contaría durante esa expedición que fue él quien mató a las tres mujeres. Ingstad lo relataría así: “Era temprano esa mañana en la granja de montaña de Mora. Al amanecer, caminó hacia el corral justo debajo de la casa donde el día anterior había puesto sus mulas. La puerta del corral estaba abierta de par en par y no había ni un solo animal. Como un sabueso, miró en el suelo hasta que descubrió algunas huellas de mocasines. Los apaches habían robado sus mulas. Los ojos de Mora brillaban de ira porque las mulas eran su orgullo y su posesión más valiosa. Nunca se separaría de ellas sin luchar. Pero ir solo tras una banda de apaches sería inútil. Rápidamente, cogió uno de los caballos que pastaban en las colinas, saltó sobre la silla de montar y alcanzó la montaña tan rápido que la tierra y las rocas salían volando.

Abajo, en las tierras bajas, reunió a una docena de hombres y juntos regresaron a la Sierra Madre, donde encontraron las huellas de los apaches y rápidamente los persiguieron. Era la temporada de lluvias y llovía a cántaros. Los ríos bajaban con agua sucia, por lo que era peligroso cruzar por muchos lugares. Pero con obstinada determinación, Mora guio al grupo más lejos. A veces perdían el rastro, luego lo encontraban de nuevo, comprobando que los apaches no descansaban ni un momento. Los apaches estaban acostumbrados a huir por sus vidas, y conocían todos los rincones del territorio. Caminaban en zigzag a través de un laberinto de barrancos y acantilados, realizando círculos para volver sobre sus viejas huellas, dirigiéndose hacia el este, hacia el corazón de la Sierra Madre, para luego girar hacia la parte más accidentada de las montañas occidentales. Cuando dormían o comían es un misterio, y nunca encendían un fuego.

Durante 25 días los apaches fueron perseguidos como animales salvajes por una jauría de perros. Sabían que era una cuestión de vida o muerte, que los mexicanos los matarían hasta el último hombre si tenían oportunidad. No tenían armas adecuadas para enfrentarse a sus oponentes mejor equipados. Finalmente, después dejar ir a todas las mulas, pudieron sacudirse a los perseguidores.

Agotados por la persecución, los mexicanos querían abandonar, todos menos Mora. Es un yaqui, un guerrero nato y un vengador implacable. Cada vez que pensaba en sus mulas, estallaba de ira, haciéndole ir más lejos. Dejó a los demás y su búsqueda lo llevó al lado occidental de una montaña. Detuvo su montura bajo unos robles cerca de la cumbre y oteó la zona por el este, viendo un jinete, y a su alrededor, un pequeño grupo de personas. Eran apaches. Espoleó su mula cuesta abajo. Antes de que los apaches supieran lo que pasaba, cayó sobre ellos. Los apaches intentaron huir, pero Mora apuntó y les disparó con su rifle uno a uno. Una mujer con un niño a su espalda subía por la montaña. Una bala les atravesó a los dos. Vio a otra mujer y otra bala dio en el blanco. Una tercera, con un hijo, corría para salvar su vida hacia un acantilado. Soltó al niño y pudo escapar. Un hombre iba justo detrás de ella cuando Mora disparó y lo alcanzó en el costado. El hombre cayó, pero se levantó y desapareció. Mora siguió el rastro durante un tiempo, viendo la sangre. El apache cogía su sangre con las manos mientras corría y la echaba sobre los arbustos para intentar despistarle. Finalmente abandonó la persecución. El apache moriría de todos modos por esa herida.

Mora volvió a donde empezó el tiroteo. Lio un cigarro y fumó satisfecho. Su venganza se había cumplido. Es lo que merecía cualquiera que intentase robar a un hombre como él. Le alegraba pensar lo que dirían otros mexicanos. De ahora en adelante sería visto con respeto y admiración; lo llamarían un hombre valiente. Pero a los que había matado eran mujeres y ninguna había disparado porque no tenían armas. Una de las mujeres muertas era mayor, las otras dos eran de mediana edad. Junto a ellas había un niño y una niña, gemelos de tres años. Uno de ellos había sido alcanzado por una bala en el pie [fue llamado Jerónimo, perdió algunos dedos] y la mano derecha de la niña estaba prácticamente arrancada [llamada Rosa, perdió su mano]. El tercer niño, el que la mujer que huyó dejó a un lado, [Julio Medina] era un niño regordete y de cabello oscuro de unos dos años. [Unos tres meses antes de estos sucesos, otra niña apache, Carmela Bui, había sido capturada en la Sierra Madre y llevada a Nácori Chico. Cuando vio a sus dos compañeros heridos hablaron entre ellos en apache. Lupe también tomó contacto con ellos].

Los mexicanos que habían estado con Mora, escucharon los disparos, llegando al lugar. Los gemelos, el niño y la niña heridos, fueron llevados a Nácori Chico, y el otro niño fue llevado a Cumpas. Allí fue adoptado por Cheno Medina. Los mexicanos también cogieron la ropa de las mujeres muertas y lo poco que tenían. Todos estaban vestidos con pieles. Las mujeres llevaban faldas cortas y anchas, camisas pequeñas y mocasines hasta las rodillas. Su vestimenta se parecía mucho a la de los apaches de épocas anteriores. Entre los objetos que tenían había un cuchillo hecho de chatarra, pequeños bolsos de cuero, una muñeca tallada en madera, un punzón para hacer agujeros y algunas agujas de hierro. Después de las amputaciones, todo hacía creer que los dos gemelos saldrían adelante, pero el cambio de dieta les produjo problemas estomacales y una fuerte diarrea. Enseguida adelgazaron, se quedaron en los huesos, falleciendo”.

¿Cuál es la versión correcta? Según un artículo publicado en un periódico de Douglas [Cochise County, Arizona], unas semanas después de ese ataque, los apaches se encontraron con un vaquero mexicano en las montañas que están sobre Nácori Chico y, en revancha, lo capturaron y lo mataron a pedradas.

Helge Ingstad conoció a Julio Medina. Fue a la casa de los Medina en Cumpas, encontrando a un pequeño y robusto niño de siete años que andaba erguido. Era rápido de movimientos y decidido, como alguien acostumbrado a ser un líder. Medina era muy hospitalario y le contó cosas del niño. Ingstad le habló sobre su gente en la Sierra Madre, pero no recordaba nada de cuando vivía en las montañas porque era muy pequeño cuando fue capturado. Julio miraba a lo lejos con la misma mirada, amplia y oscura, que Lupe tenía cuando hablaba de su gente. Quizás le llegaban pequeños  recuerdos del tiempo que vivió en la Sierra Madre).

*  A finales de julio de 1932, Bill Bye, un noruego que vivía solo con sus perros, en la Sierra Tasahuinora, una escabrosa cordillera al este de Bavispe (Sonora), lleva a esa localidad a una niña apache de 9 años que había atrapado en las montañas. (Bill estaba cazando con sus perros, cuando los perdió de vista. Al poco tiempo los oyó ladrando igual que cuando acorralaban alguna presa. Llegó hasta ellos y vio que habían acorralado a una niña que estaba subida en las ramas bajas de un árbol. Después de atar a los perros, convenció a la niña para que bajara del árbol. Estaba sola y era muy delgada, probablemente se estaba muriendo de hambre, así que decidió llevarla al pueblo y darle el nombre del mes y del lugar en que fue capturada, Julia Tasahuinora. ¿Sería posible que Julia hubiese sobrevivido al ataque en que fueron capturados Rosa, Jerónimo y Julio, y que hubiese podido caminar los 112 kilómetros que separaba los dos lugares en un par de semanas?.

Bill llevó a Julia y se fue con ella a Mesa Blanca [?] porque sabía que allí vivía un apache llamado Jesús Chafino [capturado en la década de 1880 y adoptado por una familia mexicana en la ciudad de Chihuahua]. Jesús y Julia se comunicaron fácilmente en la lengua apache, pero lo que nos ha llegado de esa conversación no fue mucho. Dijo poco acerca de su vida y de las circunstancias en que fue capturada. Mencionó que había otras personas en su grupo, aunque no mencionó cuántas. Contó que, justo antes de ser capturada, al oír que Bill Bye se acercaba, pensó que era uno de los suyos, pero entonces los perros corrieron hacia ella, y se asustó tanto que trepó a un árbol y para entonces, su gente ya habían huido.

Ella comía cebollas silvestres, llevaba un vestido de gamuza y calzaba unos mocasines. Cuando Bill la llevó a Mesa Blanca no comía otra cosa que la médula de unos huesos que quebraba con una piedra. Bill quería adoptarla, pero el alcalde le dijo que la ley del estado de Chihuahua lo impedía debiendo llevarla a las autoridades de Casas Grandes [Chihuahua]. Así lo hizo, pero allí se la quitaron, por lo que volvió a Mesa Blanca, seguro de que no la volvería a ver nunca más. Al no haber otro lugar, los funcionarios de Casas Grandes metieron a Julia en la cárcel mientras buscaban una solución. Después del terror inicial, al ser capturada por Bill, quizá la tranquilizó el poder hablar con el viejo apache, Jesús Chafino, y decirle que Bill se encargaría de cuidarla bien. Pero al verse encerrada pensaría que la habían traicionado. Dicen que gruñía a la gente, que arañaba y mordía cada vez que podía, y que luego se escondía en una esquina para que nadie pudiera ver su rostro. Ella no quería o no podía comer la comida que le daban, y no vivió lo suficiente para poder abandonar la cárcel de Casas Grandes).

1934

* El 13 de abril de 1934, los apaches envían una carta a John Collier, reformador social y defensor de los nativos norteamericanos, exponiendo los agravios recibidos por el largo encarcelamiento y que al ponerles en libertad, no les dieron las tierras prometidas. (La agricultura a cargo de los apaches se pierde en gran medida en Oklahoma. El polvo del desierto, la Gran Depresión y la poca tierra en manos de los agricultores apaches son las claves de esta perdida. Los apaches de Oklahoma pierden mucha tierra por la venta y el arrendamiento. Hay un cambio generacional y de liderazgo entre los apaches de Oklahoma. Los lazos entre las familias en Oklahoma se debilitan por la distancia entre los hogares, por el cambio generacional, por las condiciones económicas, por la asistencia a la escuela, entre otros factores).

* El 19 de julio de 1934, muere Perico en Mescalero (Otero County, New Mexico).

* El 13 de agosto de 1934, muere Alfred Chato, siendo enterrado en el Mescalero Apache Indian Cemetery (Mescalero, Otero County, New Mexico).

* En 1934, el Acta de Reorganización Indiatermina la política de adjudicaciones llevando a la reorganización de las tribus y el establecimiento de los gobiernos tribales. (Las tribus Western Apaches, apaches mescaleros y apaches jicarillas organizan gobiernos tribales).

1935

En 1935, David B. Stone, siendo subteniente en el 25º Regimiento de Infantería y, como tantos otros veteranos de Fort Huachuca (Cochise County, Arizona), recuerda vivamente a los apaches: Los exploradores apaches estaban todavía activos, e integrados en la guarnición del ‘fuerte’. Su función era patrullar los límites asignados a la instalación militar. Vivían en sus wickiups y guardaban sus cerdos y gallinas en los alojamientos que el ejército había construido para ellos.

Otra tarea asignada a los exploradores apaches de Fort Huachuca era ir vestidos con sus ropas tradicionales en desfiles y revistas. Si sus ropas tradicionales no coincidían con las expectativas de la prensa o de directores de películas, ellos adornaban sus trajes añadiendo plumas y tocados

1936

En 1936, los apaches chiricahuas y Warm Springs, que se trasladaron a New Mexico, se unen a los apaches lipanes y mescaleros, con arreglo al Acta de Reorganización India, para formar la Tribu Apache Mescalero.

1937

* El 8 de febrero de 1937, el antropólogo Morris Opler escribe un informe sobre los apaches de Oklahoma.

* El 31 de julio de 1937, muere Charles Martine.

* El 4 de noviembre de 1937, el antropólogo noruego Helge Ingstad, acompañado por Yahnozha y Andrew Little, salen de Douglas (Cochise County, Arizona) para intentar contactar con los apaches de la Sierra Madre. (Ingstad fue a la Reserva Mescalero, donde se reunió con el administrador E. R. McCray para exponerle sus intenciones. Enseguida, este le presentó a Edwin Yahnozha, quien había luchado junto a Gerónimo y que probablemente estaría contento de volver a la Sierra Madre. Yahnozha estuvo encantado, manifestando que sabía dónde había un tesoro escondido. Dijo que lo encontró cuando estaba en la Sierra Madre con los demás chiricahuas. En aquella época, el oro o la plata no significaban nada para los apaches, pero ahora era diferente. Ingstad le dijo que el principal objetivo era localizar a los apaches y que el asunto del tesoro era secundario.

Yahnozha era bajo de estatura, robusto, de pecho ancho, con una cara muy arrugada y de pómulos altos. Tenía unos 76 años, pero aún estaba en forma. Cuando Ingstad le preguntó si quería ir, aceptó de inmediato y rápidamente empezó a hablar del tesoro. Realmente parecía como si supiera exactamente dónde estaba y que todo lo que había que hacer era ir a la cueva y coger los lingotes de oro y plata. Ingstad le volvió a explicar el objetivo de la misión y que no buscarían el tesoro. Tal vez si estuvieran cerca de donde pasaran, podrían hacer una breve parada para investigar, pero sin prometer nada. Yahnozha aceptó. Ingstad le preguntó si conocía la Sierra Madre lo suficientemente bien como para poder mostrar el camino. Sonrió y dijo que podía encontrar el camino con los ojos vendados. También mencionó que si alguno de esos viejos apaches estaba aún vivo, sobre todo los seis que escaparon cuando Gerónimo se rindió, podría reconocerlos fácilmente porque eran amigos suyos.

Ingstad estaba interesado en llevar a Asa Daklugie, el hijo de Juh, pero se negó. Quizás porque, tras pasar 27 años como prisionero de guerra, había olvidado las características del territorio de la Sierra Madre. Cuando Gerónimo se rindió en 1886, tenía solo 17 o 18 años de edad. Ingstad necesitaba al menos a otro hombre. Había pensado en seis, pero la falta de fondos lo hizo imposible. Eligió a Andrew Little, de madre apache y padre mexicano. Cuando su padre era niño había sido capturado por los apaches en la Sierra Madre y adoptado por la tribu, por eso Andrew sabía apache, español e inglés.

El 4 de noviembre cargaron en un camión un equipaje compuesto de 23 paquetes, saliendo de Douglas para dirigirse a Bacerac [Sonora]. El chófer era un divertido mexicano con sombrero, de mediana edad, que siempre estaba fumando. Al principio, el camino era llano y árido, cubierto de arbustos, hierba, plantas de yuca y árboles de mezquite. Luego llegaron las colinas verdes y rodales de roble y enebros. Poco a poco, los picos más septentrionales de la Sierra Madre aparecieron en el horizonte. De repente, Yahnozha se emocionó, señalando las colinas del noroeste, explicando que allí Gerónimo se rindió al general Miles, y él estaba con él.

Cuando llegaron a Bacerac, una población de unas 400 personas, La gente miraba con expectación a Yahnozha y a Andrew Little. Lo primero que hizo Ingstad fue visitar al alcalde y al resto de la corporación para informar del objetivo de su misión antes de dirigirse hacia las montañas. Allí se enteró de que un trampero, noruego como él, llamado Bill Bye, encontró a finales de julio de 1932 a una niña apache de unos 9 años [Julia Tasahuinora] en el lecho seco de un arroyo cerca de Bacerac. Estaba desnuda a excepción de una falda corta de ante y estaba enferma, muerta de hambre y temblando de miedo. Bye la llevó a Casas Grandes, donde murió al cabo de dos de semanas. La niña se había perdido y era incapaz de encontrar a su gente, o era la única sobreviviente de un grupo que había fallecido en algún enfrentamiento. Agotada y sola, había estado deambulado por las montañas, sobreviviendo a base de raíces y bayas. Ingstad se enteró de que los mexicanos habían matado a varios apaches durante los últimos años. Los apaches eran considerados forajidos atacándoles cuando bajaban de las montañas a robar ganado. Las tornas habían cambiado. Históricamente, los apaches incursionaron intensamente en Sonora, donde la gente vivía con temor. Ahora los apaches eran una pequeña minoría y los mexicanos se estaban vengando.

Estando en Bacerac, un tal Jesús Valencia y otro hombre se ofrecieron a ayudar a Ingstad. Aparentemente, vieron una buena oportunidad de encontrar a los apaches de la Sierra Madre si Yahnozha y Andrew Little encontraban su rastro. Valencia ya había estado persiguiendo a algunos apaches anteriormente. Después de alquilar unas mulas y contratar a dos mexicanos, se dirigieron hacia el sur. Bajaron junto al río Bavispe, que fluía bajo la sombra de álamos, nogales y sicomoros. Pasaron por Huachinera y se dirigieron hacia la Sierra Madre a través de increíbles bosques de pinos que cubrían las montañas que se veían a lo lejos. Cuando pasaron cerca de un pico, Yahnozha le llamó Nabow-dah-hitsons [la montaña al borde de una cordillera]; a otro, Isa-dahsia [la montaña con un recipiente en la cima]. Dijo que a menudo había estado allí con Gerónimo, quien prefería estar en ese tipo de alturas para poder ver al enemigo desde lejos.

Descansaron varios días en una granja con casas de arcilla y techos de madera propiedad de Gildardo Moreni. Estando allí exploraron los alrededores, pasando por un lugar donde hace unos años, un apache muy viejo, apodado el Canoso recibió un disparo de un grupo de mexicanos, según explicó Moreni. Una vez en el rancho, durante la cena, hablaron de los apaches. Moreni dijo que era muy difícil seguir un rastro apache porque solían atar ramas debajo de sus mocasines y si tenían caballos, forraban sus cascos con pieles. Cuando mataban a un apache, este iba vestido con pieles. De vez en cuando llevaban algún tipo de arma antigua que se remontaba a las guerras apaches, pero por lo general usaban arcos y flechas. Con el paso del tiempo, varios hombres apaches habían resultado muertos, por lo que, según Moreni, la mayoría de ellos eran ahora mujeres. Dijo que recientemente había visto nuevos rastros de seis apaches. Todavía estaban allí, eso era seguro, pero encontrarlos era otra cuestión.

A un día de viaje de su granja, vivía con su familia un nativo yaqui, Isidro Mora, famoso por ser un excelente rastreador y hombre de montaña, y el que más sabía de la Sierra Madre. Era un tipo rudo del que se decía que una vez mató a cinco apaches. Moreni les dejó algunos animales de carga y caballos, y una mañana temprano partieron hacia la casa de Mora. Las pendientes eran tan empinadas que a veces los paquetes de carga se aflojaban y caían colina abajo. Uno de esos paquetes llevaba entre otras cosas un barómetro y un medidor de temperatura, perdiéndolos para siempre. Otra vez, una mula cayó por una pendiente, pero el animal se levantó lentamente, agitó sus grandes orejas y pudo seguir adelante.

Por fin llegaron a la cabaña de Mora. Era de baja estatura, de mediana edad, con ojos intensos y estrechos. Su cara era delgada y arrugada, con un bigote negro y erizado sobre una boca apretada. Era ágil, rudo y astuto, y no le gustaban los apaches. Ingstad contrató a Mora y a sus mulas, más acostumbradas al duro terreno que las que llevaban, enviando al resto de vuelta con los dos mexicanos. Planificaron la ruta decidiendo dirigirse a donde se habían producido los últimos encuentros con los apaches, y donde Mora había descubierto algunos de sus campamentos, es decir, cerca de Nácori Chico. En su marcha, Mora iba por delante montado en su mula, seguido de Andrew con su yegua. Por detrás iban Yahnozha e Ingstad con la reata de mulas. Yahnozha de vez en cuando se detenía en una cresta y señalaba picos y valles diciendo que una vez había estado allí con Gerónimo, luchando con los mexicanos. También explicó que cada uno de los líderes apaches de los viejos tiempos controlaba su propia zona del territorio. Cochise controlaba la cordillera al oeste de la Sierra Madre; Juh, y más tarde Gerónimo, la zona occidental y central, mientras Victorio la más cercana a Chihuahua.  

Por la noche, Yahnozha cantaba canciones de los viejos tiempos, siendo secundado por Andrew Little. A la hora de dormir, dejaban sus rifles cargados junto a ellos. Mora dormía con su pistola bajo la manta por si acaso.

Un día encontraron un viejo campamento de los apaches broncos. Se encontraba en la cima de una montaña debajo de unos grandes pinos, teniendo una amplia vista de la zona. Una o dos familias habían vivido ahí en una pequeña cabaña de hierba baja. Las estacas que se habían utilizado para colgar y secar la carne todavía estaban apoyadas contra una gran roca, y más abajo había un agujero en el suelo para cocer mescal. Por los restos de huesos y otras señales, parecía que los apaches se habían quedado ahí durante bastante tiempo, aunque no había rastros de ropa, utensilios o herramientas. Una noche, Mora dijo que estaban cerca del lugar donde había matado a las tres mujeres apaches en 1932 y capturado a los tres niños. Cerca había una cueva donde solían vivir los apaches y dónde había una oportunidad de encontrarlos. Cuando llegaron no había nadie, pero estaba decorada con dibujos de personas, lobos, venados, águilas volando, etc., realizadas con algún tipo de arcilla gris en épocas prehistóricas. 

Continuaron su búsqueda. Debajo de una cumbre, entre unos pinos, encontraron un campamento apache abandonado. A pesar del aspecto lamentable de la vivienda, parecía que los apaches habían vivido allí durante bastante tiempo. Estaba situada en una pendiente sujetada por varios postes, dando miedo de entrar dentro ante el aparente riesgo de que pudiera caer ladera abajo. Esa era la forma en que los apaches de la Sierra Madre se veían obligados a vivir, instalando sus pobres chozas en lugares donde ningún perseguidor imaginaría que alguien pudiera vivir. Aun así fue descubierta en abril de 1932. Era la choza donde, Aristeo García, capataz del Rancho 31, mató a una mujer y capturó a Carmela Bui.

Llegaron a Nácori Chico, una población de unos 400 o 500 habitantes. Yahnozha tenía una peculiar mirada cuando entró en la localidad. Ingstad le preguntó si había estado allí antes. Dijo que de joven había estado muchas veces en las afueras luchando contra los mexicanos. Gerónimo y Cochise no pudieron apoderarse de la población. Y ahora, 50 años después, este viejo guerrero entraba pacíficamente. Cuando Ingstad le preguntó cómo se sentía al entrar dentro, respondió: “No siento que sea mi lugar estar aquí. Hace mucho tiempo estas personas eran mis amargos enemigos. Ahora solo veo gente común y buena.

En Nácori Chico escucharon relatos del viejo apache de pelo blanco que durante años había sido jefe de una de las bandas hasta que le dispararon. Otro guerrero fue encontrado herido en una cueva y murió poco tiempo después. Una anciana apache, llamada Salomé por los mexicanos, fue capturada alrededor de 1908 y encarcelada en el pueblo de Oputo [municipio de Villa Hidalgo, Sonora]. Se suicidó arrojándose de cabeza contra una roca. [Otra versión dice que en mayo, Stewart Hunt, propietario de un rancho en Sonora, capturó a una anciana apache que había matado uno de sus caballos en el extremo sur de la Sierra el Tigre [municipio de Bavispe, Sonora]. Llevaba vestidos de piel típicos de los Westerns Apaches. Hunt la llevó a Moctezuma, donde dijo que había tenido cuatro hijos. Desgraciadamente, se mató al saltar del techo de la cárcel de donde intentaba escapar].

Finalmente, Ingstad pudo confirmar en Nácori Chico, lo que había escuchado en otros lugares, que un hombre blanco había vivido durante años con los apaches en las montañas. Mora también lo sabía y dijo que había encontrado un cepillo para el pelo hecho de hojas de mescal en un campamento apache con mechones de pelo rojo. Durante los últimos años, nadie había visto señales de este hombre blanco, que supuestamente sería bastante viejo. Ingstad incluso especuló que podía ser Charley McComas, pero se sabe que murió poco después de su captura hacía 50 años.

Ingstad quiso reunirse con Lupe, quien estuvo viviendo con sus padres adoptivos en una cabaña cerca de Nácori Chico, pero se había mudado a Chihuahua. Ingstad la conocería más tarde. Ingstad estaba acampado en la propiedad de Ramón Hurtado, quien una vez dirigió una búsqueda de los apaches y participó en la muerte de tres de ellos [fue en marzo de 1930 cuando mataron a Apache Juan y a dos mujeres]. Cuando dejaron Nácori Chico pasaron cerca del lugar donde, el 15 de octubre de 1927, unos apaches mataron a María Dolores Grajeda y se llevaron a su hijo Gerardo, de cuatro años, sin que el padre, Francisco Fimbres pudiera impedirlo. Se hicieron muchas expediciones para recuperar a Gerardo, pero poco después de la muerte de Apache Juan y de las dos mujeres, encontraron su cadáver. Lo habían matado para vengarse.

El mes de diciembre llegó mientras Ingstad y sus acompañantes seguían vagando por el corazón de la Sierra Madre en busca de los apaches broncos. Llegaron a un lugar en el que Mora se despidió para ver a su familia diciendo que volvería pronto. Cuando se fue, Yahnozha sugirió que el tesoro no estaba lejos. Hacía más de 50 años, cuando Yahnozha recorría la Sierra Madre con Gerónimo, el yerno de este, Jelikine, encontró un mapa en el bolsillo de una persona que había matado. Más tarde un amigo blanco le tradujo el texto, resultando que el mapa mostraba tres sitios diferentes donde estaban escondidos varios tesoros. Logró encontrar uno, un montón de lingotes de oro y plata escondidos en una cueva. Sin embargo, ni él ni los cuatro apaches que iban con él cogieron nada porque en aquel momento no significaban nada para los apaches, y además porque no podían llevarlo con ellos, al estar siendo constantemente perseguidos. La primera vez que Yahnozha  se enteró de la existencia del tesoro fue por su amigo Jelikine, un mexicano que de niño había sido capturado y adoptado por los apaches y que moriría en un enfrentamiento cerca de Nácori Chico. Un día que estaban cazando, Jelikine señaló la pared de un acantilado de un profundo cañón, diciendo a Yahnozha que allí había una cueva, parcialmente cubierta por una roca, que contenía una increíble cantidad de lingotes de oro y plata. Yahnozha  registró mentalmente el lugar.

Por entonces, la banda de Gerónimo tenía su campamento en la cima de una montaña al otro lado del cañón. Cuando se vieron obligados a moverse más al sur, Gerónimo reunió a su gente antes de partir, diciendo mientras señalaba la pared rocosa del cañón: “Si algo nos sucediera, el resto debe recordar que allá abajo, en la pared del acantilado, hay una cueva llena de oro y plata. Yahnozha estaba presente y nuevamente anotó mentalmente el lugar. La historia de Yahnozha parecía cierta. Las incursiones apaches arrasaron esa parte de Sonora, por lo que varias minas tuvieron que ser abandonadas y quizás los propietarios se vieron obligados a esconder el oro y plata lo mejor que pudieron. Fueron hacia allí y Yahnozha señaló una cresta diciendo que fue allí donde los apaches tenían su campamento cuando Gerónimo habló sobre el tesoro. Ataron los caballos y fueron a pie. Ingstad le preguntó si se acordaba del sitio, respondiendo que creía que sí, pero que había cosas que habían cambiado con el tiempo. Entraron en varias cuevas sin obtener resultado. Continuaron así durante varios días. Había muchas cuevas, pero llegar a ellas no era fácil. Corrieron cierto riesgo al acceder a alguna de ellas. Agotados abandonaron. Por la forma de actuar de Yahnozha, Ingstad no dudaba de su existencia, pero con el paso de tanto tiempo, la lluvia y la erosión habían cambiado el paisaje. Seguramente necesitarían más tiempo para una búsqueda más exhaustiva, dada la gran cantidad de grutas de esos acantilados.

Esa noche, los tres hombres se sentaron alrededor de la hoguera, cansados y decepcionados, comiendo la carne de un pavo que habían cazado. El más triste era Yahnozha, quien durante años había soñado con el momento en el que iría a la cueva y se apropiaría del tesoro. Estaba apesadumbrado y silencioso hasta que de repente dijo: “Cien veces estuve cazando en el cañón con mi amigo [Jelikine] pasando junto al tesoro. Si hubiese dicho una palabra, él me hubiera llevado a la cueva. Ahora es demasiado tarde. Ingstad le dijo que lo ocurrido quizás era lo mejor para todos. Yahnozha reflexionó un momento, se animó y pareció consolarse un poco.

Cuando Mora regresó se dirigieron hacia el sur por el corazón de la Sierra Madre. El río Bavispe, flanqueado por frondosos árboles, se abría paso por un cañón en la parte oeste de la  cordillera. Llegaron al lugar donde los mexicanos habían disparado a los apaches cuando intentaron recuperar al niño Gerardo Fimbres. Siguieron avanzando y en una cresta cercana, encontraron varios huesos humanos que yacían bajo un gran roble. Más tarde se enteraron de que pertenecían a la mujer apache que había escapado durante el enfrentamiento. Había muerto de sus heridas y luego su cuerpo fue encontrado y colgado del árbol.

A veces, Yahnozha cogía su montura y desaparecía en el bosque durante horas. Nunca explicaba donde iba ni los demás le preguntaban. Quizás recorría lugares que le resultaban familiares o tal vez estaba buscando a los apaches “broncos por su cuenta. Cuando volvía, cantaba por la noche y rezaba por la mañana. Lo primero que hacía después de vestirse era caminar un poco, arrodillarse frente al sol y sacar un poco de polen amarillo de una bolsa de cuero que ponía en la palma de su mano, soplándolo en el aire. Un día, Yahnozha dijo que el refugio de Gerónimo no estaba muy lejos. Era el lugar donde los chiricahuas tenían su principal ranchería en aquel tiempo y que supuestamente estaba ubicado en un lugar tan accidentado que se sentían seguros contra cualquier ataque. Era de suponer que los apaches broncos buscarían refugio en su antiguo escondite, por lo que se dirigieron hacia allí. Después de unos días de viaje hacia el sur, atravesaron un paso alto que Mora llamó “Puerta de los Apaches. Directamente, hacia el sur, se encontraron con una montaña grande y accidentada. Cruzaron la cabecera del río Bavispe y treparon por sus empinadas orillas. Debajo de la cumbre, Yahnozha detuvo su mula y dijo: “Aquí nos quedamos. Habían llegado al antiguo refugio que los chiricahuas llamaban “Bugatseka. Yahnozha señaló dos claros en el bosque de pinos y dijo que Gerónimo vivía en el de más abajo y Juh en el de arriba, cada uno con su propia gente. Dijo que el jefe era Juh y Gerónimo un buen amigo, pero que tras su muerte, Gerónimo se convirtió en el líder de todos los chiricahuas. Ingstad preguntó como empleaban el tiempo, contestando: “Apostando, cazando y comiendo. Teníamos siempre mucha comida.

Ingstad: “¿Cómo eran las incursiones?

Yahnozha: “A menudo, buenas batallas. Primero enviábamos exploradores. Verificaban el más mínimo detalle antes del ataque. Hablábamos y decidíamos qué iba a hacer cada guerrero. Entonces todos se acercaban con cuidado y saltaban sobre ellos. Casi siempre derrotábamos a los mexicanos. Una vez matamos a muchas personas en un pequeño pueblo de Chihuahua y cogimos un gran botín”.

Ingstad preguntó si Gerónimo tenía autoridad cuando se planificaban los ataques. Yahnozha se rio en tono de burla y dijo: Ningún líder podía dar órdenes a los apaches. Todos tenían su opinión y tomaban las decisiones juntos. El que no estaba de acuerdo cogía su arma y se iba. Pero Gerónimo daba sabios consejos, por lo que a menudo le escuchábamos”.

Ingstad: ¿Cómo era Gerónimo?. Yahnozha, evasivo dijo: “Nos quedamos con él porque era bueno en poner a nuestra gente a salvo. Gerónimo fue un gran hombre medicina que vio al enemigo en una visión incluso cuando estaba lejos. Poseía el espíritu de la montaña y este le ayudaba, y todos rezábamos a ese espíritu”.

Ingstad preguntó si Charley McComas, el muchacho estadounidense capturado, estuvo en este campamento. Yahnozha respondió: “Lo vi aquí a menudo. Jugaba con los niños apaches y disfrutó aquí. Más tarde fue al campamento que atacó el general Crook. Entonces muchos apaches huyeron y él se fue. No creo que lo mataran. Estuve en la Sierra Madre con Gerónimo hasta el final y supe todo lo que sucedió en las montañas”. Quizás Yahnozha no lo sabía, pero sí mataron a Charley McComas. Resulta que los exploradores apaches del ejército estadounidense mataron a sangre fría a una mujer [tía de Chihuahua] cuando estaba rindiéndose. Años después, una testigo ocular, Ramona, hija de Chihuahua, dijo a Jason Betzinez que Espida [también conocido como Spitty o Speedy], hijo de esa mujer, estaba tan enfurecido al ver a su madre muerta que mató a Charley McComas con unas piedras. Los apaches de esa banda dijeron más tarde a los soldados que el niño había corrido por la maleza y nunca fue encontrado. Esa fue la conclusión oficial, hasta que Betzinez contó el incidente en Carlisle. 

Ingstad preguntó qué hacían los apaches con las mujeres blancas que cogían cautivas. Las tratábamos bien”, respondió. Un poco agitado, agregó: “No me gusta hablar de eso, ocurrió hace mucho tiempo. Un poco más lejos del campamento, al otro lado del claro, estaba la antigua zona de baile de los apaches. Tenía al menos 30 metros de largo y 20 de ancho, donde los guerreros bailaban después de una incursión, junto a una gran hoguera, mientras sonaban los tambores. Entre la gente, algunas mujeres blancas temían por sus vidas.

De Bugatseka se dirigieron al oeste, encontrando un pequeño rancho que explotaba los ricos pastos de montaña. La familia mexicana no salía de la casa sin sus armas, ya que a veces les robaban ganado y caballos. Una noche estaban acampados cuando Andrew se acercó a Ingstad diciéndole que los apaches broncos podrían estar cerca. Sabían que hacía poco habían desaparecido varios caballos del rancho que acababan de visitar. Él, Yahnozha y Mora habían visto una hoguera en las montañas, hacia el oeste. Pero algo extraño había ocurrido. Cuando se acercaron, al amanecer, a la fortaleza de Gerónimo, Yahnozha, Andrew Little y Mora oyeron un grito en el bosque, al otro lado del río. Ellos gritaron y fueron respondidos. Más tarde lo hablaron con la gente del rancho y ahora estaban seguros de que habían sido los apaches broncos. Andrew sugirió a Ingstad que él y Yahnozha podían ir a la montaña donde habían visto la hoguera para echar un vistazo. Por las noches tocarían un tambor y cantarían canciones apaches. Mientras tanto, era mejor que Ingstad y Mora se quedaran atrás para que los apaches broncos no se asustaran. Ingstad recordó los gritos de Mora y Andrew cuando subían por una colina empinada, estando él atrás con las mulas creyendo que le gritaban a él. Se sorprendió al saber que habían sido los apaches broncos quienes respondieron a sus compañeros. Ingstad se emocionó pensando que después de tanto esfuerzo podían tener éxito en su búsqueda. Yahnozha y Andrew comenzaron a cantar algunas viejas canciones apaches con más ahínco que nunca. Entre canción y canción, Yahnozha gritaba en voz alta, “Kodih nogk’ii hikah!” [¡Vienen amigos!]. Lo hacía esperando que los apaches broncos estuvieran de pie justo detrás de los árboles que estaban más allá de la luz de la hoguera, observándolos. 

A la mañana siguiente se dirigieron al oeste, hacia la empinada cresta de la montaña, donde se había divisado la hoguera. A cierta distancia, Ingstad y Mora acamparon mientras Yahnozha y Andrew siguieron adelante, pero después de explorar durante varios días, volvieron con las manos vacías. Ingstad se desanimó dirigiéndose los cuatro hacia el sur, hacia el pequeño pueblo montañoso de Chuhuichupa [municipio de Madera, Chihuahua] para reponer suministros y continuar hacia el oeste, hacia la zona montañosa de Espinosa del Diablo, lugar donde los apaches de los viejos tiempos también acampaban. En algún lugar de esa zona, Yahnozha esperaba encontrar un botín que había escondido en una cueva cuando luchaba contra los mexicanos. Según él, una silla de montar y algunos chales, entre otras cosas. De camino se tropezaron con dos mexicanos a caballo, cada uno con un ciervo atado a la parte posterior de su silla de montar. Uno de ellos era Jesús Ortega, un jefe de policía que estaba buscando a cuatro bandidos que habían matado a cinco soldados en el pequeño pueblo de Granados [Sonora]. Habían robado 4.000 pesos de la caja fuerte militar para perderse en la Sierra Madre. Según dijo Ortega, estaban bien pertrechados de armas y munición, y estaban bastante desesperados, por lo que les dijo que estuviesen atentos. “¿Qué debemos hacer si nos encontramos con los bandidos?”, preguntó Ingstad. “Dispárales”, respondió Ortega. “Me gustaría tener eso por escrito, por favor”, dijo Ingstad. Ortega se lo dio. El yaqui Mora dijo al noruego que estuviese tranquilo, que disparar a bandidos era algo habitual por esos lares. Para Ingstad era una situación diferente. Le habían dado muchas autorizaciones en su vida para muchas cosas, pero no para poder dispararle a la gente.

Tres días antes de Navidad, una intensa tormenta de nieve comenzó a soplar, recordando al noruego su tierra natal. Llegaron a una colonia mormona donde se quedaron descansando y donde Ingstad despidió a Mora. Posteriormente, diría que no confiaba en él. Era una persona que tenía gran influencia sobre Andrew, el cual sonreía cada vez que le contaba el yaqui a cuántas personas había matado. Ingstad estaba hablando con Jess Farnsworthad, responsable de la colonia mormona cuando Mora y Andrew se acercaron borrachos, hablando en voz baja. De repente, Mora se dirigió al cobertizo, regresando con su rifle en la mano. Lo cargó y balanceándose porque estaba muy borracho, apuntó al noruego a unos 15 metros de distancia. Andrew miraba la escena con las manos en los bolsillos. Ingstad, para no exaltar al yaqui, fingió que no pasaba nada. Encendió su pipa y habló del tiempo con el mormón. Jess dijo: “Supongo que ya es suficiente”. Luego, los dos lentamente se alejaron dirigiéndose hacia un pequeño cobertizo, poniéndose fuera del campo de tiro.

Cuando llegó la hora de dormir, Ingstad fue a la cabaña que los mormones les habían dejado. Hubiese preferido no dormir allí, pero para no mostrar el miedo que sentía, entró en la cabaña. Solo estaba Yahnozha dormido. Ingstad cargó su arma y se fue a la cama. Cuando amanecía, Ingstad se despertó cuando Mora y Andrew entraron tambaleándose, borrachos. Pronto se quedaron dormidos. Durante el día de Navidad, los dos borrachos estuvieron muy callados, desinflándose ahora que estaban sobrios. Ingstad tampoco podía confiar en Andrew por su complicidad con Mora. Cuando le dijo que tenía que volver a la Reserva Mescalero, contestó que se vengaría de él. En cuanto a Yahnozha, el viejo guerrero no había causado ningún problema. Al día siguiente, Mora se había ido. Ingstad le denunció ante el juez más próximo, quien envió a dos hombres tras el yaqui. Volvieron con Mora al día siguiente. En el juicio, todos los presentes, juez incluido, intentaron que Ingstad se olvidara del asunto. Andrew Little defendió a su amigo Mora lo mejor que pudo. Yahnozha declaró: “No entiendo todo este alboroto. Cuando estábamos en las montañas, todos trabajamos como hombres. Ahora solo hablamos”. Ante las continuas recomendaciones de que abandonara el caso, Ingstad aceptó si se hacía una declaración por escrito de las declaraciones y que fuera firmada por Mora, el juez y el resto de los participantes. 

Al terminar el juicio, Andrew convenció a Yahnozha de que volviera con él a la Reserva Mescalero. El mormón Jess Farnsworthad también fue a Mescalero, informando de la actuación de Andrew en México al administrador de la reserva, E. R. McCray, algo que sorprendió al apache.

A partir de entonces, Ingstad siguió intentando localizar a los apaches broncos, pero sin Yahnozha, las posibilidades de éxito eran escasas, por lo que pensó en visitar a aquellos que habían sido capturados anteriormente para recabar más información. Llegó al pequeño asentamiento mormón de García [municipio de Casas Grandes, Chihuahua], donde conoció a John Becroft, un viejo mormón, que le contó muchas historias sobre los apaches. Le habló de Apache Kid y su posible muerte en noviembre de 1899; de su presunta hija Lupe, a quien posteriormente pudo entrevistar; también de Julio Medina, capturado en julio de 1932, a quien conoció posteriormente; de Carmela Bui, capturada en mayo de 1932, y a quien conoció en los Estados Unidos.

Todos confirmaron a Ingstad lo que había escuchado antes a los mexicanos, que durante años un hombre blanco había vivido con los apaches en las montañas. Era pelirrojo y vivió lo suficiente para ser bastante viejo. Aunque Ingstad especuló que pudiera ser Charley McComas, no es probable porque parece que lo mató Espida [también conocido como Spitty o Speedy], en 1883, en el curso de un ataque de los exploradores apaches del ejército estadounidense a la ranchería de Chihuahua. Si ese hombre blanco era McComas ¿por qué Ramona Chihuahua dijo que lo mató Espida?  Si no lo era, ¿quién era?

Para Ingstad era imposible saber exactamente cuántos apaches había en la Sierra Madre. Son tantas las montañas y los escondites tan numerosos, que podría haber lo mismo 50 que 10. Ingstad calculó que durante los últimos 10 años, los mexicanos habían matado o capturado a unos 25 apaches, de los cuales solo cinco eran hombres, el resto mujeres y niños. La mayoría de los hombres probablemente fueron abatidos al principio porque tuvieron que arriesgarse más. Todo indicaba que probablemente la mayoría de los apaches broncos serían mujeres. Ingstad se vio obligado a dar por terminada su aventura en la Sierra Madre.

Giovanni-Michel Del Franco relata en su libro Apaches ‘fantômes’ de Sierra Madre algo extraordinario. Según Benedict, la hija de Ingstad, su padre recibió a comienzos de la década de 1980 una carta de un profesor universitario californiano. Decía ser apache y haber crecido en las montañas antes de ser capturado. Después fue criado en el seno de una familia blanca. Afirmaba haber visto a Ingstad en un valle cuando estaba con su gente y que no se acercaron por la presencia de un hombre al que tenían miedo [Isidro Mora?]. Ingstad habría recibido esa carta con unos detalles que solo podía conocer alguien que hubiese estado presente porque dicha carta llegó antes de la traducción al inglés de su libro y de su publicación en los Estados Unidos. Desgraciadamente, Benedict no sabe que ocurrió con esa carta. La pregunta es ¿cómo supo ese hombre que la persona que vio en la Sierra Madre era Ingstad y su dirección? Si esa carta existió, ¿quién era ese hombre?).

1938

* El 6 de abril de 1938, el periódico Arizona Republic de Phoenix (Maricopa County, Arizona) publica un informe sobre la celebración del Día del Ejército en Fort Huachuca (Cochise County, Arizona): Uno de los eventos más vistosos del programa de la tarde era el aspecto de los exploradores apaches en un ataque simulado a una caravana de carros. Los apaches iban vestidos con vistosos trajes ceremoniales, permaneciendo sobre el campo durante un cuarto de hora aproximadamente para posar ante cientos de fans con cámaras y de directores aficionados.

* En 1938, se ruedan una serie de capítulos llamada Hawk of the Wilderness, Hawk of the Wildernessdirigidos por William Witney y John English, y donde la trama no tiene nada que ver con la historia de los apaches y donde, en algún capítulo, aparece Tony Urchel interpretando a Gerónimo. (Urchel también haría de un desconocido apache en la excelente película de Robert Aldrich, Apache, protagonizada por Burt Lancaster en el papel de Massai).

* En 1938, Asa Daklugie, hijo del jefe nednai Juh, es nombrado presidente del Comité de Negocios de la Mescalero Apache Tribe”. (Le sucedería Sam Kenoi en 1939 y 1940. Los dos habían estudiado en la Escuela Industrial India de Carlisle [Cumberland County, Pennsylvania]).

* En 1938, los apaches White Mountain formaron un gobierno, organizando un consejo tribal presidido por el jefe Alchesay, sucedido después por Baha.

1939

* El 26 de noviembre de 1939, se estrena la película ¡Geronimo!”, dirigida por Paul Sloane, con Victor Daniels, más conocido como Chief Thundercloud, de quien se dice que tiene sangre cherokee, en el papel de Gerónimo. (Tras ver esta película y al saltar en paracaídas en unas prácticas, el soldado Aubrey Eberhardt gritó “¡Geronimo! para descargar la tensión, siendo pronto imitado por sus compañeros hasta el punto de que los mandos se vieron obligados a aceptarlo, incorporando en 1941 el nombre en la insignia del Regimiento. Tuvo su bautismo de fuego en Normandía, cinco horas antes del desembarco del 6 de junio de 1944. Después de los primeros combates volvieron a Inglaterra para experimentar los saltos que harían sobre Holanda el 17 de septiembre de 1944. Allí combatieron en el famoso puente de Arnhem, que el cine describió en la película de 1977, “Un puente lejano, de Richard Attenborough).

* En 1939, John Ford dirige la película “La diligencia(Stagecoach), en la que la presencia de Gerónimo flota en el ambiente durante toda la película. (Antes del ataque apache a la diligencia aparece Chief White Horse representando a Gerónimo, con el que tiene cierto parecido físico. El papel de los guerreros apaches lo hicieron extras navajos).

1940

En 1940, el antropólogo Morris Edward Opler publica el libro “Myths and Legends of the Lipan Apache Indians. (Tres apaches, Antonio Apache, Percy Bigmouth, y Yeyu [más conocida como Stella La Paz] contaron a Opler una serie de relatos que formaban parte de la historia oral de los apaches lipanes. El siguiente relato fue contado a Opler por Antonio Apache:

“Dos apaches lipanes dejaron su ranchería para robar caballos. Después de varios días recorriendo el territorio llegaron a la cima de una colina desde donde vieron un campamento kickapoo. Los lipanes estuvieron observando ocultos en la cima. Pronto vieron a un kickapoo alejarse con una manada de excelentes caballos hasta una zona de buenos pastos, para después regresar al campamento. Los lipanes permanecieron inmóviles hasta que llegó la noche.

A la luz de la luna, los dos lipanes se deslizaron hasta la manada. Uno susurró: “Esto es lo que hemos venido a buscar”. Se llevaron 13 o 14 caballos.

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos del campamento kickapoo, montaron y cabalgaron durante el resto de esa noche y todo el día siguiente. Al final del día pararon para dormir por primera vez. Se levantaron por la mañana, comieron un poco y reanudaron el camino. Dos días más tarde, llegaron a su ranchería.

Mientras tanto, un gran grupo de kickapoos estaba siguiendo las huellas de los caballos cuando descubrieron que alguien se los había llevado. Llevaban un par de días de retraso tras la llegada de los lipanes.

Cuando una mañana un lipán salió a cazar, vio que algo se movía a lo lejos. Miró fijamente, divisando una línea que se movía hacia donde él estaba. Rápidamente galopó sobre su mula para avisar del peligro. El jefe dijo: “Mujeres, coged vuestras cosas e iros. Ordenó al jefe de guerra y a otros cinco guerreros que fueran a investigar qué es lo que pasaba. Al resto les dijo: “Estad preparados. Parece que habrá problemas”.

Uno de los seis era un cautivo mexicano; y otro era uno de los dos que habían robado los caballos. De hecho, iba montado en uno de ellos. Otro guerrero dijo: “Voy a acercarme un poco más al pie de esa colina y veré quiénes son”.

Cuando llegó a la cima vio que eran kickapoos. Cuando el que iba en cabeza le vio, se paró, esperando a que llegaran los demás. Luego se dirigieron hacia donde estaba el lipán. Este hizo una señal a los otros cinco para que fueran en otra dirección distinta a donde estaba la ranchería, hacia las llanuras, donde no había nada, y se unió a ellos.

Los kickapoos les persiguieron, cabalgando una gran distancia por la inmensa llanura hasta que el caballo del cautivo mexicano cayó agotado. El hermano del jefe de guerra dijo: “Sigamos. Tenemos que dejarlo atrás, de lo contrario no podremos escapar”. Sin embargo, el jefe dijo: “No, nunca he abandonado a mis hombres ni los he dejado caer en manos del enemigo”.

El jefe regresó y dijo al cautivo mexicano que subiera a su grupa antes de que la vanguardia de los kickapoos llegara. Aunque los caballos de los kickapoos estaban cansados, el llevar a dos hombres hizo que el caballo del lipán disminuyera su velocidad, disminuyendo la distancia con sus perseguidores.

El jefe miró hacia atrás y supo que tendría que luchar al ver que los kickapoos estaban cerca. Sus cinco guerreros se colocaron junto a él. Dijo una oración y levantó su escudo cuatro veces hacia el sol.

Cuando los kickapoos estaban cerca, los lipanes cargaron contra ellos. Los kickapoos dispararon sus flechas. El jefe se protegió con su escudo clavándose varias flechas en él, pero una de ellas se clavó en su cadera. La acometida de los lipanes sorprendió a los kickapoos, matando a uno de ellos. Los kickapoos tenían rifles de avancarga, disparando sus armas pero con el movimiento de los caballos y por el frenesí del combate, fallaron sus tiros. Al no tener la oportunidad de cargar, dieron la vuelta para reunirse con el grueso de la banda que venía por detrás. Uno de ellos que se quedó rezagado, fue atravesado por la lanza de un lipán.

Ahora eran los lipanes los que perseguían a los kickapoos, quienes dejaron sobre el terreno cinco muertos [cuatro por heridas de lanza y uno por el disparo de un lipán].

El jefe miró hacia adelante, viendo que se acercaban muchos kickapoos, tantos que los lipanes no tendrían ninguna posibilidad. Entonces dio la orden de retirarse perseguidos por los kickapoos, mientras se palpaba su herida en la cadera.

Los kickapoos estaban acercándose pero no dispararon sus armas. Cuando llegaron a donde estaban sus compañeros caídos, los recogieron y se pusieron a emitir lamentos.

El jefe lipán estaba sufriendo por su herida, diciendo a sus hombres que quería descabalgar, pero no le dejaron. El jefe insistió: “Tengo que bajarme aquí. No puedo continuar”. Los guerreros dijeron: “Debes intentar seguir. Recuerda que los kickapoos también son hombres. Si ven que paramos, volverán a perseguirnos”.

Cuando perdieron de vista a los kickapoos, los lipanes se detuvieron al otro lado de una pequeña elevación. El jefe estaba sufriendo por lo que permanecieron allí dos días. En un momento determinado, dijo a un guerrero que no era pariente suyo [dos de ellos sí lo eran]: “Hay un sendero a poca distancia de aquí. Tómalo. Vete al lugar donde probablemente están acampados los nuestros. Nosotros esperaremos aquí. Diles que nos envíen ayuda”.

El guerrero se fue llegando al campamento lipán, diciendo: “El jefe de guerra está gravemente herido. Tiene sed y quiere que alguien venga rápidamente con agua”. El guerrero preguntó por la esposa del jefe de guerra. Cuando le dijeron dónde estaba, fue a su encuentro y le dijo que su marido estaba herido y que necesitaba agua. Cuando la consiguieron fueron a donde estaba el jefe de guerra. Todavía estaba vivo, bebió y descansó. Luego dijo al guerrero que había enviado: “Estos son mis parientes y tú no eres pariente mío. Los kickapoos todavía están allí. Están haciendo un gran ruido un poco más allá. Si vienen hacia nosotros seguramente nos matarán a todos. Vete y no vuelvas. Estoy débil y puede que no salga de esta. ¿Oyes ese ruido? Todavía están ahí afuera. Ahora vete. [Entre los lipanes existía la costumbre de proteger a un familiar incluso a costa de la propia vida si era necesario; no existiendo ese sacrificio cuando no se trataba de un familiar]. Viste con tus ojos lo que hice, cómo peleé en una gran batalla. No mantuve la distancia. Estuve ahí con ellos, así me hirieron, ellos también son buenos luchadores. Regresa y cuenta lo que hice. Yo soy jefe. Di a la gente que no se sienta mal por lo que me pase. Si caigo, está bien, solo soy un hombre. Di a esas personas que cuando estén acampadas y seguras en algún lugar deben hacer una gran danza de la victoria, pase lo que pase conmigo”.

El guerrero se fue. Llamó a todos los jefes y dijo: “Nuestro jefe está allí. Se está muriendo, y sin embargo, envió un mensaje diciendo que deberíais celebrar una danza de la victoria”.

Un jefe dijo: “No, no parecería apropiado hacer una danza mientras se está muriendo”.

Luego llegaron los otros cinco guerreros, diciendo que el jefe de guerra [cuyo nombre era ‘He Found a Round Bundle‘] había muerto. Dijeron lo mismo. Entre estos estaba su hermano. Cuando llegaron esperaban escuchar el ritmo del tambor. El hermano del jefe de guerra dijo: “Esperaba oír el tambor, pero no oigo nada”.

Un jefe dijo: “No nos gusta hacerlo con nuestro gran jefe de guerra muerto”.

Estaría bien hacerlo. No podemos negarle a nuestro jefe su deseo”.

Pronto empezaron los tambores y comenzaron a danzar. Lo hicieron toda la noche. Primero un grupo y cuando se cansaba, continuaba otro. Así hasta el amanecer. Luego trajeron unos caballos, los mataron, los descuartizaron y los asaron.

Por entonces, los kickapoos habían vuelto a su campamento. Uno de sus muertos, era un jefe. Su hija no paraba de llorar, no pudiendo ser consolada por sus familiares. Cansados de oírla, los jefes kickapoos decidieron volver para vengarse.

Los lipanes estaban acampados bajo unos nogales junto a un arroyo. Cerca de allí, los kickapoos estaban escondidos entre la espesura. Algunos lipanes estaban jugando al aro y al palo. Uno de ellos estaba sentado contra un árbol mirando el juego. Por el rabillo del ojo, vio algo moverse. Giró lentamente la cabeza y vio las plumas de algunos kickapoos. Rápidamente gritó: “¡Amigos, los kickapoos están entre nosotros. Corred por vuestras armas!” Tiró su manta a un lado y cogió sus armas. Los kickapoos atacaron.

Sólo un lipán alcanzó su rifle y otro su arco, enfrentándose a los atacantes, mientras el resto corría hacia el campamento, perseguidos por los kickapoos. El lipán que tenía el rifle no disparó. Apuntaba a cada kickapoo que se aproximaba para hacer creer que iba a disparar y retrasar su avance. Sabía que si disparaba no tendría tiempo de recargar su arma y su acción no hubiera tenido más consecuencias. Esta táctica tuvo cierto éxito ya que la mayoría de los lipanes llegaron a su campamento gracias a su actuación, aunque finalmente un kickapoo llegó por detrás y le clavó su lanza, estando su rifle todavía cargado. Un segundo kickapoo llegó y le golpeó en la cabeza, porque todavía se movía, quedando inconsciente. Un tercero le arrancó la cabellera.

El lipán que había cogido su arco luchó bravamente, pero eran demasiados para él, falleciendo con su cuerpo lleno de flechas, pero a él no le arrancaron la cabellera.

Cuando los kickapoos llegaron al campamento mataron a todo el que encontraron, hombres, mujeres y sobre todo niños, los cuales fueron las principales víctimas. Los kickapoos solo se llevaron a dos niños cautivos. Los lipanes que llegaron al otro lado del arroyo se salvaron, ya que los kickapoos rehusaron cruzarlo.

Cuando los kickapoos se fueron, el lipán que estaba sin cabellera se despertó. Se arrastró y se dirigió al campamento donde los suyos habían regresado para enterrar a sus muertos. Cuando le vieron llegar no sabían quién era al tener su cara totalmente ensangrentada. Con el tiempo se recuperaría. Un día dijo: “Quizás los kickapoos hicieron una danza de la victoria y mencionaron mi cuero cabelludo. Quizás un kickapoo se levantó y dijo: ‘Yo maté a ese hombre y le arranqué la cabellera’. Pero aquí estoy, vivo”.

Una niña pequeña que había resultado herida ese día, consiguió vivir. Un kickapoo la hincó su lanza y pensó que la había matado. De adulta fue conocida como la señora Rodríguez.

Años más tarde, los lipanes y los kickapoos firmaron la paz. Un día que miembros de las dos tribus estaban bebiendo, recordaron los viejos tiempos. Un kickapoo dijo: “Sí, perdimos a nuestro jefe más importante en esa lucha”, mientras un lipán añadió: “Y nosotros a nuestro jefe de guerra”.

El lipán que había hablado era uno de los seis guerreros que habían rechazado a la vanguardia de los kickapoos: “Yo era el hombre del caballo blanco. Puedo probar lo que digo y algunos de vosotros visteis lo que hice. Lo que hice fue lo que hacen los hombres. Pero lo que hicisteis vosotros hace mucho tiempo, escabulléndoos en nuestro campamento y matar a niños que no podían hacer daño, no es la forma en que luchan los hombres”.

El kickapoo dijo: “Sí, lo que dices es verdad. Lo recuerdo. Lo que dices acerca de escabullirse y matar mujeres y niños… ahora parece mal. Parece cruel hacerlo”.

Sí, si queríais pelear, debisteis haberos presentado y darnos una oportunidad. Nosotros también somos hombres. Matasteis a mis hijos de mala manera. Yo digo que eso no es lo que hacen los hombres”.

Sí, algo hicimos mal, no peleamos de la mejor manera. Hay que admitirlo).

1941

Todos los meses de agosto, se celebra en Anadarko (Caddo County, Oklahoma), la American Indian Exposition. (Es un evento cultural que ha atraído a participantes nativos y a multitud de turistas. La exposición de Anadarko fue la sucesora de la Feria India de Craterville Park, que se llevó a cabo desde 1924 hasta 1933 cerca de Cache [Comanche County, Oklahoma]. Promovido por Frank Rush, gerente jubilado del Wichita National Forest and Game Preserve, ese evento contaba con exposiciones de artesanía, carreras de caballos, tiro con arco y danzas, así como recreaciones de ataques de nativos contra colonos). 

1942

* 1 de abril de 1942, William Major y Andrew Paxton, dos exploradores apaches patrullando cerca de la frontera entre Estados Unidos y México. (Se encuentran en las Huachuca Mountains [Cochise County, Arizona], llevando su equipamiento militar. Desde la cima, la vista llega hasta México.

William Major: En Fort Huachuca desfilamos muchas veces, al menos una vez a la semana. En ocasiones, cuando había visitantes especiales, nos vestíamos con trajes indios que adornábamos. Nos poníamos muchas plumas y nos pintamos la cara para crear una impresión de ferocidad. Los visitantes esperaban ver apaches feroces y pintados, por eso lo hacíamos”.

En 1945, Andrew Paxton se cayó de su caballo en el puesto y murió a causa de sus heridas en el Hospital de Fort Huachuca).

* En 1942, comienza el alistamiento de apaches, entre otros nativos, para participar en la 2ª Guerra Mundial. (Un cuarto de laMescalero Apache Tribe se alistó en el ejército, empezando por el presidente del Consejo Tribal Homer Yanozha, luego enviado a las Filipinas. Fueron tantos los alistamientos que este año, la tribu solo pudo reunir 25 jinetes, cuando lo habitual eran 50, para llevar al mercado sus 8.000 reses

El soldado apache mescalero Alfred Kayitah, que luchó en Italia, escribió: Fue la experiencia más maravillosa de toda mi vida. Llegué a ver la ciudad de Roma, maravillándome sus vistas y sonidos, incluyendo la Basílica de San Pedro, donde oí hablar al Papa. El marinero William Ethelbah, escribió acerca de la alegría que sentía cuando recibía paquetes de casa. Con buen humor dijo que compartirlos le hacía muy popular entre sus compañeros: No se puede imaginar lo que un paquete llegado de casa significa aquí. Yo era bastante popular mientras terminaban el paquete y no tardaban mucho.

A veces, los soldados apaches utilizaban el boletín militar para buscar a sus amigos tribales, escribiendo con la esperanza de que, al leerlo, contestaran. Destinado a Italia, Justin Herrera, por ejemplo, esperaba encontrar por ese medio a su amigo Alfred Kayitah. Al luchar en una guerra exterior, tuvieron oportunidad de conocer, no solo a otros muchos norteamericanos, sino a europeos y asiáticos.

Apaches fallecidos en combate: 27; fallecidos a causa de sus heridas: 3; fallecidos fuera de batalla: 21).

PREMIOS AL VALOR:
Distinguido con la Cruz de Vuelo: Teniente Alfred Houser, apache chiricahua de Oklahoma.

Medalla del Aire: Sargento Cloyd I. Gooday, apache de Oklahoma.

Medalla de Plata: Custer L. Davis, apache de New Mexico.

FALLECIDOS CON HONOR:

Adam Harney, apache San Carlos, en Francia.
Alton Kidde, apache San Carlos, en el Pacífico.
Bernard Dolan, apache mescalero, en Bélgica.
Ernest Stanley
, apache San Carlos, en Luxemburgo.
Evans Reede, apache San Carlos, en Papúa Nueva Guinea.
Frank Banashley, apache White Mountain, en Luzón.
Frank Reede, apache San Carlos, en Luzón.
George L. Vicenti, apache jicarilla, en Rumanía.
Harry Mithlo, apache chiricahua, en Italia.
Henry Hood, yavapai-apache, en Papúa Nueva Guinea.
Lonnie Allen, apache San Carlos, en el Pacífico
.
Ralph Aday, apache White Mountain, en Alemania.
Thomas Altaha, apache White Mountain, en Italia.
Nathaniel Bitseedy, Kiowa-Apache, en Estados Unidos.

HERIDOS EN COMBATE:

Alfred Kayitah, apache mescalero, en Italia.
Charlie Cachucha, apache jicarilla, en Bélgica.
Chester Buck, apache San Carlos, en Luzón.
David Miles, apache San Carlos, en Francia.
David Muniz, apache jicarilla, en Europa.
David Velarde, apache jicarilla, en Europa.
George Patten, apache San Carlos, en Luzón.
George Smith, apache San Carlos, en Papúa Nueva Guinea.
George Stevens, apache San Carlos, en Francia.
Harry Chinn, apache San Carlos, en Luxemburgo.
Jose Bush, apache San Carlos, en Alemania.
Patrick Morgan, apache San Carlos, en el norte de África.
Raymond Woodard, apache de Oklahoma, en Europa.
Robert Perry Reede, apache San Carlos, en Alemania.
Robert Spahe, apache jicarilla, en Iwo Jima.
Roger Dickson, apache San Carlos, en Bélgica.
Stanton Norman, apache San Carlos, en Bélgica.
Thomas Vigil, apache jicarilla, en Bougainville, Papúa Nueva Guinea.
Vicenti Veneno, apache jicarilla, en Europa.
Walter Balatchu, apache mescalero, en Bélgica.
William Brown, apache San Carlos, en Alemania.
Woodrow Wilson, apache mescalero, en Italia.

CAPTURADOS:

Bruce Klinekole, apache mescalero, en Filipinas.
Homer Yaznozha, apache mescalero, en Filipinas.

* En 1942 se rueda El valle del sol, dirigida por George Marshall, donde Tom Tyler El valle del solhace de Gerónimo y Antonio Moreno de Cochise.

* En 1942, el antropólogo Morris Edward Opler publica el libro “Myths and Tales of the Chiricahua Apache Indians. (Para ese libro, registró testimonios de Chato, Charles Martine, Daniel Nicholas, Duncan Balatchu, Leon Perico, Paul Guydelkon, and Samuel E. Kenoi.

Un relato de este libro se titula: “La Mujer que fingió la enfermedad y la muerte para estar con su amante”:

“Hace mucho tiempo, cierta mujer casada quería otro hombre, y, en lugar de divorciarse de su marido, fingió que ella estaba muerta. La enterraron en una tumba con arbustos encima. Ella había planeado con su amante que él la sacase. Este hombre la sacó y vivieron en el borde del campamento donde nadie podría verles.

Un día la mujer llegó a un abrevadero y vio a sus niños. Estaba contenta de verles y sostenerles en su regazo.

Más tarde, ellos se lo dijeron a su padre, pero dijo: ‘No habléis así’ [en la costumbre chiricahua no se hablaba de los muertos].

Sucedió dos veces. El padre sospechó. Él mismo fue allí, los miró y los encontró juntos. Les disparó a los dos. Dijo al resto de la gente que había matado allí a dos animales [la costumbre chiricahua era que cuando un hombre descubría a su mujer siendo infiel, podía castigarla a ella y a su amante como le pareciera mejor, sin esperar venganza de los familiares de ninguno de los dos]”). 

1943

El 30 de noviembre de 1943, el destacamento de exploradores indios en Fort Huachuca fue disuelto por la dirección del Ejército. (Eso significa que los exploradores solo fueron utilizados como una unidad local de Fort Huachuca conocido como Destacamento de Exploradores Indios.

Con el cierre del puesto en septiembre de 1947, no había sitio en el Ejército para los últimos exploradores apaches, por lo que el destacamento se disolvería el 30 de septiembre de 1947, y los últimos cuatro exploradores apaches se retiraron oficialmente con el grado de sargento).

1945

* En agosto de 1945, la revista Arizona Highways publica un artículo sobre la educación de los niños y jóvenes nativos de  Arizona, entre ellos los apaches de las reservas White Mountain y San Carlos. (Su educación estaba bajo la jurisdicción de la Oficina Federal de Asuntos Indios. El 30 de junio de 1938, había en Arizona 13.000 nativos escolarizados, entre 6 y 18 años de edad. De ellos, 8.000 estaban matriculados en diferentes escuelas nativas: escuelas diurnas federales, misionales, privadas, estatales, e internados.

Según el informe anual de 1938 del Comisionado de Asuntos Indios, la mayoría de los niños iban a las escuelas diurnas federales para fortalecer las influencias y tradiciones de su tribu, a diferencia de los primeros años, cuya política era educar al niño a la manera del hombre blanco. Los niños y jóvenes hijos de los presos chiricahuas sabían algo de eso.

El internado U. S. Indian School de Phoenix era el más grande de esa clase de los Estados unidos. Sus 70 edificios ocupaban un campus de 40 acres. En 1891, año de su fundación, solo había 42 alumnos. En 1941, había más de 500 estudiantes, el 90% de los cuales eran nativos de pura sangre que pertenecían a 33 tribus).

* En 1945, se realiza esta fotografía de una ceremonia de baile realizada al amanecer en el campo de béisbol de 7-Miles, apreciándose al fondo la East Fork Rim Rock. (Según Ramon Riley, un apache White Mountain, el apache Paul Johnson, Sr. está bailando con su hija).

1946 

En 1946, la Fort Sill Apache Tribe hace peticiones a la Comisión de Reclamaciones Indias. (Plantean el traslado y la privación de libertad como cuestiones principales. La Comisión de Reclamaciones Indias rechaza la petición alegando que no tiene jurisdicción sobre esos asuntos y que su jurisdicción únicamente es sobre la pérdida de tierras ancestrales y casas en Fort Sill).

1947

En un acto celebrado el 30 de septiembre de 1947, el comandante de Fort Huachuca (Cochise County, Arizona), coronel William L. Roberts, licencia del ejército estadounidense a los últimos cuatro exploradores apaches: el sargento 1º Sinew Luke Riley; y los sargentos William Major, Joe Kessay, e Ivan Antonio.

1948

* En 1948, John Ford rueda Fort Apache, con Miguel Inclán como Cochise y un desconocido extra hace de Gerónimo en un primer plano.

1950

* En 1950, Delmer Daves dirige Flecha Rota, con James Stewart en el papel de Tom Jeffords; Jeff Chandler como Cochise y Jay Silverheels como Gerónimo.

* En 1950, John Hoffman dirige I Killed Geronimo con Chief ThundercloudI Killed Geronimo haciendo de Gerónimo.

1951

* En 1951, Lewis R. Foster dirige El último destacamento, en inglésThe Last Outpost-Cavalry Charge, con Chief Yowlachie o Daniel Simmons, nativo yakama o yakima del estado de Washington, en el papel de Cochise; Iron Eyes Cody  en el papel de Mangas Coloradas; John War Eagle en el papel de Gerónimo; y Charles Brunner como Victorio.

* En 1951, Wendell Chino se diploma en el Western Theological Seminaryde Holland (OttawaCounty, Michigan), siendo ordenado ministro de la Iglesia Reformada Holandesa.(Dos años más tarde se convirtió en presidente del comité empresarial de la Mescalero Apache Tribe y en 1965 en presidente del recién creado Consejo Tribal).

1952

* En 1952, George Sherman dirige The Battle at Apache Pass, con Jeff Chandler The Battle at Apache Passcomo Cochise, John Hudson como el teniente Bascom y Jay Silverheels como Gerónimo.

* También en 1952, se rueda la serie Son of Geronimo: Apache Avenger, dirigida por Spencer Gordon Bennet, donde el nativo de la tribu yakama, Daniel Simmons, conocido como Chief Yowlachie, hace de Gerónimo.

* También en 1952, Ray Nazarro dirige Indian Uprising, con Miguel Inclán como Gerónimo.

1953

* En la primavera de 1953, el Consejo Tribal de la San Carlos Apache Reservation y Thomas Henry Dodge, superintendente de la Agencia de San Carlos, aprueban realizar un estudio para impulsar la industria ganadera de la reserva. (La ganadería se inició en la Reserva de San Carlos a finales del siglo XIX. Poco a poco, esa actividad económica fue aumentando, pero no alcanzó la categoría de industria ganadera hasta mediados del siglo XX, cuando en la primavera de 1953, el Consejo Tribal de la San Carlos Apache Reservation y Thomas Henry Dodge, superintendente de la Agencia de San Carlos, aprobaron realizar un estudio para impulsar dicha industria. Hay que destacar que Dodge fue el primer navajo que consiguió ser abogado, graduándose en la facultad de derecho de la Universidad de St. Louis [Missouri]; y fue el 3.er Presidente del Consejo Tribal Navajo. Cuando Dodge fue trasladado a la Agencia Osage [Oklahoma], su sucesor, Charles J. Rives, continuó con el proyecto.

Gracias a que muchos apaches San Carlos formaron parte de esa iniciativa, la industria ganadera de la reserva se convirtió en una realidad. Algunos de ellos fueron Britton Goode, Clarence Wesley, Fred Naltazan, George Stevens, Jess Stevens, Manuel Manny Hinton, Oliver Talgo, Paul Anderson, etc.).

* En 1953, muere Yahnozha, hermano de She-gha (esposa de Gerónimo), uno de los hombres de la banda de Gerónimo y Naiche que se rindieron en el Skeleton Canyon (Cochise County, Arizona).

1954

* En 1954, Douglas Sirk rueda Taza, son of Cochise, traducida como Raza de violencia con Rock Hudson en el papel de Taza; Rex Reason como Naiche e Ian MacDonald en el papel de Gerónimo, con unas inaceptables alteraciones históricas, hasta el punto de que Naiche muere en un enfrentamiento cuando, en realidad, lo haría en 1919, en la Reserva Mescalero (Otero County, New Mexico).

* También en 1954, Robert Aldrich dirige Apachecon Burt Lancaster en el papel de Massai, John McIntire como Al Sieber y una breve aparición de Monte Blue como Gerónimo, cuando los apaches son enviados a Florida y Massai se escapa del tren.

* También en 1954, se estrena la serie Stories of the Century dirigida por William Witney y donde en un capítulo Chief Yowlachie interpreta a Gerónimo.

* También en 1954, se estrena la serie para la televisión, Las Aventuras de Rin Tin Tin, con Charles Stevens haciendo el papel de Gerónimo en el episodio, Meet Rin Tin Tin.

* En 1954, laAsociación de Usuarios del Agua del valle del Salt River, emprende acciones legales para impedir el represamiento del Salt River, cuyas fuentes manan en tierras de la reserva de Fort Apache, de la White Mountain Apache Tribe. (La asociación obtuvo cautelarmente una orden judicial, contra la construcción de una presa en la reserva. El consejo tribal bajo la presidencia de Lester Oliver y la vicepresidencia de Nelson Lupe inmediatamente tomó medidas, bloqueando los accesos al lugar de la construcción con bulldozers y guardias armados apostados en los alrededores. Impidieron el paso a la policía estatal de Arizona, informándoles de que solo la policía tribal o los alguaciles de los Estados Unidos, como agentes del gobierno federal, podían entrar en la reserva para hacer cumplir la orden judicial. Mientras tanto, los trabajadores trabajaron sin parar para terminar la presa. 

Aunque los procedimientos judiciales se prolongaron durante otra década, en 1966, un juez federal desestimó el recurso, dictando sentencia a favor de la tribu. La acción decidida de la White Mountain Apache Tribe recordó a los ciudadanos de Arizona que el gobierno federal reconocía a la tribu el ejercicio de amplios poderes de autogobierno y control en su territorio). 

1955

* En 1955, se estrena la serie televisiva, Buffalo Bill, Jr., dirigida por George Archainbaud, donde otra vez Chief Thundercloud interpreta a Gerónimo en el episodio Fight for Geronimo.

* El 7 de abril de 1955, muere de un ataque al corazón, Asa Daklugie, hijo de Juh, siendo enterrado en el Cementerio de Whitetail ([Otero County, New Mexico]. Ese mismo año, y antes de morir, contó a Eve Ball una historia que nunca había contado. Antes de que un grupo de chiricahuas se rindiera en 1885, Daklugie cogió su maza de guerra y fue una colina cercana. Sabiendo que nunca volvería a ver su tierra, quiso hacer un último acto de rebeldía. Sus enemigos no le quitarían todas sus armas. Su maza de guerra tenía una roca de buen tamaño, lo suficientemente grande como para caber en una mano, con cuero cosido y unido a un sólido mango de madera. Lo escondió detrás de una gran roca, y memorizando su ubicación, el joven guerrero de 17 años se alejó tranquilamente. Ese día, todos se rindieron a los odiados ojos blancos.

Después de 27 años como prisionero de guerra, regresó al Suroeste. Una de las primeras cosas que hizo fue regresar a la cresta, localizar la roca, cavar en la tierra y recuperar su maza de guerra. El mango de madera se había podrido y el cuero había desaparecido parcialmente. Reparó el cuero y volvió a colocar el mango. Durante más de 40 años, lo guardó en su casa con otros recuerdos, hasta que una tarde, durante una entrevista con Ball en 1955, se lo dio como regalo. Al contarle la historia, declaró que se sintió verdaderamente liberado y que no era un prisionero de guerra cuando recuperó ese símbolo de sus días de libertad cuando era joven y un apache libre).

1956

* En 1956, la Fort Sill Apache Tribe sufre la rescisión de sus reclamaciones.

* En 1956, Gillett Griswold, director del Museo del Ejército de los Estados Unidos en Fort Sill (Comanche County, Oklahoma), entre los años 1954 a 1979, propone señalizar de forma permanente más de 300 tumbas de apaches prisioneros de guerra. (Los entierros originales se realizaban en grupos familiares dispersos por diferentes terrenos de la instalación militar; y el objetivo de Griswold era crear un cementerio dedicado a los prisioneros de guerra apaches. El proyecto sería autorizado en 1958 por el general Thomas E. de Shazo, comandante de Fort Sill. La investigación de Griswold se vio obstaculizada por la pérdida o la poca cantidad de registros, mapas y planos catastrales de los entierros; por las tumbas de madera que habían sufrido los efectos del tiempo y del clima; por los incendios de las praderas; por las barreras culturales de los apaches que prohíben nombrar a los muertos; y por la rivalidad tribal.

Además de por información de ex-prisioneros de guerra apaches, otra ayuda vino de entrevistas con blancos que habían mantenido una amistad personal con los apaches, como por ejemplo, el sargento Morris Swett, que estaba destinado allí en 1917. También fueron investigados, de manera limitada, materiales ubicados en depósitos públicos como el National Archives. En los años 50, la recuperación de materiales de archivos fue lenta y costosa.

Griswold y su esposa, Lily, crearon en el museo una tienda de souvenirs para generar ingresos que cubrieran los costes de investigación, porque el ejército no había asignado fondos para ello. Invirtió su tiempo libre con apaches de ambas tribus [los que se asentaron en la Reserva Mescalero, Otero County, New Mexico; y los que lo hicieron en Oklahoma] compartiendo su investigación con los académicos Angie Debo y Dan L. Thrapp y con la historiadora Eve Ball.

Sus entrevistas se llevaron a cabo a través de los auspicios de la Mescalero Apache Tribe, en New Mexico; y de los ex-prisioneros que vivían en Oklahoma [todavía no se había creado la futura Fort Sill Apache Tribe]. Los principales informantes en la Reserva Mescalero fueron: John Allard Jr., Helen Chatto, Margaret Balatchu Bigmouth, Eugene Chihuahua, Edna Teenah Comanche, Eliza Coonie, Isabelle Perico Enjady, Eustace Fatty, Narcissus Duffy Gayton, Maude Daklugie Geronimo, Robert Geronimo, Jasper Kanseah Sr., Sam Kenoi, George Martine, Lena Kaydahzinne Morgan, Barnabas Naiche, Christian Naiche Jr., Dan Nicholas, Richard Jolsanny, Violet Alton Peso, Rufus Sago, Amelia Naiche Shanta, Lydia Daklugie Shanta, Wheeler Tissnolthtos, Azilia Spitty Uly, y Homer Yanozha.

Los principales informantes en Oklahoma fueron: Jason Betzinez, Casper Cailis, David Chinney, Helen Chinney, Mildred Imach Cleghorn, Bessie Hunlona Gooday, Robert Gooday, Talbot Gooday, Arthur Guydelkon, Irene Gooday Guydelkon, Blossom Haozous, Benedict Jozhe Jr., Harold Kaywaykla, Mason Kaywaykla, Pearl Jozhe Kaywaykla, James Kaywaykla, Moses Loco, Norman Loco, Dolly Perico Mithlo, Watson Mithlo, Edward Simmons, Herbert Yuzos, y Minnie Nicolas Zurega.

Al finalizar la investigación, se haría una ceremonia el 3 de junio de 1961, donde los antiguos prisioneros de guerra hablaron del pasado, del presente, y de sus esperanzas para el futuro. Toda la investigación se ubicó en la colección del Museo de Fort Sill. También había fotografías y material cultural de la colección personal de Gillett Griswold. Una copia de la recopilación fue entregada a las direcciones de la Mescalero Apache Tribe, y a la, ya constituida,Fort Sill Apache Tribe). 

* En 1956, Jesse Hibbs dirige la película Walk the Proud Land, traducida como La tierra del orgullo con Jay Silverheels en el papel de Gerónimo, con Audie Murphy como John Philip Clum, Robert Warwick como Eskiminzin y Eugene IglesiasLa tierra del orgullo como Chato.

* También en 1956, en la serie televisiva Annie Oakley, dirigida por D. Ross Lederman, en el episodio Tagg Oakley, Sheriff, Frank Richards interpreta a Gerónimo.

* También en 1956, en otra serie para la televisión Broken Arrow, en el episodio Indian Agent, Michael Pate hace de Gerónimo.

1957

* En 1957, también en la serie Broken Arrow es Charles Horvath el que interpreta a Gerónimo en el capítulo Attack on Fort Grant.

* También en 1957, otra serie para la televisión, Casey Jones, donde en el episodioRun to Deadwood dirigido por George Blair, a Gerónimo lo interpreta Don Carlos.

1958

* En enero de 1958, varios Fort Sill Apaches asisten a una reunión sobre la rescisión de sus reclamaciones. (El 22 de febrero, los Fort Sill Apaches emitieron una declaración oponiéndose a la rescisión de sus reclamaciones).

* En septiembre de 1958, Wayne Spengler visita Fort Apache y la Reserva de San Carlos para entrevistar a los exploradores apaches que quedaban. (Encontró a tres de ellos: Sinew Riley, William Major y Joe Kessay, realizando un informe:Riley, ahora de 67 años de edad, es amable, conversador, y todavía con vigorosa salud. A pesar de que dirige algunas cabezas de ganado en la cordillera tribal, pasa la mayor parte de su tiempo participando en exhibiciones ceremoniales y explicando las costumbres y el lenguaje apache. Su padre, John Riley, fue también explorador, como lo fue su abuelo, Dead Shot, uno de los primeros alistados por el general Crook en 1870.

William Major, el más joven de los exploradores, habla un hermoso inglés y estaba encantado de relatar sus experiencias en Fort Huachuca, donde pasó sus días de infancia, así  como sus 24 años de servicio, y donde su padre había sido explorador antes que él. Recordó oír a su padre decir cómo tomó parte en un combate de caballería con Gerónimo en las Dragoon Mountains [Cochise County, Arizona]y de perseguirle por las Huachuca Mountains [Cochise County, Arizona]hasta más cerca de la frontera, como Lochiel [hoy un pueblo fantasma en el Santa Cruz County, Arizona]. Su hospitalaria mujer, María, cuidaba muy bien una sencilla, pero muy limpia casa, habiendo adoptado los hábitos de las mujeres blancas durante los muchos años de estancia en Fort Huachuca.

Joe Kessay, nacido en 1889 y mayor que los otros dos, dijo ser un guardabosques mientras estaba de servicio en Fort Huachuca, observando a los animales de la sierra, informando de incendios, buscando forajidos y personas perdidas que a menudo venían desde México. Joe Kessay mide 172’72 cm de altura, alto para un apache y un viejo muy cordial.

El cuarto explorador apache, Alejo J. Quintero, de unos 85 años, era todavía lo suficientemente resistente como para actuar en la sierra en calidad de cocinero para los vaqueros apaches en su actual rodeo. No pudo ser contactado).

* En 1958, en las Aventuras de Rin Tin Tin, Charles Stevens vuelve a hacer el papel de Gerónimo en el capítulo Tomahawk Tubbs; y Peter Mamakos interpreta al líder apache en el capítulo The Cloudbusters.  

* También en 1958, en la serie televisiva Tombstone Territory, hay un episodio titulado Geronimo, donde su papel lo hace John Doucette.

* A finales de noviembre de 1958, muere el antiguo explorador mescalero Big Mouth. (El 2 de diciembre, el periódico Gadsden Times [Gadsden, Etowah County, Alabama] publicaba: Big Mouth, famoso por ser el último explorador apache, fue enterrado el lunes en Mescalero, New Mexico. Murió el viernes a la edad de 108 años. Big Mouth, el único nombre que tuvo, sirvió como explorador para la Caballería de los Estados Unidos durante las Guerras Indias. Vivió en Mescalero durante 95 años y sirvió como oficial de paz de la reserva.

Antes de su fallecimiento, Big Mouth describió la difícil situación de los apaches cautivos, diciendo: Pusieron a hombres y mujeres a trabajar cavando zanjas y sacando tierra con palas para plantar maíz. Y una vez a la semana, los soldados nos daban comida para quizás dos días. No éramos granjeros, éramos luchadores y cazadores. Sobre todo, éramos personas libres; y ahora estábamos encerrados en piquetes y convertidos en esclavos. Al apache no le importa el trabajo, pero no le gusta la esclavitud. Teníamos frío, hambre y tristeza. Sobre todo, teníamos nostalgia de nuestro país y nuestra libertad. El viejo apache era conocido como Old Dad, el último explorador vivo de las guerras apaches.

Big Mouth no sabía inglés, pero su hijo Percy Bigmouth acompañó a Eve Ball en varias ocasiones para entrevistar a su padre. Bigmouth contó a Ball los sufrimientos padecidos en Bosque Redondo. También tuvo conocimiento a través de él de los apaches lipanes y cómo llegaron a formar parte de la Reserva Mescalero.

Ball declaró en una entrevista al describir al viejo explorador: Aunque frágil e incapaz de hablar inglés, estaba mentalmente alerta. A través de su hijo, Percy, actuando como intérprete, acordó dar algunos relatos de sus primeros años de vida y también las leyendas de su pueblo. Big Mouth, como muchos de su época, requería que sus hijos memorizaran los detalles de los encuentros en los que habían participado padres o abuelos

Percy Bigmouth había prestado atención y entendido la historia de su gente. Su madre era lipán, ahora parte de la “Mescalero Apache Tribe. Ella falleció en 1936, pero Percy mantuvo sus recuerdos, añadiendo su memoria a la recopilación de los relatos de la Reserva Mescalero.

Old Dad Big Mouth nació alrededor de 1855. Era un joven durante los hechos de Bosque Redondo que ocurrió unos ocho años después. Fue adoptado por su tío, el jefe Peso. Se casó con una lipán llamada Eliza cuando tenía unos 20 años, y criaron cuatro hijos. A los 25 años, se convirtió en explorador en Fort Stanton, apareciendo en los registros del fuerte, al menos durante dos períodos de servicio. Big Mouth, Shanta Boy y Crookneck sirvieron como exploradores durante la campaña contra Gerónimo.

En cada una de sus entrevistas recordaba el temor a morir en Fort Sumner. También describió la importancia del agua para los apaches y cómo lamentaban la forma en que el hombre blanco ensuciaba el suministro de agua en Fort Stanton. Eso era imperdonable porque el agua era un regalo de Ussen, y la Sierra Blanca una cuenca hidrográfica fundamental para ellos. Su jefe, Nautzili, les había dicho que tenían que acostumbrarse al hombre blanco. Cuando tenían una reunión con un oficial militar, le decían cómo el agua del río Bonito les estaba enfermando. Dijeron cómo, desde hacía mucho tiempo, utilizaban el agua para beber, bañarse y regar sus pequeños campos. Siempre perteneció a los apaches. Los soldados se habían instalado en las partes más altas de la montaña contaminando el agua. Su respuesta fue: “Si no os gusta, os vais”.

Los jefes hicieron una reunión para ver qué hacer. Nautzili dijo que iban a ir al río Feliz [cerca de Roswell, Chaves County, New Mexico]. Big Mouth dijo: Pero eso fue hace mucho tiempo. Todavía preferíamos el río Bonito. Ese era nuestro verdadero hogar, al que siempre volvíamos. Caminamos lejos en busca de comida, pero siempre volvíamos al hermoso y pequeño río que fluía de la Montaña Blanca, una de nuestras Montañas Sagradas”. Big Mouth siempre mencionaba el amor por los ríos, hablando continuamente de la pureza y el sabor del agua de esa montaña que fluía de su montaña sagrada. Big Mouth dijo en varias ocasiones a Eve Ball con Percy traduciendo: Ussen hizo la tierra y se la dio a los apaches. Nuestro territorio tenía al norte las altas montañas; y al sur, hasta donde llegaba la tierra. Éramos una gran nación con muchas bandas. Esto incluía tanto el territorio mescalero y lipán como el de las otras bandas como los jicarillas, chiricahuas y Warm Springs [chihennes]. Había algunas familias mexicanas en los valles a lo largo de los ríos Bonito y Hondo, pero no tuvimos muchos problemas con ellas. Cambiábamos pieles y carne de venado por armas y municiones. Cuando llegaron los ojos blancos, comenzaron los problemas y nos enteramos de la forma más dura que lucharon entre ellos, tal como lo hicieron algunas tribus indias. Nos cazaron a través de los bosques, nuestros propios bosques, como animales salvajes. Recuerdo que mis padres nos asustaban diciéndonos que los soldados nos atraparían. Aprendimos a no hacer ruido por miedo a traicionar nuestros escondites a los ojos blancos. Eran personas crueles y viciosas que golpeaban las cabezas de los niños con ruedas de carretas y atacaban a mujeres indefensas. Eran peores que cualquier otra cosa, eran peores incluso que los osos”.

Big Mouth siempre describió con asco a ese terrible hombre, el general Carleton, diciendo: “Los apaches solo tienen armas de piedra; los soldados tienen fusiles de largo alcance. ¿Qué posibilidades tenemos? Durante mucho tiempo, luchamos y corrimos; nos moríamos de hambre y corríamos; entonces nos escondíamos y moríamos de hambre. No nos quedaba nada qué comer; no nos quedaba nada con lo que luchar. Nuestro jefe, Cadete, celebró un consejo con sus hombres. Y decidieron que era mejor rendirse, que las mujeres y los niños murieran o que tuvieran frío y hambre. Pero eso estuvo mal. Gran error”. Big Mouth dijo: “Kit Carson nos dijo que si íbamos al río Pecos alrededor de Fort Sumner, el ejército nos daría de comer. Moríamos unos pocos cada día y finalmente todos los guerreros decidieron que era mejor vivir. Ese territorio del Pecos no es bueno, pero no estaríamos escondidos, no nos moriríamos de hambre. Entonces cavaron un hoyo y Cadete y Carson, y todos los hombres del consejo escupieron en ese hoyo y lo taparon para mostrar que los problemas estaban enterrados y que estábamos en paz. Carson luego nos dijo que lleváramos todo lo que teníamos a Fort Stanton y desde allí comenzamos la larga y triste caminata hacia Fort Sumner”.

Durante las entrevistas, Ball notó que mientras Percy traducía, trataba de no mostrar emoción; sin embargo, algunas veces, durante algún relato de su padre, parecía viejo y demacrado, casi tanto como su padre. Percy comprendía el valor de la historia oral al recitar eventos casi exactamente como su padre lo había dicho. Muchos de esos relatos eran iguales a los que Percy transmitió a sus amigos blancos en forma escrita y/u oral. En el tiempo triste [1863], yo era un niño grande. Creo que tal vez como siete u ocho. Era lo suficientemente grande como para montar a caballo y cuidar a mi madre. Teníamos tres caballos y usamos uno para empacar nuestro tipi y las pocas cosas que teníamos. La mayoría de nuestra gente no tenía caballos, así que tenían que caminar. Y nosotros los mescaleros somos indios a caballo. No nos gusta caminar. Comenzamos ese triste viaje hacia el norte. Pasamos por Capitan Gap y hacia el norte un poco más hasta el Pecos. Los soldados nos trataron muy mal. Abusaron de las mujeres y nadie les detuvo. No podíamos mirarnos los unos a los otros; estábamos avergonzados. Las mujeres mescaleros son buenas y ellos modestos. No teníamos mujeres malas y ellas fueron víctimas de los soldados. Nadie los detuvo”. Ball vio al viejo apache inclinarse hacia adelante, diciendo firmemente: “¡No lo encontrarás en los libros o informes!”. Ball dijo en muchas ocasiones que se sentía avergonzada de escuchar esos relatos tan terribles del trato que tuvieron los apaches, y especialmente las mujeres. Big Mouth continuó: Ese lugar en el Pecos era un mal lugar. Era lo que hoy se llamaría un campo de concentración. No era como nuestro hogar. Sin montañas, sin ciervos, sin pinos. Solo unos pocos álamos. Había antílopes en las llanuras, pero como éramos prisioneros no podíamos ir a cazar a las llanuras. Los soldados nos hacían cavar zanjas. Nos hacían cavar el suelo para plantar maíz. No somos granjeros; somos cazadores y guerreros. Y, sobre todo, éramos personas libres. Nunca hemos estado encerrados antes. Éramos infelices, muy infelices. Y hambrientos. Nada más que miseria y hambre en ese lugar. ¿Qué hombre puede soportar oír llorar a su hijo por comida y no hacer nada? Lo peor era el agua. En la Montaña Blanca, el agua proviene de la nieve pura que se derrite, y es clara y fría; es dulce y buena. El agua del río Bonito es dulce y buena.

El agua del Pecos es fangosa y sabe mal. Nos enfermaba solo probarla. Hacía que los caballos se enfermasen. Pero no había más agua, así que teníamos que beber. Recuerdo que al principio el agua tenía un efecto negativo en nosotros. Nunca me acostumbré. Estaba sin agua todo el tiempo que podía soportar la sed. Y cuando finalmente bebí, tragué el agua tan rápido como pude para evitar el sabor. También recuerdo acostarme con hambre y despertarme con hambre.

Una vez dejaron que nuestros hombres cazaran cerca de las Guadalupe Mountains porque no querían alimentarnos. Nuestros guerreros hicieron una promesa solemne de regresar con nuestras familias con comida, y cumplieron esa promesa. Trajeron mucha, mucha carne y pieles. Hicimos cubiertas para tipis y ropa, y comimos buena carne de venado y bisonte.

A veces los soldados nos dan un poco de comida, pero nunca lo suficiente. Un poco de carne dura, un poco de harina. No nos gusta la harina de trigo. Y nuestras pieles se desgastaban, y no había ciervos para hacer más ropa. Todas las noches, algunos de los jóvenes huían, y algunas de las mujeres; pero la mayoría de nosotros nos quedamos y sufrimos.

Nos quedamos hasta que trajeron a los navajos y los colocaron por encima de nosotros en el Pecos. Tal vez 9.000 y nosotros solo éramos unos 400. Nosotros y los navajos somos enemigos. Robaban nuestros caballos y nos combatían. Pero eso no era lo peor. Una vez contrajeron la enfermedad de los soldados, lo que ustedes llaman viruela. Y murieron, cientos de ellos murieron. Los soldados arrojaban los cuerpos al río, flotando donde teníamos que beber. Los veíamos a la deriva. Y gusanos en el agua. Montones y montones de gusanos.

Eso fue suficiente. Nos fuimos. Nos fuimos por la noche y nos llevamos a todos. Regresamos a nuestro propio hogar en el río Bonito, donde no hay gusanos en el agua”. Los estadounidenses redujeron las raciones a 340 gramos de harina y 226 gramos de carne por día para evitar la amenaza de hambruna después de que las cosechas de maíz y trigo de 1864 y 1865 fueron devastadas por los gusanos. La orden de Carleton era disparar a matar si los soldados veían a algún apache escapar, pero a pesar de eso empacaron y comenzaron a salir al amparo de la noche. Big Mouth declaró: Querían matar a todos los guerreros. Incluso si tiraban sus armas y dejaban de pelear… Los soldados tampoco nos querían en Fort Stanton porque necesitaban la tierra para sus caballos y ganado. No querían que viviéramos allí, no querían que viviéramos en ningún lado. Querían a todos los apaches muertos. Los soldados cogían a los bebés por los talones y golpeaban su cabeza contra la rueda del carro. ‘Las liendres hacen piojos’, decían Carleton y los soldados. Lo sé porque algunos de nuestros hombres pueden entender las conversaciones de los ojos blancos. Empacamos todo, no teníamos mucho y lo llevamos sobre nuestras espaldas. Nuestros caballos murieron hacía mucho tiempo. ¿Tal vez deberíamos tener también? Cogimos a todos, ancianos, bebés, a todos. Partimos por la noche, muy tranquilos. Dejamos quemar fuegos y nos fuimos. Los soldados nos siguieron; dispararon y mataron a algunas mujeres. Old Lady Peso, era una niña pequeña y te dirá lo mismo. Los soldados finalmente nos dijeron que fuéramos a Fort Stanton. Nos contaron y nos pusieron etiquetas. No teníamos comida si no teníamos etiquetas. Pero todavía no nos dieron comida, y nos dijeron que volviésemos en siete días. ¡Siete días es mucho, mucho tiempo sin comida!”.

Big Mouth contó otra historia sobre el sufrimiento y el sacrificio de los apaches durante el tiempo que se escondieron en las montañas y experimentaron el frío helado con muy pocos suministros y pocas esperanzas después de que escaparon de Bosque Redondo: Después de Bosque Redondo, regresamos al río Bonito y acampamos río arriba del fuerte… Cuando acampamos, nos dispersamos para que, cuando viniera la caballería, algunos pudieran escapar. No podíamos correr el riesgo de hacer hogueras, así que comíamos la comida que teníamos fría y nos acurrucábamos para sentirnos calientes. Una anciana que tenía una manta cogió a varios niños huérfanos y los tapó con ella. Ella tenía muy poca comida, pero le dio un bocado a cada uno, no quedando nada para ella. Hizo que se durmieran, echándose sobre ellos lo mejor que pudo. Cuando los hombres llegaron al amanecer, los niños estaban a salvo, pero ella estaba muerta”. Hay un proverbio o dicho nativo americano que describe esa época: El alma no tendría arco iris si el ojo no tuviera lágrimas.

Finalmente, las cosas mejoraron y la gente se recuperó, ya que los apaches son personas resistentes. Para que los padres u otros miembros de la familia de Big Mouth pasasen hambre, pensó en convertirse en explorador del ejército mientras cazaba búfalos cerca del río Pecos. Le dijeron que si se alistaba, su familia estaría a salvo de nuevos ataques de los soldados. Tendría un rifle y municiones, y recibiría 8 $ al mes para comprar suministros. Aunque despreciaba a los soldados, quería a su familia, por lo que Big Mouth se alistó, comportándose lealmente. Se casó y crio a cuatro hijos, de los cuales Percy Bigmouth era el mayor.

Percy fue depositario de la historia oral que le contó su padre. Percy contó la historia: “El caballo y nuestra gente. Dicen que el caballo fue creado para hombres. Junto con esta relación especial, lamentablemente vino la guerra, los hombres codiciosos y los tiempos difíciles; también algunos buenos momentos cuando ganamos.

La gente de mi madre, los lipanes, y la de mi papá, los mescaleros, siempre tuvieron buenos sentimientos hacia el caballo, y una vez que aprendieron a domesticarlo, las historias sobre cómo el caballo llegó a ellos también se convirtieron en leyenda. Esta historia habla sobre cómo nos llegó el caballo y cómo se vio. Esto ocurrió mucho antes de que nuestras tribus llegaran a donde vivimos ahora… Old Dad sabía que esto era así porque viajaban yendo y viniendo a México a caballo; lucharon contra los soldados y escaparon muchas veces. El caballo era muy valioso para nosotros en aquellos días, y a veces ahora; pero no tanto como entonces”.

Percy contó otra historia relacionada con los caballos desarrollada durante los años de la “Guerra del Condado de Lincoln” cuando Billy el Niño y su banda robaba a los apaches mescaleros. La mayoría de los hombres blancos culpaban a los mescaleros si les robaban caballos, aunque muchas veces los verdaderos ladrones eran forajidos. Como muchos anglos de entonces, Billy el Niño estaba contra los mescaleros.

Antes de que la “Guerra del Condado de Lincoln” empezara, Billy y algunos de sus amigos robaban caballos a todos, incluidos a los mescaleros que vivían pacíficamente cerca de Fort Stanton. Percy Bigmouth, al traducir el relato de su padre, contó una de esas historias. Para los mescaleros, las pérdidas eran importantes porque el caballo era una parte valiosa de su cultura. Los militares no hacían nada. Finalmente, para evitar más robos, los mescaleros construyeron grandes corrales de arbustos para mantener a raya a los ladrones. Eso no disuadió a Billy y a sus hombres. Solo los hizo más cuidadosos y decididos. Un día, la banda de Billy había bebido bastante, decidiendo divertirse robando caballos y mulas a los mescaleros. Apolonio Cedillo, uno de los hombres de Billy, contó que atravesaron una brecha en el corral, entrando en el campamento. Vieron una mula vieja atada con una cuerda de cuero crudo a un tipi. Pensaron que debía ser un animal muy valioso para estar atado allí. Billy se empeñó en robarlo, aunque había un problema. Un perro empezó a ladrar, por lo que tuvieron que irse para que los mescaleros no descubrieran su presencia. Esperaron un rato y luego a Billy se le ocurrió la idea de tirarle al perro algunas sopaipillas [un pan frito tradicional muy parecido a una rosquilla sin azúcar] que tenía en sus alforjas. Entonces, los hombres se arrastraron hasta la mula, cortaron la cuerda y se la llevaron, junto a otros caballos que llevaron a su escondite favorito, un lugar llamado Ratón Springs [Capitan Mountains, Lincoln County, New Mexico]. Se quedaron allí unos días y luego llevaron los animales al rancho de Chisum cerca de Roswell [Chaves County, New Mexico]. La historia de la sopaipilla fue graciosa para ellos, aunque a los mescaleros no les hiciera mucha gracia.

También sabemos que los mescaleros conocían las actividades de Billy y su banda a tenor de las entrevistas que concedieron años después. Eric Tortilla dijo una vez a Eve Ball que los mescaleros solicitaron protección, sin éxito,  ante las actividades de Billy y su banda. También dijo que varios mescaleros que trabajaban con vaqueros y madereros mexicanos dijeron que los hispanos del lugar afirmaron que Billy no había muerto. Eso fue más de 40 años después de que supuestamente Pat Garrett le matara.

Un caballo tuvo la “culpa” de que Percy sufriera una lesión cuando era joven. Cuando su madre iba a caballo, muchas veces iba con ella por la Reserva Mescalero. Una tarde, el caballo se asustó cuando un ternero se acercó demasiado, tirando a Percy a un arroyo rocoso. La caída le provocó una lesión en la columna vertebral, y cuando creció, tenía una joroba alcanzando solo 1’54 metros de altura. A causa de su apariencia física, Percy se volvió tímido. Trabajó duro y cuidó de su familia, pero nunca se casó. Cuando su madre falleció, se encargó de cuidar de su anciano padre mientras trabajaba en la estación de guardaparques. 

Años antes, el padre de Percy pidió a sus hijos que memorizasen las leyendas e historias apaches, según la tradición oral. También su padre le enseñó a fabricar arcos y flechas con carcaj de piel de león de montaña o piel de ciervo; lanzas y escudos; gorros con plumas de águila; además de cestas y artesanía de pieles de ante. Su fama se extendió y muchas personas fueron a la reserva para entrevistarlo. Había algunos mescaleros que no querían tener mucho contacto con el hombre blanco, pero Percy enseñó sus tradiciones, dejando en los demás una impresión de elegancia, dignidad y humor. Desde mediados de la década de 1930 hasta principios de la década de 1950, Percy atendió a cualquiera que quisiera aprender.

En aquellos tiempos, los inviernos eran duros. Había días en que tanto él como su anciano padre pasaban la mayor parte del día en la cama o junto a la estufa de leña porque no podían calentar su casa adecuadamente. Probablemente, Percy no dijo nada de esto a nadie, quizás por orgullo. Eve Ball se enteró de esto, años después de la muerte de Percy. Podemos imaginar cómo era la cabaña donde vivían, con Old Dad normalmente en la cama y Percy en la mesa de la cocina escribiendo estas historias a lápiz. Eve Ball solía decir que los apaches tenían mejores recuerdos que los blancos porque estaban entrenados para ello, porque durante la guerra o durante una cacería, sus vidas dependían de las descripciones precisas o la transmisión de mensajes. También Ball decía de Percy que escribía muy bien, con una buena caligrafía. El 31 de mayo de 1946, escribió una carta al editor del “Ruidoso News” diciendo que consideraba que era un buen periódico y que se haría suscriptor:Probablemente, seré uno de los primeros indios en suscribirse al Ruidoso News. Esto indicaba su deseo de leer y estar informado tanto como fuera posible.

En 1950, Percy se dio cuenta de que Old Dad no podía cuidarse a sí mismo. Tenía más de 94 años, por lo que Percy dejó su trabajo como guardabosques de la tribu. A la edad de 108 años [hay alguna variación sobre esto] Old Dad murió. Desgraciadamente, unas semanas más tarde, Percy sufrió un ataque cardíaco, falleciendo en la ambulancia, camino del hospital de Fort Stanton. Tenía 68 años).

1959

* En enero de 1959, Benedict Jozhe, Moses Loco, Robert Gooday, Jason Betzinez y Arthur Guydelkon se reúnen en el McNair Hall de Fort Sill (Comanche County, Oklahoma), con el general Thomas Edward deShazo, comandante de Fort Sill y con Morris Swett, responsable de la biblioteca en la Field Artillery School de Fort Sill. (Swett ayudó a encontrar la tumba sin marcar de Gerónimo).

* El 10 de enero de 1959, Virginia Shanta Klinekole es elegida presidenta de laMescalero Apache Tribe. (El resto del consejo tribal estaba formado por Andrew Little, vicepresidente; Narcissus Zayton, tesorera; Sanson Miller, secretario; y los vocales Wendell Chino, presidente saliente; Rudolph Treas; John Allord; Rufus Sago; Alton Peso; y Eric Tortilla.

Virginia fue la primera mujer elegida presidenta de una tribu importante. Cumplió dos mandatos, siendo después elegida miembro del Consejo Tribal hasta 1986. Nació el 13 de junio de 1924 en Three Rivers [Otero County, New Mexico] donde vivió toda su vida. 

Virginia trabajó como Enlace Educativo de las Escuelas Públicas de Tularosa para la Mescalero Apache Tribe y apoyó firmemente la educación de los niños de la reserva, trabajando para preservar el idioma apache. Fue miembro de la Junta Escolar de Tularosa a finales de la década de 1960 y sirvió en la Junta Escolar Mescalero Apache en las décadas de 1980 y 1990. Formó parte del Consejo Asesor de Educación India de New Mexico en la década de 1980 y recibió el tercer premio anual del gobernador para mujeres sobresalientes de New Mexico en 1988. Fue incluida en el Salón de la Fama de la Asociación de Educación Bilingüe de New Mexico en 1984. Virginia apareció en numerosos documentales sobre la tribu a lo largo de su vida. Se casó con Bruce W. Klinekole, teniendocuatro hijos: Bruce W. Klinekole II, Gregg A. Klinekole, Gina R. Klinekole y Ruth Wonzie Klinekole Tiger. Su nieta Lindsey Shakespeare es una galardonada artista de abalorios y fabricante de muñecas. Falleció el 13 de marzo de 2011, no sobreviviendo para ver a su primer bisnieto, nacido poco después).

1960

* En 1960, en las series para la televisión Zane Grey, Michael Pate hace de Gerónimo en el episodioThe Last Bugle; en Death Valley Days, en el episodio titulado The White Healer, Joe Bassett interpreta a Gerónimo; en el El mágico mundo de Disney, en los episodios Texas John Slaughter: Kentucky Gunslick y Texas John Slaughter: Geronimo’s Revenge, Pat Hogan hace de Gerónimo.

* El 9 de abril de 1960, Watson Mithlo y Benedict Jozhe, Jr., visitan el lugar donde está enterrado Taza, el hijo de Cochise, en el Congressional Cemetery, de Washington, D.C. (Watson Mithlo era hijo de los prisioneros de guerra Lawrence Mithlo y Tah-tzil-toey; y Benedict Jozhe, Jr., de Benedict Jozhe y Mabel Nadoyah).

* El 1 de noviembre de 1960, fallece Jason Betzinez debido a las heridas producidas en un accidente automovilístico que había tenido lugar el pasado 12 de julio, cerca de Apache (Caddo County, Oklahoma), siendo llevado al Hospital de Lawton (Comanche County, Oklahoma), donde falleció a la edad de 100 años.

(Había nacido en la actual Monticello [Sierra County, New Mexico] el Estudió en la Escuela Industrial India de Carlisle [Pennsylvania]. Luchó incansablemente por los derechos de los apaches. Escribió el libro I Fought with Geronimo”.

El 18 de junio de 1919 se casó en Lawton con Anna Heermas, quien había llegado a Fort Sill en 1907 para trabajar en el orfanato de la misión de la Iglesia Reformada Holandesa.

Los servicios funerarios fueron oficiados por el reverendo Clayton S. Valder, siendo enterrado en el Cementerio Apache de Beef Creek [Lawton, Comanche County, Oklahoma]).

1961

* En 1961, se realiza un homenaje militar ante la tumba de Gerónimo en Fort Sill (Lawton, Comanche County, Oklahoma).

* También en 1961, en otro episodio  de la serie El mágico mundo de Disney titulado Texas John Slaughter: End of the Trail, Pat Hogan interpreta a Gerónimo.

1962

* En 1962, en Geronimo, dirigida por Arnold Laven, da vida al guerrero apache, el ojos azules, Chuck Connors, con Armando Silvestre como Naiche, Ross Martin como Mangas, Endid Jaynes como Huera y Kamala Devi como Teela (?), esposa de Gerónimo.

* El 6 de junio de 1962, el periódico de la White Mountain Apache Tribe, The Fort Apache Scout, publica la foto del Consejo Tribal, formado por el presidente, Lester Oliver; el vicepresidente, Fred Banashley, de Whiteriver; y la secretaria, Mary Enfield.  Otros miembros del consejo son: Homer Beatty, de Cedar Creek; Lee Harvey, de North Fork; Kenneth Cromwell, de Whiteriver; Less Baha, de North Fork; Mary G.Riley, de Seven Mile; William Tenijieth, de Whiteriver; Ida Early, de Cibecue; Arthur Gordon, de Carrizo; Mary V. Riley, de East Fork; y el abogado tribal Barry De Rose; y Albert M. Hawley, superintendente de la Agencia de Fort Apache. (El mismo periódico publicaba, en septiembre de 1962, la visita a Washington, D. C. del presidente Oliver; del vicepresidente Banashley; del abogado De Rose; y del superintendente Hawley. En la capital se entrevistaron con el Secretario del Interior, Stewart L. Udall, quien alabó los progresos realizados en la reserva y aprobó los fondos necesarios para la construcción del albergue turístico en Hawley Lake [Apache County, Arizona].

También publicaba el 1 de noviembre de 1962 que el Departamento de la Policía Tribal se encargaba de mantener el orden en la reserva, con una población de unos 4.500 apaches. El destacamento policial estaba formado por dos oficiales federales, ocho patrulleros, tres matronas de cárcel, y un jefe carcelero.

La labor policial era realizada con dos vehículos del gobierno, cuatro vehículos tribales, y dos caballos. Todos estos medios eran usados para patrullar los nueve pueblos de la reserva. Seis de los pueblos tenían oficiales permanentemente estacionados allí, por lo que la respuesta policial a los miembros tribales de la zona podía ser realizada inmediatamente.

Un oficial estaba estacionado en East Fork, dos en Canyon Day, dos en Cibecue, y uno en Cedar Creek, y en Carrizo. Debido a lo agreste del terreno, los oficiales de estos dos últimos destinos solían usar caballos para patrullar, un medio muy fiable en esa clase de terreno.

La sede de la fuerza policial estaba en Whiteriver donde se encontraba el juzgado y la cárcel. Los dos oficiales federales, el personal de la cárcel y el oficial tribal también estaba permanentemente estacionado allí. La justicia era administrada por el juez principal, F. E. Thomas [un hombre blanco] quien era también el Juez de Paz del Navajo County en la cercana Pinetop. Estaba asistido por dos jueces asociados que trabajaban a tiempo parcial, y a tiempo completo por la secretaria Peggy Ethelbah.

Aunque esta fuerza policial no era tan numerosa como las de las grandes ciudades de Arizona, el área de protección que cubría agotaría a las policías de esas urbes.

La tribu apache White Mountain puede estar orgullosa de su policía, que trabaja noche y día, llueva o haga sol, para proteger y servir a los miembros tribales. El departamento de policía estaba formado por: Austin L. Wardle, E. Glyn Rogers, Francis Dazen, Mosiah Lee, Edgar Khan, Francis Alsenay, Jerome Lupe, Lafe Altaha, Ralph Lupe, Hazard Walker, Rudolph Kane, Mabel Johnson, Ruby Harvey, Mary Patterson, y Peggy Ethelbath).

1963

* El 5 de marzo de 1963, el presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy, recibe en la Casa Blanca a los siguientes delegados del National Congress of American Indians, con Eva Northrup al frente del NCAI:

Colorado River: Dick Wells, Herman Laffoon, Norman Scott y Pete Homer.

Crow Creek Sioux: Robert Philbrick.

Oglala Sioux: William Whirlwind Horse.

Papago: Eugene Johnson.

San Carlos Apache: Frank Cutter, Hampton Haozous, Marvin Mull y Newton Pike.

* El 22 de junio de 1963 tiene lugar el funeral por el fallecimiento de James Kaywaykla a la edad de 86 u 87 años. (Fue el último superviviente de la banda de Victorio. Sobrevivió a la matanza de Tres Castillos, junto a su madre Gouyen, su padrastro Kaahteney, y Nana, siendo el único niño que consiguió escapar).

* En diciembre de 1963, una delegación de nativos sioux de South Dakota realiza una visita a la  Reserva de los apaches White Mountain. (El objetivo de dicha visita, que duró dos días, fue interesarse por el éxito de la empresa de recreación existente en la reserva. El gerente de la Recreation Enterprise, Jim Sparks, les explicó el funcionamiento de dicha empresa. Fueron recibidos por miembros del Consejo Tribal, encabezado por el presidente Lester Oliver).

1964

El 13 de enero de 1964, Robert Geronimo, hijo de Gerónimo e Ih-tedda, visita la tumba de su padre, enterrado en el cementerio apache de Beef Creek (Lawton, Comanche County, Oklahoma).

1965

En 1965, el apache lipán Modesto González Castro habla del famoso sitio de El Álamo, como a él le fue contado por su padre, Calisto González Castro. (La tradición oral lipán se refiere a la batalla de El Álamo de 1836 a través de los relatos del jefe Cuelgas de Castro, quien describió cómo los lipanes fueron detenidos por el ejército mexicano para impedir que se acercasen o ayudasen a los defensores texanos, viendo como al final, El Álamo fue destruido: Estábamos cazando lejos, cuando volvimos vimos el humo procedente de El Álamo, obligándonos los soldados mexicanos a entrar allí, siendo testigos de cómo tiraron y quemaron los cuerpos de los texanos muertos en grandes incendios. Perdimos algunos familiares en El Álamo, donde enterramos a nuestros muertos).

1966

* El 22 de julio de 1966, muere en acción Russell Rusty Eugene Pesewonit, soldado deRussell Rusty Eugene Pesewonit 1ª clase, del cuerpo de marines de los Estados Unidos, en la provincia de Quang Tri, Vietnam, dejando mujer e hija. (Era hijo del comanche Russell Pesewonit, segundo marido de la apache Agnes Chihuahua.

El nombre de Pesewonit aparece en el Memorial de la Guerra de Vietnam en Washington D.C., panel 8E-114. Russell fue enterrado en Mescalero [Otero County, New Mexico] cerca de su abuelo Eugene Chihuahua).

* En 1966, en las series F Troop, traducida comoLos fuertes del fuerte, en el episodio, Our Hero, What’s His Name?, Mike Mazurki interpreta a Gerónimo; y enGeronimo und die Räuber, dirigida por Arthur Maria Rabenalt, interpreta a Gerónimo, Siegfried Rauch.

* En 1966, laMescalero Apache Triberecibe 8,5 millones de dólares como compensación, invirtiendo en mejorar la reserva el 80 %. (Wendell Chino, que presidiría la tribu durante 34 años, se concentró en promover el potencial turístico y plantar árboles en la reserva).

1970

* En 1970, tuvo lugar un acto en Fort Apache por el centenario de la construcción de dicho puesto. (El 16 de mayo de 1870, el comandante John Green, del 1º de Caballería, erigió un puesto militar en el East y el North Forks del Whiteriver [Navajo County, Arizona].

Al principio, ese puesto fue llamado Camp Ord, y luego sucesivamente, Camp Mogollon, Camp Thomas, Camp Apache, y finalmente, el 5 de abril de 1879, Fort Apache.

Ese puesto militar jugó un importante papel en varias campañas contra los apaches, como la del general Crook del Tonto Basin en 1872-73; la de Victorio en 1879; las de Gerónimo en 1881-86; y ya en el siglo XX, la llamada Expedición Punitiva a México en 1916-17. En 1922, Fort Apache fue entregado al Departamento de Interior.

En 1970, cuando se cumplieron los 100 años de existencia de Fort Apache, tuvo lugar un acto con un desfile militar y de apaches. Sidney Burr Brinkerhoff, de la Arizona Pioneer Historical Society ofreció a Edgar Perry, director del Apache Culture Center en Fort Apache, un rifle, igual al que usaban los exploradores apaches cuando el general Crook los alistó en 1871.

Robert E. Yount, expresidente del Consejo de Puestos Militares Abandonados en Arizona, entregó una placa de madera conmemorativa tallada a mano a Edgar Perry).

* El viernes, 24 de julio de 1970, John Wayne estuvo en Fort Apache, visitando a los apaches White Mountain. (Fred Banashley, era entonces presidente de la White Mountain Apache Tribe. John recorrió los alrededores de Whiteriver, visitando Old Fort Apache, el Fort Apache Sawmill, East Fork, las oficinas tribales y de la B.I.A. [Bureau of Indian Affairs].

A donde quiera que iba, era rodeado por una multitud de jóvenes y no tan jóvenes que querían estar cerca de él para pedirle un autógrafo.

Tuvo lugar una cena para más de 1.200 personas en el Alchesay Hall. John dijo:A pesar de que esta es la primera vez que he visitado vuestra reserva, no será la última. Voy a volver para ver más de vuestro hermoso país ganadero. Yo tengo ganado registrado en mi rancho, cerca de Springerville [Apache County, Arizona] y tengo muchas ganas de que nos reunamos para ayudarnos mutuamente”.

Después de la cena, hubo una actuación de los Apache Crown Dancers en el Memorial Hall, donde John danzó un poco con ellos. Luego tuvo que abrirse paso entre la multitud hasta la camioneta que le esperaba para llevarle al aeropuerto para coger su avión).

1971

En septiembre de 1971, el Dr. Gabriel Fried, teniente en la reserva de la Navy, homenajea con una corona de flores la tumba de Ga-ah (She-gah), esposa de Gerónimo, en el Barrancas National Cemetery ([Escambia County, Florida].

Fried pasó un año con los apaches White Mountain trabajando con el Servicio Público de Salud de los Estados Unidos. Fried dijo: Está muy lejos de su propia gente; tal vez esto la acerque más.

1972

En 1972, se estrena Ulzana’s Raid, traducida como La venganza de Ulzana, una excelente película dirigida por Robert Aldrich, con un genial Burt Lancaster en el papel de un explorador del ejército llamado McIntosh; Jorge Luke interpretando a un explorador apache llamado Ke-ni-Tay; y Joaquín Martínez como Ulzana.

“Ulzana’s Raid”es quizás la mejor película sobre apaches jamás rodada. Los diálogos son maravillosos, algo inusual en un Western; mérito quizás del guionista Alan Sharp. Uno de los mejores es este:

Comandante Cartwright:¿Sabe lo que dijo el general Sheridan de este país, teniente?”.

Teniente DeBuin: “No, señor”.

Comandante Cartwright: “Dijo: Si yo fuera dueño del infierno y de Arizona, viviría en el infierno y alquilaría Arizona”.

Teniente DeBuin: “Creo que lo dijo de Texas, señor”.

Comandante Cartwright: “Tal vez, pero se refería a Arizona”.

Aldrich muestra el choque de dos culturas opuestas, la estadounidense y la apache, y las dos partes muestran sus virtudes y sus miserias; y dos formas de luchar y de sobrevivir. McIntosh informa al teniente DeBuin que no puede vencer a Ulzana utilizando los procedimientos militares aprendidos en West Point. Tendrá que confiar en el explorador apache Ke-ni-tay.

Teniente DeBuin: “¿Donde luchará [Ulzana] con nosotros?”.

McIntosh: “Él no quiere pelear contigo en ningún lugar, teniente, solo quiere matarte”.

Ke-ni-tay y Ulzana están muy próximos porque sus respectivas esposas son hermanas. Eso quiere decir que, según la costumbre chiricahua los dos fueron a vivir al mismo grupo familiar. A pesar de eso, la postura de Ke-ni-tay es clara. Él dice: “Ke-ni-tay firmó papel. Ke-ni-tay soldado“.

Alan Sharp hace maravillas con los diálogos, pero no puede evitar los consabidos errores históricos de Hollywood, quizás por desconocimiento. Veamos algunos:

1º. El principal error es un denominador común a todas las películas “históricas” de Hollywood, ciñéndose a un guion y olvidándose de la historia. La actuación de Ulzana en la película y el real, no se parecen en nada. En la película, Ulzana muere a manos de Ke-ni-Tay cuando, el verdadero Ulzana, murió en Fort Sill [Lawton, Comanche County, Oklahoma] en 1909.

2º. En la película, Ulzana se escapa de la reserva. Ninguna banda chiricahua se iría de una reserva sin sus familiares. Cosa diferente es que el verdadero Ulzana y sus guerreros dejaron a sus familias a resguardo en la Sierra Madre cuando fueron a realizar su famosa incursión.

3º. No es real la escena que ocurre con el joven después de que el soldado matase a su madre para que no cayera en poder de los apaches. En la realidad, estos le habrían matado, o casi con seguridad, se lo habrían llevado para intentar asimilarlo en su cultura.

4º. La película señala que la esposa del granjero había sido violada y dejada con vida para retrasar o dividir al destacamento. La idea de que los apaches violaban a mujeres que capturaban es falsa. Normalmente, eran llevadas a su ranchería o directamente las mataban.

5º. El sargento [Richard Jaeckel] comenta que cuando era cabo estuvo en el 9º de Caballería, persiguiendo a Nana en 1881, pero entonces el sargento tendría que ser negro, habiendo formado parte de los “Buffalo Soldiers” de dicho regimiento, cuya tropa, soldados y cabos, eran negros.

Pero por lo demás, es una excelente película en la que explica las tácticas de lucha de una partida apache).

* El 27 de marzo de 1973, tiene lugar la ceremonia de entrega de los Óscar (Marlon Brando Sacheen Littlefeather en la ceremonia de los Oscarque había sido premiado como mejor actor por su papel en la película de El Padrino, rechazó acudir, enviando en su lugar a Sacheen Littlefeather [nacida como Marie Louise Cruz], activista de los derechos civiles de los indígenas norteamericanos. 

En la ceremonia utilizó un vestido típico apache. Sacheen Littlefeather afirmóposeer ancestros apache, yaqui y Pueblo del lado paterno y franceses, alemanes y holandeses por el lado materno.

Marlon Brando escribió un discurso de 15 páginas para que Sacheen Littlefeather lo leyera en la ceremonia, pero fue rechazado por el productor de la ceremonia, quien la amenazó con hacerla arrestar si hablaba más de 60 segundos. Su breve discurso fue totalmente improvisado. Más tarde leyó el discurso entero para la prensa.

En unas declaraciones a “Mail Online”, el viernes, 4 de noviembre de 2022, sus dos hermanas biológicas dijeron que todo fue un fraude. Después de su muerte, las dos hermanas han declarado que Sacheen Littlefeathervivió esa mentira durante toda su vida. No era nativa sino mexicana).

* El 20 de junio de 1973, el Tribunal de Reclamaciones de los Estados Unidos confirma la decisión de la Comisión de Reclamaciones Indiasde adjudicar a la Fort Sill Apache Tribe, 16.489.096 $ por las tierras ancestrales perdidas. (Surgen diferencias entre los Fort Sill Apaches sobre la manera en que se distribuye la concesión de la reclamación de las tierras. Un conflicto mayor surge sobre quién califica la distribución a cada persona).

1976
En 1976, los Fort Sill Apaches adoptan una constitución tribal organizándose como entidad autónoma, siendo su primer presidente, la educadora Mildred Imach Cleghorn.   

1977

* En 1977, Enzo Barboni dirige Dos superpolicías, donde Luciano Rossi interpreta a un moderno Gerónimo, jefe de una pandilla callejera de Miami que se viste con ropas de guerrero.

* El 6 de julio de 1977, un grupo de bailarines apaches procedentes de la Reserva White Mountain, danzan frente a la Catedral de Notre Dame de París.

* El 22 de noviembre de 1977, fallece en El Paso (El Paso County, Texas) Preston Royal Naiche, hijo de Christian Naiche, Jr. y de Alta Treas, y nieto de Naiche. Nació el 26 de marzo de 1932 en Mescalero ([Otero County, New Mexico].

Preston participó en la Guerra de Corea, alcanzando el grado de cabo. Su esposa era Mary Elizabeth Morgan, teniendo un hijo, Myron George Naiche que falleció el 29 de diciembre de 1994.  Preston está enterrado en el Mescalero Indian Cemetery).

1979

* El 24 de febrero de 1979, se llega a un acuerdo negociado por el que se otorgan a los Fort Sill Apaches un adicional de 6.000.000 $ por los recursos extraídos de sus tierras ancestrales. (Esa cantidad se distribuye entre las personas de acuerdo a la constitución tribal de 1976. Algunos fondos son retenidos para el desarrollo económico de la tribu).

* En 1979, en la película para la televisión Mr. Horn, dirigida por Jack Starrett, el papel de Gerónimo lo interpreta Enrique Lucero. (David Carradine interpreta a Tom Horn, Richard Widmark a Al Sieber, James Oliver a Mickey Free, Regino Herrera a Nana, Noé Murayama a Dandy Jim, y Ramiro Ramírez a Dead Shot. Salvo los dos protagonistas, todos los demás actores tienen apariciones muy breves).

1980

El 4 de octubre de 1980, la sede de laFort Sill Apache Tribe se termina y se inaugura en Apache (Caddo County, Oklahoma 73006).

1982

En 1982, en la serie Bret Maverick, el episodio dirigido por Ivan Dixon, Horse of Yet Another Color interpreta a Gerónimo, Ray Tracey.

1986

* En septiembre de 1986, un nutrido grupo de apaches, descendientes de los chiricahuas deApache Pals (Richard Lutrell) New Mexico y Oklahoma, realizan una visita al Skeleton Canyon (Cochise County, Arizona) en recuerdo del centenario de la rendición de la banda de Naiche y Gerónimo.

* En 1986, se estrena La diligencia 2, versión de Ted Post para lucimiento de los cantantes de country, Willie Nelson, Kris Kristofferson, Johnny Cash y Waylon Jennings en la que, sin centrarse en Gerónimo, como en la original de Jonh Ford, se le menciona al escaparse de la reserva.

1988

El 18 de enero de 1988, muere, a la edad de 80 años, el último explorador apache, Julius Colelay. (Había nacido el 4 de julio de 1907. Se hizo explorador del Ejército a los 15 años, desde 1923 a 1929. Fue enterrado en el Fort Apache Cemetery [Navajo County, Arizona] con la presencia de oficiales del Ejército y apaches vestidos con ropas tradicionales. Colelay fue saludado por una salva de 21 disparos.

El apache Broadus Bones dijo de él: Formaba parte de un grupo especial de personas que aprenden del examen de conciencia y de la curación. Alvino Hawkins, vicepresidente de la White Mountain Apache Tribe dijo que Colelay se convirtió en hombre-medicina después de dejar el Ejército en 1929, a la edad de 21 años. 

El coronel John Watkins, comandante de la 11ª Brigada de Señales en Fort Huachuca, dijo que Colelay se había convertido en parte de la historia desde que la unidad de exploradores se disolvió en 1943: Julius Colelay ha sido liberado para unirse a sus compañeros, pero nuestro recuerdo de él sigue vivo porque cada vez que un joven estadounidense encuentra sus ojos mirando un libro de historia de esta gran tierra, estarán Julius Colelay y los maravillosos exploradores apaches). 

1989

En mayo de 1989, aparece en la revista Arizona Highways, la fotografía de Fred Norman y Mary Talkalai, apaches San Carlos y estudiantes en el baile de graduación junior-senior del año 1988 en la Phoenix Indian School. 

1990

En 1990, en los films  para la televisión, Gunsmoke, el episodio The Last Apache, dirigido por Charles Correll, hace de Gerónimo, Joaquín Martínez.

1991

En 1991, se estrena la serie documental The Great Indian Wars 1840-1890 encargada por el Archivo Nacional de Chicago y en la que Miguel Inclán interpreta a Gerónimo.

1993

* En 1993, en la película Gerónimo, una leyenda americana, dirigida por Walter Hill, el papel de Gerónimo lo hace el actor cherokee, Wes Studi; con Rino Thunder como Nana; Victor Aaron como Ulzana; Steve Reevis como Chato; Rodney A. Grant como Mangas; Monty Bass como Dead Shot; Michael Minjarez como Dandy Jim; Burnette Bennett como Skippy; y Stuart Proud Eagle Grant como Dutchy. (En esta película se relata el enfrentamiento de Cibecue Creek, pero con un pequeño error, los chiricahuas no tomaron parte en ese enfrentamiento y, por lo tanto, Gerónimo no estuvo presente.

El enfrentamiento de Cibecue Creek tuvo lugar en agosto de 1881 entre apaches White Mountain y soldados estadounidenses al mando del coronel Eugene Asa Carr. El motivo fue el arresto del hombre-medicina apache Nock-ay-det-klinn.

En el curso del enfrentamiento, varios exploradores apaches del ejército se rebelaron y se pusieron de parte de los guerreros White Mountain. Fallecieron 18 apaches, entre ellos Nock-ay-det-klinne, su esposa y su joven hijo, y seis exploradores apaches pertenecientes a las bandas de Es-ke-al-te, Indaschine, Na-ti-o-tish, Nock-ay-det-klinne, Pedro [Hashkee-yàiltl-i-dn] y Sánchez. Por parte estadounidense fallecieron ocho soldados, entre ellos el capitán Edmund C. Henting.

Los estadounidenses detuvieron a los exploradores sublevados y un tribunal militar juzgó a cinco exploradores como soldados de tropa regular al ser considerados parte imprescindible para el éxito de la sublevación, acusados de motín y condenados. El sargento Dead Shot, el cabo Dandy Jim, y el soldado Skitashe, más conocido como Skippy fueron ahorcados en Fort Grant, el 3 de marzo de 1882, hecho reflejado en la película).

* También en 1993, otra película para la televisión dirigida por Roger Young, Gerónimo, en la que Joseph Runningfox interpreta a Gerónimo, con Michael Greyeyes como Juh y August Schellenberg como Cochise.

* También en 1993, en la  películaHot Shots 2, parodia del director Jim Abrahams, hay una escena en la que el comando salta del avión al grito de ¡Geronimo!,  saltando también el actor Stuart Proud Eagle Grant, vestido de guerrero como si fuese Gerónimo.

* El 30 de septiembre de 1993, la White Mountain Apache Tribe aprueba la constitución de su reserva.

* El 28 de noviembre de 1993, el Diario de Chihuahua publica: Monumento de Tres Castillos Monumento de Tres Castillos en el olvidoen el olvido». Vecinos y transeúntes señalaron la situación de olvido y descuido en la que se encuentra el Monumento a los Héroes de Tres Castillos, ubicado en la calle Ernesto Talavera y Avenida Cuauhtémoc, la cual tiene evidentes daños en la estructura del pedestal y la plaza misma.

Al respecto, el responsable de Parques y Jardines de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, César González, indicó que este mismo viernes iniciarán las obras de arreglo para guarniciones, enjarre, así como de adoquines de la plaza, para iniciar con las labores de atención a la plaza.

Sin embargo, dijo que el pedestal del monumento, al ser de cantera, requiere un tratamiento especial, hecho por restauradores, por lo que se esperará al próximo año para contar con los recursos suficientes para atenderlo adecuadamente.

El monumento conmemora que el 14 de octubre de 1880 una banda de apaches, comandada por el jefe Victorio, sostuvo un sangriento combate contra las fuerzas públicas del estado, comandadas por Joaquín Terrazas y Juan Mata Ortiz. El encuentro, que culminó con la muerte de Victorio, tuvo lugar en Tres Castillos, 100 km al norte de la ciudad de Chihuahua.

1994

El 22 de agosto de 1994, fallece Allan Houser en su domicilio de Santa Fe ([Santa Fe County, New Allan HouserMexico]. Sam Haozous, nieto del jefe chihenne Mangas Coloradas, es uno de los apaches que fue enviado como prisionero de guerra a Florida, Alabama y a Oklahoma. Su madre lo esconde bajo un barril para no ser enviado a la Escuela India de Carlisle hasta que el capitán Pratt se va con los demás jóvenes. Liberados años más tarde, en 1913, su esposa Blossom da a luz en 1914 a un hijo al que llaman Allyn Capron Haozous. Su nombre y apellido se cambian por otros con una fonética anglosajona, Allan Houser, siendo el primer hijo de apaches de Fort Sill que nace libre. A los 20 años, Houser dijo: Había aprendido mucho sobre las costumbres tribales de mis padres y mientras más aprendía, más quería plasmarlo sobre un lienzo o algo similar. Así es más o menos como empecé. Se trasladó a la «Santa Fe Indian School» para estudiar arte. Llegaría a ser uno de los más famosos escultores nativos norteamericanos por sus esculturas en bronce, piedra y acero. Se casa en 1939 con Anna Marie Gallegos, una navajo. Recibió numerosos premios: el Guggenheim Fellowship; el Trofeo Waite Phillips; una Medalla de Oro del Museo Heard de Phoenix; el Palmes Académiques del gobierno francés; el American Indian Distinguished Achievement Award del American Indian Resources Institute en Washington; premios al arte del Estado de New Mexico en 1980 y de Oklahoma en 1983; en 1992 se convierte en el primer nativo americano en recibir la Medalla Nacional de las Artes, recibida del presidente George Bush; en 1993 recibe el Prix of West de la National Academy of Western Art. 

Al año siguiente de su fallecimiento, la Southwestern Association of Indian Arts le concede a título póstumo un premio por toda su trayectoria artística. Su escultura As Long as the Waters Flow está ubicada fuera del Capitolio de Oklahoma y la escultura Unconquered preside el Centro de Historia de Oklahoma. Sus dos hijos recuperan el apellido apache original, Bob y Philip Haozous, siendo también escultores y, los dos, miembros de la tribu Fort Sill Apache.

1995

* El 31 de enero de 1995, se realiza un referéndum en la Mescalero Apache Tribe, para Wendell Chinoque los miembros de la tribu inscritos voten una propuesta de instalación de un almacén de residuos nucleares en tierras de la reserva, defendida por el presidente Wendell Chino. (El vicepresidente Fred Peso manifestó a la prensa: … la tribu, relativamente joven, se enfrenta al aumento de la población y la renta per cápita tribal todavía era la mitad de la de los habitantes de New Mexico. El futuro de Mescalero necesitaba cientos de empleos, bien remunerados, que la nueva industria proporcionaría.

Otros estaban en contra de los planes del consejo tribal, como Rufina Marie Leyes, recientemente retornada a la reserva, quien lideró la lucha. En una entrevista explicó que una visión le había inspirado para asumir la causa: Cuando me di cuenta del significado de la visión y entendí el camino que tuve que tomar, no lo hice de buena gana. Me di cuenta de que tenía la opción de permanecer en silencio y ser partidaria de un peligroso plan o recordar la 7ª generación. La 7ª generación significa que las decisiones propias de la vida… grandes o pequeñas, positivas o negativas… afectan a otros y muchas veces llega hasta la generación… Cuando llega ese tiempo y un niño de la 7ª generación pregunta a dicha persona: ‘¿Qué hiciste cuando se tomó esa decisión sobre la tierra?’ Si pregunta si entendías los residuos nucleares como un negocio empresarial.¿Dónde estabas? ¿Qué decisión tomaste en ese momento?’…La visión que tuve me colocó frente a un niño, explicándole por qué yo era responsable del horror que venía a causa de los residuos nucleares en nuestras tierras tribales.

El resultado de la votación fue de 490 a 362 en contra de la propuesta. Sin embargo, el consejo tribal organizó una campaña para realizar una nueva votación, hecho permitido por la constitución tribal. Esta vez, los partidarios de la instalación del almacén nuclear ganaron, 593 a 372. Pero no tuvo efecto. En abril de 1996, las negociaciones entre la tribu y las empresas energéticas nucleares se rompieron y el almacén nuclear no se construyó).  

* En abril de 1995, el apache lipán Santiago Castro Castro dijo en San Antonio (Bexar County,Santiago Castro Castro Texas): … tu abuelo Modesto González Castro comía el peyote mientras hacía una gran hoguera en un círculo. Lo hacían todos comiendo el peyote y lo único que había que hacer era cantar y bailar toda la noche. Él también lo hacía y hacía imágenes de animales o cosas en el suelo.

Mucha gente vino a ver qué estaba pasando, por lo que creyeron que era un brujo, llamándolo ‘el indio loco’.

Santos Perales Castro recordó un ‘miyote’, celebrado en 1956, que incluyó el uso religioso del peyote: Recuerdo que mi padre y mi madre llamaron ‘miyote’, a un cactus verde. Recuerdo que mi madre y mi padre invitaron a sus amigos a casa, y mi madre solía cocinar un montón de cosas. Se ponía una gran cantidad de maíz en una parrilla para hacer tamales y tortas de maíz y ella cocinaba frijoles y arroz. Los amigos hacían un gran fuego y un círculo  alrededor de él. Todos ellos fumaban de una gran pipa, pasándosela alrededor del círculo, y después de haber fumado, se pasaban una pequeña cesta y comían el peyote durante toda la noche y continuaría durante toda la noche, cantando y bailando hasta el día siguiente. Recuerdo que los niños no estaban permitidos en el círculo y nos íbamos a dormir toda la noche y nos despertábamos a la mañana siguiente para comer.

1996

El 10 de junio de 1996, Elouise Pepion Cobell (Blackfoot Confederacy [pies negros]), Mildred Mildred Imach CleghornImach Cleghorn (Fort Sill Apache Tribe), Thomas Maulson (Lac du Flambeau Band of Lake Superior Chippewa Indians [chipewas]) y James Louis LaRose (Winnebago Tribe of Nebraska [subdivisión sioux]), interponen una demanda contra el gobierno federal por contabilizar incorrectamente la renta de los activos de los indios fiduciarios, que son jurídicamente propiedad de la Secretaría de Gobernación. (La demanda conocida como Cobell contra Salazar [Kenneth Lee Salazar, Secretario del Interior] se resolvería en 2009 a favor de los indios por un importe de 3’4 billones de dólares, 1’4 billón para los demandantes y 2 billones asignados para la recompra de tierras que se distribuyen bajo la Ley de Dawes y devolverla a la propiedad tribal comunal).

1997

A primeras horas del martes 15 de abril de 1997, fallece Mildred Imach Cleghorn en un accidente de coche cerca de su casa en Apache ([Caddo County, Oklahoma]. El accidente tuvo lugar cuando llevaba a su bisnieto a la escuela porque había perdido el autobús escolar. El niño iba en el asiento trasero, cuando otro vehículo chocó lateralmente contra el suyo por el lado del ocupante derecho.

Mildred falleció al instante. El niño se rompió una pierna mientras el conductor del otro vehículo sufrió heridas leves.

Mildred Imach Cleghorn [en apache En-Ohn y Lay-a-Bet] nació el 11 de diciembre de 1910, siendo una de los últimos chiricahuas nacidos bajo el estatus de prisioneros de guerra. Su abuelo luchó junto a Gerónimo. Sus abuelos y padres estuvieron presos con el resto de chiricahuas en Florida, Alabama y Oklahoma. Su familia optó en el año 1913 por permanecer en Fort Sill en vez ir a la Reserva Mescalero. Estudió en la escuela de Apache; en el Instituto Haskell [Lawrence, Douglas County, Kansas]; y en la Universidad del Estado de Oklahoma [Oklahoma County, Oklahoma] donde en 1941 se licenció en economía doméstica, materia de la que fue profesora, primero en la Escuela India de Fort Sill [Lawton, Comanche County, Oklahoma] y después en la Escuela India Riverside en Anadarko [Caddo County, Oklahoma]. Más tarde dio clases en el jardín de infancia de la Escuela Pública de la localidad de Apache. Se casó con William G. Cleghorn [un nativo otoe de  Redrock, Oklahoma] teniendo una hija, Penny Cleghorn [hoy Penny J. Soontay]. En 1976, se convirtió en la primera presidenta de la Tribu Fort Sill Apache, entidad recién organizada y se esmeró en preservar la historia y la cultura tradicional apache. Estuvo en el cargo hasta 1995.  

Mildred Imach Cleghorn ha tenido muchos premios a lo largo de su vida, como una beca derelaciones humanas de la Universidad de Fisk [Tennessee], en 1955; el Premio Ellis Island, en 1987; y el Premio del Indio del Año, en 1989. Ha trabajado también en la Asociación de Mujeres Indias Norteamericanas, fue secretaria de la Asociación Inter tribal del Suroeste de Oklahoma, y tesorera del Consejo Indio Americano de la Iglesia Reformada. Por encima de todo ha sido una líder cultural para su pueblo, dedicando su vida a la creación de muñec@s indi@s representando los vestidos de 40 tribus nativas americanas con las que ha tenido contacto a lo largo de su carrera docente. Su obra ha sido expuesta en la Smithsonian Institution, de Washington D. C.

1998

En 1998, muere de un ataque al corazón Wendell Chino, presidente de la MescaleroWendell Chino Apache Tribe. (Durante su mandato, elevó el nivel de vida de la tribu, pero sus últimos años fueron controvertidos cuando planteó establecer un depósito de desechos nucleares en la Reserva Mescalero).

1999

* El 8 de mayo de 1999, la Lipan Apache Band of Texas, presenta una carta a laSolicitud de reconocimiento como tribu india Branch of Acknowledgment and Research, en Washington, D. C., para solicitar su reconocimiento federal como una tribu nativa.

* El 13 de septiembre de 1999, el Ayuntamiento de Selma (Bexar County, Texas) emite una proclamación oficial reconociendo a la Lipan Apache Band of Texas, ser descendientes del pueblo que vivió en la zona de Selma durante unos 140 años.

* El 24 de septiembre de 1999, fallece Ouida Geronimo Miller, nieta de Gerónimo e Ih-tedda; e hija de Robert Geronimo y Ester Rodríguez, una mescalero/lipán. (Había nacido el 1 de agosto de 1926. Está enterrada en el Mescalero Cemetery [Otero County, New Mexico]). 

2000

* El 17 de septiembre de 2000, la Choctaw-Apache Community of Ebarb, proclama que la Lipan Apache Band of Texas, comparte una común herencia, cultura y parentesco. (La Choctaw-Apache Community of Ebarb absorbió algunos apaches lipanes en la década de 1800).

* El 14 de octubre de 2000, se produce un acto de reconciliación entre las autoridades del estado de Chihuahua y representantes de la Tribu Apache Mescalero. (Al día siguiente, el diario mexicano El Universal informaba: Sumamente cautelosos y protocolarios, la presidenta y el vicepresidente de la Tribu Apache Mescalero, Sara Misquez y Frederik Chino, respectivamente, aseguraron que el destino de los indígenas tarahumaras es modernizarse o desaparecer.

Reunidos en esta ciudad [Chihuahua] por el histórico acto de convenir con el gobierno estatal un tratado de reconciliación, interpretado como la firma de un tratado de paz, Misquez y Chino relataron el significado que el hecho representa para la nación apache.

‘Es como regresar a la tierra de nuestros ancestros, Chihuahua es para nosotros la Sierra Madre de nuestros antepasados, tierra y refugio de nuestros ancestros’, señaló Chino y agregó: ‘Aunque sean 120 años, siguen siendo sagradas para nosotros’.

El gobierno de Chihuahua y la Nación Apache firmaron un histórico convenio de reconciliación. Prácticamente, un tratado de paz que debió haberse firmado hace 120 años según señaló la presidenta de la Tribu Apache.

El convenio, tratado o ‘fumar la pipa de la paz’ como se ha conocido popularmente el encuentro con los apaches y el gobierno local, pretende establecer los lazos con los pueblos indígenas tarahumaras y ayudarlos a desarrollarse como cultura, tanto en lo económico como social. Encuentro Apache en Chihuahua

Con el acto, en el que no estuvieron presentes indígenas tarahumaras por decisión gubernamental, según el intérprete y representante de los apaches, Felipe Pérez Rentería, se pretende protocolizar las relaciones culturales con la nación de los Mescaleros y después emprender acciones de intercambio cultural, económico y social.

Chino recordó que hace un año vivió en la comunidad tarahumara, en Bocoyna [Chihuahua] y fue cuando se percató de la miseria en que viven los indígenas, aunque reconoció la fortaleza de la etnia por conservar sus tradiciones a pesar de los intentos modernos de colonización. Los apaches escenificaron en el parque El Palomar, en la Plaza del Maestro, sus danzas tradicionales, guerreras y religiosas, en agradecimiento a los dioses por haberles permitido regresar a la tierra de sus ancestros).